Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

Carriel de paz en fibra de fique

La siembra, el cultivo y la industrialización del fique deberían ser de las constantes de desarrollo rural integrado, pero muy especialmente para la población reinsertada y de sustitución de ilícitos en la etapa del posconflicto.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
2 de febrero de 2017

Por donde miremos su producción, industrialización y comercialización, tiene mercado asegurado, con la ventaja de que no es cultivo desconocido para nuestros campesinos y para quienes quieran adoptarlo como proyecto posconflicto y de sustitución en cualquiera de sus modalidades.

Además, el fique es portador de una serie de factores agroindustriales, puesto con el bagazo o residuos que quedan de la extracción de la fibra se pueden producir abonos y el sumo bien manejado y envasado como deber ser, se utiliza para la producción de: champús, licores y varios implementos de tocador; según investigadores, los desdoblamientos de los residuos del fique una vez extraída la fibra tienen un inmenso valor económico y comercial, que hasta la presente fecha es desconocido en buena parte por sus cultivadores.

La razón para que estos programas se estén desarrollando con la utilización del fique como materia prima es bastante lógica: hasta el momento es la única fibra biodegradable y amigable con el medio ambiente, en razón de que los empaques de polietileno ya quedaron totalmente prohibidos, solamente utilizando los bolsos en fibra de fique se podrán reemplazar en tiendas y supermercados y para otros menesteres.

Para cada caso en particular se diseñará un instructivo, con el fin de brindar a los interesados una amplia información sobre lo que debe ser su nuevo proyecto de vida, presentándoles varias alternativas con productos de ciclo corto, cadena productiva, alianza estratégica, programas de agroindustrialización con mercado asegurado.

Total que lo que se requiere es innovación, puesto que bien manejado el cultivo desde el punto de vista estratégico, se podrán cumplir varias metas en la etapa posconflicto y lo más importante, con mercado asegurado no sólo como fibra, sino también con productos terminados, como son empaques, artesanías, cordelería y residuos, que si son manejados adecuadamente, serán fuente de desarrollo para beneficio de sus cultivadores e innovadores.

Sin embargo, no sobra advertir que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural debe iniciar un proceso de identificación de la cadena productiva del fique, con el fin de conocer las variables de producción en los actuales momentos.

urielos@telmex.net.co