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¿Al fin cuál es nuestro deporte nacional?

Semana
23 de mayo de 2012

A dos meses del comienzo de los Juegos Olímpicos de Londres quiero poner el tema sobre la mesa. Y no es otro que tratar de identificar cuál es el deporte bandera de Colombia. Así como los gringos y venezolanos se paralizan con el béisbol, los argentinos y brasileños desayunan, almuerzan y cenan fútbol, y los australianos crecen viendo rugby, por poner sólo unos ejemplos, los colombianos caímos en un limbo de lo que nos gusta como deporte, lo que corre por nuestros genes, lo que quisiéramos y podemos practicar (por tiempo o plata) y lo que nos muestran los medios.

 

Según nuestro Congreso, el deporte es el tejo. En junio 2000 declaró por ley a la  versión moderna del Turmequé de los indígenas como deporte nacional. Era practicado hace más de 500 años por los habitantes del altiplano cundiboyacense

 

Mecha y ‘pola’. Yo, que soy un boyacense de pura cepa, no creo que una disciplina donde una mecha que aturde con cada estallido sea el clímax y en la que normalmente se afina el pulso a punta de cerveza ‘ventiada’ (claro, de manera recreativa sí se permite tomar, más no en competencia) sea el tema de todos los lunes en colegios y oficinas. Es más, en buena parte del Caribe, donde vive una quinta parte del país, no lo conocen. ¿Puede ser un deporte bandera aquel que no se siente en todos los rincones?

 

Se busca. Y aunque en efecto hay campeonato nacional de tejo y hace parte de los Juegos Nacionales, ¿alguien sabe si hay Mundiales de este deporte? Es más, ¿lo enseñan en clases de educación física?

 

Razones de peso. Por resultados olímpicos, para meternos en nuestro tema, el deporte bandera nacional debería ser, señoras y señores, las pesas. O halterofilia, como se llama exactamente. De las 11 medallas olímpicas que ha ganado Colombia, tres las ha dado este deporte… y en las tres últimas olimpiadas. María Isabel Urrutia fue oro (el único oro nacional) en el 2000, Diego Salazar fue plata en 2008 y Mabel Mosquera fue bronce en 2004. Esa tendencia indica que sonará nuestro himno en un podio londinense.

 

Razones de peso II. Pero, aparte de ser el más laureado en olímpicos, ¿son las pesas el deporte nacional? ¿Conocemos los colombianos, siquiera, las reglas de este admirado pero poco entendido deporte? ¿Es justo que sólo en Centroamericanos, Panamericanos y Olímpicos nos recuerden, en plena transmisión por medallas, cómo es su reglamento? Para aterrizarlo a nuestra vida diaria, ¿acudimos al gimnasio, aparte de hacer spinning, ‘cardio’ y rutinas con fierros, a practicar envión y arranque, las modalidades de la halterofilia? ¿Les compramos en Navidad un juego de pesas a nuestros hijos por admiración a la Urrutia? ¿Alguno de nosotros se sabe el nombre del mejor pesista colombiano en la actualidad? Mmmm… No es culpa de estos deportistas, unos verdaderos gladiadores que con las uñas levantan el peso de la miseria en que viven y se entrenan, pese a ser un deporte que fijo trae alegrías.

 

¿Y el patinaje? Somos potencia mundial en este deporte en pruebas de carreras, por supuesto. Pero de un deporte que pese a tener 115 países confederados no tiene aún el peso para ser incluido en el programa olímpico. Esa pelea no es fácil. Recuerdo que como periodista asistí invitado a un Mundial en un pueblo del sur de  Francia llamado Valence D’Agen, en 2001. El patrocinador de ese equipo colombiano hizo un esfuerzo gigante y llevo 20 periodistas colombianos, más la parafernalia de transmisión por TV en directo al país. ¿Y del resto del mundo? ¡Sólo había dos periodistas! Un argentino y una española. En la tribuna asustaban. En el lobby del hotel yo buscaba cada mañana noticias en periódicos nacionales y regionales de ese Mundial en el que yo estaba... Y ni una letra. Ni siquiera para el periódico del pueblo fue noticia.

 

Última reflexión. Si por resultados olímpicos las pesas es el deporte nacional y estos Juegos son el gran evento del planeta que reúne a los mejores, ¿es María Isabel Urrutia la mejor deportista colombiana de todos los tiempos por su único oro olímpico? Ese es otro debate…