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Anotaciones sexuales

Semana
12 de enero de 2009

La pérdida de la erección antes lograr satisfacción o, más comúnmente, la flaqueza episódica, con frecuencia en relación con nuevas parejas, son eventos que se describen con el escalofriante nombre de impotencia y el aparatoso anglicismo, disfunción eréctil. En algunos casos, el tropiezo está en lograr inicialmente la firmeza anhelada, en otros, decae al penetrar y, en algunos más, sucede que con el devenir del coito se torna mustia la cresta antes de alcanzar el orgasmo. La edad de aparición de estos contratiempos es variable, y aumenta en frecuencia con el envejecimiento, sin embargo, por fortuna, también tienden a mejorar espontáneamente, estos percances habitualmente dependen de la situación emocional de la pareja y las condiciones ambientales de los encuentros sensuales.

 

Por otra parte, a los orgasmos con mínima estimulación poco después de la penetración o antes de lo esperado, se les dio el nombre persecutorio de eyaculación precoz, cuya valoración depende en gran medida de la percepción de la pareja, por lo tanto, muy variable. Estas situaciones son frecuentes en jóvenes, también con amores novedosos, pero es posible aprender a aplazar la eyaculación en el seno próvido de una pareja prolongada y estable.

 

Como es natural, con altísima frecuencia estos desenlaces indeseables afectan las relaciones de pareja, se acompañan de preocupación por el desempeño venidero, temor al fracaso, dificultades sociales y disminución en la percepción de la excitación, así como del placer; llegan a afectar todo aspecto de la vida con ansiedad y dificultades en las relaciones con otras personas. En algunas oportunidades son perennes, en otras, episódicos, a veces generalizados y en otras, en circunstancias particulares. Además en privado, en las madrugadas y al masturbarse, suelen mejorar para la mayoría, aun cuando de todas maneras, perdura la desconfianza, aflora la vulnerabilidad y el pudor masculinos.

 

En todo caso, con frecuencia se originan en factores psicológicos, pocos están vinculados a enfermedades médicas, como diabetes mellitus, esclerosis múltiple, falla renal, enfermedades vasculares periféricas, neuropatía, lesiones de la médula espinal y los nervios genitales, radioterapia; otros casos se asocian al consumo de substancias, tales como antidepresivos, algunos antihipertensivos, neurolépticos, así como a las empleadas para finalidades recreativas, como consumo de licor, cocaína y la abstinencia de los opiáceos; además pueden acompañar a la depresión y el trastorno obsesivo compulsivo, por ejemplo. Por último, hablar, reflexionar y consultar al médico sobre estos temas es beneficiosos porque pueden solucionarse al tratar la enfermedad de base, en el caso de las que tienen orígenes médicos; entre las que predomina lo psicológico, el psicoanálisis es útil; en casos donde está indicado, y es seguro para el estado general de salud y los efectos adversos no son demasiado notorios, es posible utilizar inhibidores de la recaptación de la serotonina para la eyaculación precoz, mientras que para la impotencia, los derivados del antihipertensivo verapamilo tienen la propiedad de favorecer erecciones relajando el músculo cavernoso que antes estaba contraído por efecto de la noradrenalina, inhiben la 5 fosfodiesteras, se trata de una familia farmacológica que mejora la calidad de vida, curiosamente se encontró  por accidente mientras buscaban nuevos remedios para la hipertensión arterial, se trata de sildenafilo (Viagra), vardenafilo (Levitra) y tadalafilo (Cialis). En todo caso es necesario tener en cuenta que una erección orgullosa y saludable es el resultado de la maravilla del sexo con amor, solo los actores porno son capaces de lograrlas voluntariamente, en cualquier ambiente y hasta con público.