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Aprenderá esta Administración?

Semana
14 de marzo de 2009

Cuando se observan los resultados de alcaldías exitosas que han sido reconocidas en este país en las últimas dos décadas, aparecen nombres como Germán Cardordona en Manizales, Luís Alfredo Ramos y Sergio Fajardo en Medellín, Alberto Montoya en Bucaramanga, Antanas Mockus y Enrique Peñalosa en Bogotá. Y la pregunta que surge inmediatamente es si hay algo que todos ellos tengan en común.

Un análisis juicioso muestra que a todos los caracterizó una claridad de propósito y una visión de ciudad que fueron capaces de comunicar. Se rodearon con personas idóneas con las cuales hicieron una gestión que rápidamente tuvo impacto en sus comunidades. Pero lo que los hace sobresalientes, fue la transparencia con la que actuaron en el manejo de las relaciones políticas y los recursos bajo su responsabilidad.

El resultado de una alcaldía manejada con los criterios mencionados, fue una imagen de seriedad y de confianza que permitió que Cardona y Mockus fueran  elegidos dos veces como alcaldes de su ciudad. Y en el primer caso, que fuera reconocido como el mejor alcalde del año en su primera administración. En medio de un mundo de corrupción en la política colombiana, estos casos son una luz que ilumina y muestra que se puede ejercer la política al servicio de la comunidad. 

El analizar las experiencias de estas personas exitosas, cuya labor fue reconocida por sus comunidades,  puede servir para entender cuales son las principales falencias y donde están los mayores riesgos de la gestión del Alcalde Moreno y su equipo que hoy tienen una percepción tan negativa. El tema es totalmente relevante cuando lo que está en juego es el futuro de nuestra ciudad y cuando el nivel de insatisfacción con la gestión del alcalde Moreno, viene creciendo como espuma porque se percibe un deterioro muy preocupante de los logros obtenidos por la ciudad hasta el 2002.

No se si el Alcalde Moreno se ha hecho la pregunta de que puede aprender de los casos exitosos a los que hecho mención. Después de mas de un año en el ejercicio de su cargo, lamentablemente parece que esta administración no está capitalizando estas experiencias, sino que mas bien, se está alejando peligrosamente de ellas en temas críticos como son la gestión y la corrupción.

La incapacidad de gestión es palpeble en temas tan elementales como la reparación de la malla vial evidenciada por la ausencia de señalización oportuna y la falta de calidad en la ejecución de las obras. Como ejemplo de esta afirmación fue la repavimentación de la paralela al llegar a a la 127 y su salida mas adelante a la autopista. Pero hay temas mas grandes como la demora en iniciar las obras del Plan Vial dejadas por la anterior administración. Muchas de ellas son claves para aliviar los problemas de movilidad como es el caso de los puentes de la Calle 94 con la NQS, la Calle 127 con Avenida Suba y Avenida Boyacá y la prolongación de NQS hasta la Calle 170.

Pero el tema mas preocupante es el de las señales de corrupción. El problema con el Personero Francisco Rojas Birry, el escandalo de los contratos  de la Secretaria de Gobierno, Clara López, la aparición de “tramitadores” para agilizar proyectos en la Secretaría de Planeación, muestran una tendencia que reversa una cultura de transparencia que dejaron las administraciones de Peñalosa y Mockus y que fueron motivo de orgullo de Bogotá.

Definitivamente los medios de comunicación, y los ciudadanos comunes y corrientes, tenemos la obligación de denunciar los casos donde falla la gestión, o donde hay evidencias de corrupción. Cali es un ejemplo donde la ciudadanía se acostó con los malos manejos de su ciudad, y las consecuencias la vienen pagando por mas de una década.

Por esta razón, invito a quienes les interese nuestra ciudad, y lean este blog, a que hagamos evidentes aquellos casos que comprometan la correcta administración de nuestra ciudad. Lo que se demoró casi una década en construir, se puede destruir en una administración. El Alcalde Moreno tiene la opción de corregir el rumbo y aprender de sus antecesores en Bogotá y en otras ciudades, o continuar por el camino que lleva con las consecuencias que esto tendría para Bogotá y para el futuro de su partido. Que camino escogerá?.