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El 2010 año de muchos cambios...y el 2011 ????

Semana
26 de diciembre de 2010



Queda una semana para que se acabe el 2010. Un año que tiene muchas facetas para evaluarlo en el plano nacional e internacional. Y desde la perspectiva que se mire, deja una serie de preguntas abiertas para el 2011. Lo que si es el común denominador para todas ellas, es la palabra CAMBIO, que acompaña a los principales eventos del periodo.

Al nivel nacional, el año político se inició con las apuestas de que Uribe conseguiría su tercer periodo. Aparentemente para mucha gente, el valor de la seguridad lo justificaba todo sin importar los múltiples escándalos y las innumerables broncas, que desde la cúpula del Estado se venían propiciando. La Seguridad Democrática era el gran paraguas de teflón que todo lo cubría y a la cual se acostumbró una mayoría del pueblo colombiano.   

Afortunadamente para el país, la Corte Constitucional se le atravesó a la locomotora uribista y la descarriló del camino de la reelección. La intervención de la Corte nos evitó pasar por la vergüenza de parecernos a Venezuela, donde la institucionalidad es una palabra que desapareció del diccionario de la lengua. Con esta decisión, del órgano mas alto de la Justicia en nuestro país, se evitó que algo similar sucediera en Colombia.

Ahora tenemos un nuevo gobierno que ha sorprendido a propios como a extraños. Cuando las apuestas eran que Juan Manuel Santos mantendría las políticas y el estilo de su antecesor, muy rápidamente sus decisiones mostraron otra realidad. Con inteligencia y mucho pragmatismo, restableció relaciones con Venezuela y Ecuador. Entendió que no era sostenible un estado de conflicto permanente con nuestros dos vecinos y que era mas rentable acabar con los insultos, para quitarles espacio en esos países a las FARC y recuperar la iniciativa en el campo diplomático en America Latina.

De la misma forma, Santos abordó otra área candela que le había dejado su antecesor con las Cortes y cuyas consecuencias fueron muy negativas. Durante muchos meses, no fue posible que se nombrara a la persona responsable para manejar la Fiscalía General de la Nación. Hoy, gracias a un cambio en las relaciones por parte de Santos hacia el Poder Judicial, tenemos una nueva Fiscal y se acabaron los desabridos pronunciamientos diarios a que nos tenían acostumbradas las dos partes durante tanto tiempo.

También, hay un cambio de énfasis en las prioridades del Estado. Pasamos de la obsesión por las FARC, que fue la marca de Uribe, a entender el problema con una visión mucho mas integral. La verdad es que, después de ocho años, no se ha podido acabar con esta plaga a pesar de que ha quedado muy golpeada. Santos entendió que era necesario mantener la presión sobre los grupos al margen de la ley y por ello se logró dar de baja al Mono Jojoy. Pero, también, comprendió que se requería incorporar otras dimensiones del conflicto ignoradas por Uribe.

Santos, habiendo sido Ministro de Defensa durante tres años en la anterior administración, mejor que nadie estaba en posición de entender la necesidad de abordar de frente  dos de los  temas mas espinosos del conflicto armado colombiano: la restitución  de las tierras robadas y el problema de millones de desplazados por la violencia paramilitar y guerrillera. De su solución dependerá la sostenibilidad del proceso al cual el País le ha apostado ingentes recursos y le ha costado la vida de miles de colombianos. Aprovechando el capital político que tiene, Santos buscará que el Congreso le apruebe en el 2011 las leyes correspondientes. El reto hacia adelante será su implementación.

Pero para mi, el cambio mas importante, es la aparición de la Innovación como una de las locomotoras del desarrollo, respaldada con la utilización de un 10% de los recursos generados por las regalías. Bien direccionada esta política, podrá tener profundas implicaciones para el futuro económico de nuestro país.

Otro tema con un inmenso impacto  en lo económico, es el cambio climático que ha cogido una vez mas al país sin la preparación adecuada. La consecuencia: mas de dos millones de damnificados y un cambio de planes por parte del Gobierno para atender esta tragedia.

Las preguntas que quedan sobre la mesa al terminar el 2010 son las siguientes:

  • En términos de la estrategia militar: dada la adaptación de los grupos en armas a la estrategia seguida durante el periodo de Uribe, ¿cuáles deberán ser los ajustes a realizar a nivel militar en el 2011?
  • En términos políticos: ¿Se logrará pasar por el Congreso las leyes de Tierras y de Desplazados que el país necesita?. ¿Se tendrá la capacidad institucional de implementarlas, sin que se generen escándalos y respuestas violentas de parte de los grupos armados? ¿Se tendrán los cursos necesarios para cumplir con lo acordado?
  • En términos económicos: cuando se requieren cuantiosas inversiones para avanzar en los otros temas del Plan de Desarrollo, ¿podrá sostener la caña el Gobierno para no hacer una reforma tributaria, cuando los recursos para atender la tragedia invernal pueden superar los 11 billones de pesos,. ¿ Tendrá el Gobierno Nacional y los gobiernos locales, la capacidad para ejecutar, de manera impecable, la reconstrucción del desastre invernal?

A nivel internacional, hoy es evidente que la crisis financiera del 2008, trajo cambios profundos que aceleraron la transición del poder de Occidente a Oriente. Hoy, en una columna de George Soros en el Tiempo, el financista internacional, muestra la magnitud de esta cambio histórico que estamos presenciando.

Estados Unidos  muestra en la actualidad, una incapacidad verdaderamente alarmante para llegar a acuerdos políticos entre los demócratas y los republicanos. Mientras el mundo está cambiando a una velocidad impresionante, estos dos partidos parecen que no han entendido las consecuencias de los hechos. Y en este panorama, Obama perdió la magia de la palabra y sufrió un descalabro impresionante en las elecciones legislativas de noviembre. En lo económico, la tasa de desempleo no baja y el aparato productivo se está moviendo muy lentamente. Y la culpa según los gringos, es de los chinos y su política monetaria.

En Europa, la Unión Europea tambalea por cuenta del efecto dominó de la crisis que ha afectado a Grecia, Irlanda y que puede dar una muy desagradable sorpresa a Portugal y España en el 2011. Un Banco Central apuntalado por Alemania, con una división profunda en el campo político europeo, pone en duda la sostenibilidad y relevancia del modelo de la UE.

Y en el Asia, China, India, Corea y Taiwan jalonan el crecimiento. Los dos primeros con tasas de crecimiento por encima del 8%. De hecho, China superó al Japón como la segunda economía del mundo incorporando millones de nuevos consumidores a la categoría de clase media. Este cambio ya viene acompañado de serias discrepancias geopolíticas de China con los americanos, diferencias que se ven reflejadas en las maniobras militares y en la incapacidad de manejar de manera conjunta el problema nuclear de Corea del Norte e Irán.

En el tapete quedan algunas preguntas claves para el 2011:

  • Para los Estados Unidos: ¿Será capaz Obama de ajustar su agenda a la nueva realidad política y sacar del estancamiento a su país? ¿Podrán los gringos sacar cabeza como lo hicieron en los 80,s cuando tuvieron que enfrentar el asalto japonés a su economía? ¿Lograrán reencontrar el camino de colaboración con la China para reducir la dinámica de confrontación que hoy se visualiza?.
  • Para Europa: ¿Logrará la Unión Europea evitar que las economías de España y Portugal caigan como Irlanda? ¿Serán capaces los alemanes de mantener la caña, por encima de sus problemas políticos internos,  para seguir jalonado la estructura de la UE?
  • Para Asia: ¿ Logrará China entender que el mayor poder económico conlleva una responsabilidad geopolítica distinta?. ¿ Serán capaces Irán y Corea de dar una desagradable sorpresa bélica en el 2011?

Un cierre de año muy interesante y un 2011 no menos intrigante