El desprecio del patriotismo en un país no (tan) nacionalista, Colombia

Mauricio García Villegas escribió “Contra los himnos nacionales” (29/01/11). Este es el link:http://www.elespectador.com/impreso/columna-247699-contra-los-himnos-nacionales
 
Yo, que de niño sabía de memoria las 11 estrofas del himno nacional, no me aguanté y escribí “Himno nacional, patriotismo y anacronismo” (21/03/11). 
Este es el link: http://www.elespectador.com/impreso/columna-258136-himno-nacional-patriotismo-y-anacronismo
 
García Villegas respondió con “Sentimiento parroquial” (26/03/11). Link:http://www.elespectador.com/impreso/columna-259161-sentimiento-parroquial
 
Y aquí, para no aburrirlos, solo quiero comentar que, sin querer, me parece, García hizo una descripción alentadora de Colombia al “explicar, y reiterar”, su “antipatía por el sentimiento patriótico (y nacionalista)”.
 
“Casi todos los pueblos han forjado su identidad nacional en oposición a esos “otros” (distintos a nosotros (…) más allá de nuestras fronteras)”.
 
Pues bien: la identidad colombiana no se formó siguiendo ese patrón que con razón molesta al profesor García.  Hemos estado bastante ocupados en disputas internas, como las guerras civiles del siglo XIX.
 
“El sentimiento patriótico, que es el que sustenta el actual sistema de naciones, nos impide ver las amenazas a las que estamos enfrentados.
 
Seguimos pensando que el enemigo es el país vecino, o el país que habla otra lengua o el que cree en otro dios”.
 
Si esa es una descripción fiel del mundo que vivimos, entonces Colombia se destaca positivamente porque no nos distraemos con ningún “enemigo” (lo fácil que fue cambiar la estrategia con Chávez!).
 
Y las amenazas planetarias las vemos, así sea un poco tarde, aunque no mucho más tarde que otros. La silla en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas algo dice, y esa aspiración venía de antes de Santos.
 
Entonces, si no tenemos el  “sentimiento patriótico (y nacionalista)” que describe García, ¿qué es lo que sentimos por Colombia?
 
Debe ser que Vargas Llosa tiene razón: una cosa es el patriotismo y otra el nacionalismo. Pero como a García Villegas le parece un “detalle” irrelevante discernir la cuestión …
 
Dijo Vargas Llosa en Estocolmo:
 
“No hay que confundir el nacionalismo de orejeras y su rechazo del ‘otro’, que convierte en valor supremo (…) la circunstancia fortuita del lugar de nacimiento, con el patriotismo, sentimiento sano y generoso, de amor a la tierra donde uno vio la luz, donde vivieron sus ancestros y se forjaron los primeros sueños”.
 
Por si acaso, repito, el patriotismo sobreactuado, metafísico, digamos, desprovisto de toda razón, es un tipo de patriotismo tan (ponga usted la palabra) como los  críticos helados de las “emociones patrias”.
 
El profesor García puede decir que el patriotismo es un “sentimiento parroquial” y sugerir que lo suyo es el cosmopolitismo, la preocupación por el destino de toda la humanidad. Está bien.
 
Pero que no se crea, así no más, que cosmopolitismo y patriotismo son incompatibles, ni en la teoría ni en la conciencia de un individuo.
 
Él escribe: “el patriotismo es hoy un sentimiento anacrónico, parroquial y destinado a desaparecer. Ojalá lo haga antes de que destruya al mundo”.
 
Yo creo que es más realista valerse de un cierto patriotismo para lograr que hagamos la parte que nos corresponde para “salvar al mundo”, digamos, y realizar el proyecto nacional.
 
Por eso, el “hasta aquí, por ahora”.