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El informe de la OECD sobre Educación: se prenden las alarmas

Semana
1 de abril de 2012

 

En los dos blogs anteriores me referí al milagro de Israel, y traté de mostrar cuáles han sido los factores que le han permitido a  ese país,  destacarse por sus emprendimientos de base tecnológica. Además de sus características culturales, un tema que salta a la vista inmediatamente: el altísimo porcentaje de personas que ingresan a la Universidad. Y al igual que el caso de Taiwán, donde la adversidad y las condiciones agrestes de su territorio son un común denominador, esto los obligó a hacer el mejor uso de su talento humano.

 

Por esta razón, se vuelve muy relevante el informe de la OECD que muestra que los países que tienen mayores ingresos derivados de sus recursos naturales, tienden a ser menos desarrollados en términos económicos y sociales, que los países que no los tienen, como es el caso ya citado de Israel y de Taiwán. Según Andreas Schleicher, Consejero en Políticas de Educacion de esta organización, la razones son varias. La primera, es que se genera una apreciación de la moneda lo cual se traduce en importaciones mas baratas afectando su base industrial. La segunda razón es que en los países ricos en recursos naturales, se tiene menos presión  para cobrarle impuestos a sus ciudadanos y una mayor propensión a tener regímenes autoritarios.

 

Los análisis de la OECD muestran una preocupante correlación negativa entre los ingresos  extraídos de los recursos naturales y el conocimiento y habilidades de sus estudiantes. Con la excepción de Canadá, Noruega y Australia, que de manera juiciosa manejan sus abundantes recursos naturales y tienen sistemas educativos excelentes, en los demás de la muestra de 65 países, que tomaron las pruebas PISA, se evidencia la triste realidad.

 

Hoy, Colombia muestra una muy preocupante dependencia creciente de la explotación de sus recursos naturales. Al ver su impacto y proyección en la economía nacional, las alarmas deberían estar sonando a pleno pulmón. En las mencionadas pruebas PISA, nuestro país salió muy mal parado. En este ejercicio se evalúan a estudiantes de 15 años en promedio de 7 y 11 grados en las competencias de lectura , ciencias y matemáticas. La evaluación se hace en un solo tema a la vez y los niveles de clasificación van desde 0 hasta 6.

 

Colombia se presentó por primera vez en el 2006 en ciencias y en el 2009 tuvo la evaluación en  lectura. En el 2012, el país se prepara por primera para la evaluación en  matemáticas. De acuerdo a ICFES, organismo del Gobierno Nacional encargado de realizar las pruebas, los resultados son muy preocupantes:

 

" En el caso de ciencias, más de la mitad de los estudiantes colombianos, 34% en el nivel 1 y 26% en el 0, tiene competencias científicas limitadas: pueden aplicarlas únicamente a situaciones con las que están familiarizados. Adicionalmente, las explicaciones a los fenómenos científicos que estos estudiantes pueden dar,  son triviales y surgen explícitamente de la evidencia disponible".

 

Al comparar estos resultados a nivel mundial, en el caso de la evaluación de las competencias en ciencias, varios países tienen un porcentaje superior de estudiantes en los niveles 5 y 6: Finlandia (21%), Nueva Zelanda (18%), Hong Kong (16%), Japón (15%), Taipéi (15%), Australia (15%), Holanda (13%), Gran Bretaña (14%) y Canadá (14%). Mientras tanto, Colombia no obtuvo ningún porcentaje en los niveles superiores.

 

 " Los resultados de Colombia en el 2009 en lectura, todavía están lejos de alcanzar los estándares mínimos establecidos por PISA. Cerca de la mitad de los jóvenes del país se ubicaron por debajo del nivel 2 de desempeño, lo cual quiere decir que tienen dificultades para realizar inferencias, entender relaciones, interpretar el sentido de partes específicas de los textos, establecer conexiones entre lo que dicen los textos y sus conocimientos y actitudes".

 

Como lo muestra el experto de la OECD, los resultados de aprendizaje son unos excelentes indicadores de la capacidad de generar riqueza y de los resultados sociales de un país. A la luz de las pruebas mencionadas es claro que la brecha es enorme con los países que son referentes internacionales.

 

El porque países como Israel, Taiwán, Finlandia, Singapur y el Japón, que tienen en común muy pocos recursos naturales, han salido adelante, tiene que ver con el valor que le asignan al proceso de la Educación. Andrés Openhaimer lo mostró de manera descarnada en su reciente libro "Basta de Historias". En estos países han entendido que, de la calidad de su sistema educativo, depende el conocimiento y las habilidades de su gente, que son su único recurso. Valorar la Educacion como palanca para el desarrollo y poner los recursos para hacerlo, no es tarea fácil en aquellos países acostumbrados a extraer la riqueza del suelo y no de la mente de sus habitantes. Sin embargo, este es el único tíquete valido para competir, de manera sostenible, en la Economia del Conocimiento.

 

De nuevo, citando al experto de la OECD: " La mayoría de los países que tienen un PIB per capita bajo, tienen éxito en convertir hoy sus recursos naturales en capital físico y consumo, pero fallan en convertir estos recursos en capital humano, que genere los resultados económicos y sociales que hagan sostenible su futuro". Y yo añadiría, que es donde hoy se define la capacidad competitiva de una país. En este mundo se requiere gente con las habilidades para competir, colaborar y saberse conectar con su entorno, lo cual requiere de mucha inversión sostenida en el tiempo.

 

Me parece especialmente pertinente la afirmación que hace el señor Schleicher cuando propone que se vean "las habilidades y el conocimiento de la gente, como la nueva moneda en las economías del siglo XXI. Hay que tener en cuenta que no hay un banco central que la imprima, tampoco se puede heredar o  reproducir de manera especulativa. Solo se puede desarrollar a través de un esfuerzo sostenido e inversión de la gente en su gente."

 

Sin embargo, el reto está en que, el conocimiento y las habilidades actuales, se pueden volver obsoletos muy rápidamente debido a los cambios cada vez mas rápidos en el mundo. Hoy, se ven los  casos de regiones con un alto nivel de desempleo pero con un déficit muy grande de gente capacitada. Esto puede significar que las personas que están saliendo del sistema educativo, a todos los niveles, no son las que el mercado está demandando. Seguir produciendo mas profesionales en las mismas carreras y sin tener en cuenta estos cambios, claramente no es la respuesta.

 

El reto hacia el futuro, está en preparar a la gente con los conocimientos y las habilidades para lo que viene y no para lo que ya pasó. Por esta razón, la OECD ha propuesto un nuevo marco para enfrentar el desafío denominado " la Estrategia de Habilidades". Con este referente se busca ayudar a los países a construir, mantener y proyectar acciones para desarrollar el capital humano, que se requiere hacia el futuro. Solo de esta manera se podrán bajar las tasas de desempleo, cualificar los esfuerzos de formación y cerrar las brechas de desigualdad y de inclusión, que hoy son el tema de preocupación en todo el mundo.

 

Como lo indica el nombre de mi Blog: Ciudadano del Mundo, es fundamental que entendamos en Colombia cuales son las reglas de juego en el que nos hemos metido, al firmar TLC con los Estados Unidos y con otros países. Es lamentable, por decir lo menos, que el Gobierno Nacional, haya propuesto a la Innovacion como una de las  locomotoras del desarrollo, pero que el tema de la formación del capital humano esté totalmente ausente de esta conversación.

 

También, es fundamental que nuestro país, ante el boom minero y de petróleo que se está viviendo, muestra de manera muy peligrosa todas las características descritas por la OECD de las regiones ricas en recursos naturales y que no están formando el capital humano querido para el siglo XXI.  Como ya lo decía, las alarmas están prendidas, el problema es que fuera de preocuparnos por esta situación, no nos estamos ocupando de atenderla con la urgencia requerida.

 

 Al ver el caso de Israel y los resultados de Colombia en las pruebas PISA, no se necesita ser un mago para entender que pretender tener un país innovador, sin gente preparada, es como salir a boxear en la categoría de los pesos pesados, con las manos amarradas en la espalda. Si esta situación no se corrige ya, nuestras posibilidades son muy bajas. Seguramente los resultados de PISA en matemáticas, que se realizarán este año, no harán nada distinto que confirmar mi aseveración.