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EL PANORAMA REPUBLICANO: MIEDOSO

Semana
12 de enero de 2012

Las elecciones primarias para seleccionar el candidato del partido republicano que deberá enfrentarse en noviembre a Barack Obama  se iniciaron temprano y con agresividad. Todo pinta a que la actitud de que todo vale en una campaña, se intensificará contra Obama. Preocupa, sobre todo, que el candidato republicano, seleccionado de entre un abanico con tantas fallas, puede ganar la Presidencia, si la economía y el empleo no mejoran.

 

El proceso que ya se está viendo y el abanico de precandidatos que quedan en la competencia son miedosos:

 

En primer lugar, los ataques entre la mayor parte de los candidatos son ciertamente agresivos. El que tiró la primera piedra, en contra de Newt Gingrich, fue un grupo que apoya a Romney. Gingrich está respondiendo ahora con la misma moneda. No tiene mucho que perder. Esa agresividad aumentará en Carolina del Sur, en donde la cultura política es la del todo vale, no sólo a través de la publicidad por los medios de comunicación, sino de la divulgación de rumores sobre temas personales,  exageraciones y mentiras. Si las primarias republicanas están siendo tan agresivas, el tratamiento que aplicarán a Obama más tarde será peor.

 

Al mismo tiempo, por una decisión de las Cortes, organizaciones de diverso tipo, empresas e individuos pueden ahora hacer contribuciones sin límite para apoyar sus candidatos preferidos. La condición es la de que las hagan a través de lo que se denominan Comités de Acción Política (la sigla en inglés es PACs). Los PACs pueden financiar mensajes y emitirlos a través de todos los medios. Está prohibido que los coordinen con las campañas oficiales de los candidatos. Por supuesto, esa limitación es fácil de burlar y no opera en la realidad. Millonarios de distintos pelambres ya están haciendo grandes contribuciones. Con lo anterior, el candidato ganador quedará con una deuda de gratitud inmensa frente a grupos o personas que contribuyeron tan “generosamente” para su elección. Tarde o temprano reclamarán su pago.

 

En lo que a los candidatos se refiere, el de mayor opción es Mitt Romney. Es una persona que no se ruboriza modificando sustancialmente su posición sobre los temas, si así le conviene. Pasó de ser un moderado, cuando era gobernador del Estado liberal de Massachusetts, a representar la ortodoxia republicana durante estas primarias. Sus tesis y prácticas desde el sector privado, representan  lo peor  del capitalismo salvaje, dispuesto a destruir empresas y eliminar puestos de trabajo, despiadadamente,  con tal de aumentar las utilidades y su riqueza y la de sus socios. Los recientes ataques de sus contrincantes contra sus prácticas como empresario están teniendo el efecto benéfico de provocar un debate sobre el tipo de capitalismo que requiere los Estados Unidos. Y de ofrecer material que le puede servir de munición a Obama, en el caso de que Romney termine siendo el candidato seleccionado.

 

Newt Gingrich, por su parte, después de haber tenido que renunciar a la Cámara de Representantes por algunas irregularidades, se dedicó a asesorar y hacer lobbying en favor de grandes empresas y organizaciones. Es el ejemplo típico del político que utiliza la puerta giratoria para emplearse y recibir grandes honorarios de empresas a las cuales ayudó desde el Congreso o con las cuales se relacionó desde allí. Después de los ataques del PAC de Romney, destapando éste y otros pecadillos en el pasado de Gingrich, es difícil que su candidatura sobreviva.

 

Rick Perry, gobernador de Texas, ha estado en el gobierno, en varios cargos, durante casi toda su vida. En su largo período como gobernador ha sido fiel al matrimonio que  por mucho tiempo ha existido en su estado, entre los grandes intereses particulares y la acción y decisiones del gobierno.  Ha ido inclusive más allá para premiar abiertamente a individuos y empresas que han contribuido con fondos a sus campañas políticas. Superficial, intelectualmente poco formado, es muy dado a la retórica fácil.

 

El candidato Rick Santorum, exrepresentante a la Cámara, prácticamente empató con Romney en las primarias de Iowa. Es el más conservador de los conservadores, desde los  puntos de vista moral y religioso, después de que se retiró Michele Backmann, con quien competía en su oposición al aborto y a otras formas de control natal y a los derechos de los gays. En Colombia describiríamos a Santorum como un camandulero. Sus tesis sobre el papel del Estado son menos extremas que las de la mayor parte de los competidores.

 

El menos miedoso de los candidatos republicanos es Jon Huntsman, exembajador de Obama en China. Es un hombre inteligente e intelectualmente formado. Alejado de extremismos, pero con poco carisma. No tiene posibilidades de ser elegido este año. Se entiende que su esfuerzo actual tiene como objetivo quedar en la cola de presidenciables para las elecciones de 2016.

 

Lo más miedoso de todo es que, a pesar de las debilidades del abanico Republicano, su candidato puede ganar, si la situación de la economía y el desempleo no mejoran. Y si un porcentaje alto de independientes, que se muestran desilusionados con Obama, no recurren a las urnas en noviembre o no votan por él.