En materia de organización el Partido Verde ha sido muy flojo

Luego de mostrarse como una ola de esperanza en la recuperación de las prácticas del buen gobierno y la ética en la política durante la campaña presidencial de 2010, el Partido Verde es señalado por la opinión pública durante la búsqueda de la Alcaldía Mayor de Bogotá en 2011, por  contrariar los principios que defendió en las elecciones anteriores a esta, permitiendo el acompañamiento  del expresidente Uribe a quien tanto crítico por los escándalos en los que su gobierno se vio inmerso. Esto generó la salida de Antanas Mockus de la colectividad.  A pesar de que aumentó su presencia en el mapa político de Colombia, el Partido Verde pierde en el intento de llegar al Palacio de Lievano en Bogotá, dando inicio a una serie de acusaciones internas, situación que no ha logrado superar. El partido es frágil y débil según las palabras de Alfonso Prada su vocero en la Cámara de Representantes, en entrevista con Oscar Fernando Sevillano para la Corporación Nuevo Arco Iris.

Foto: Partido Verde

Oscar Fernando Sevillano (OFS): ¿Qué ocurre al interior del Partido Verde que sus miembros no han podido encontrar un punto de encuentro entre los sectores que lo conforman?

Alfonso Prada (AP): Es exactamente lo que ocurre en el resto de partidos y movimientos políticos en Colombia. Hasta donde sé, las disputas en el Partido de la U continúan y los liberales y conservadores siguen divididos. En todos los partidos se presenten hechos que muestran diferencias internas que obligan a sus militantes a aprender a convivir con ellas y ser tolerantes.

OFS: ¿Qué pudo pasar con el fenómeno de la Ola Verde?

AP: Es evidente que a diferencia de los demás partidos, el Verde se conforma en una coyuntura política desde la diferencia. Sus creadores son personas que no tenían mayores coincidencias, pero  aun así se unen alrededor de un suceso político que crea a su vez una ola de esperanza  por una política alternativa, pero en el fondo la sustancia de la Ola Verde no existía, no hubo un congreso ideológico que marcara el rumbo de lo que esto podía significar para el país.  Hoy vemos este movimiento reducido a su mínima expresión con solo 3 Representantes a la Cámara en Colombia de un total  166 miembros de este  órgano legislativo. Una presencia nacional supremamente débil sin estructura organizativa. El gran reto es si somos capaces de conformar un verdadero partido político porque hasta ahora no lo hemos hecho

OFS: Si es cierto lo de la convivencia y la tolerancia al interior de una colectividad, ¿Cómo se explica que a los congresistas Ángela María Robledo y el  senador John Sudarsky se les abra investigación en el comité ético por no estar de acuerdo con la presencia de Álvaro Uribe en la  campaña a la Alcaldía Mayor de Bogotá de Enrique Peñalosa?.

AP: No conozco la investigación en el comité de Ética del Partido Verde. Si recuerdo que ellos hicieron  una agresión verbal y psicológica a todo el congreso nacional del Partido,  que pidió se les investigara por esas conductas, pero no tengo mucho conocimiento de ese tema porque eso le corresponde al Comité de Ética de la colectividad.

OFS: ¿Porque no se ha visto posiciones fuertes del Partido Verde en los debates en Senado y Cámara?

AP: En la discusión del marco constitucional para la paz hicimos presentaciones que a mi modo de ver fueron interesantes para el país.  El doctor Luis Eduardo Garzón presidente del Partido ha dado un discurso de cara a la opinión nacional y en la Cámara de Representantes he defendido la posición nuestra  que es a favor de la paz y la democracia en Colombia. Lo que sucede es que no lo hemos comunicado bien y esa es una falla de la colectividad. Es culpa nuestra que el país no reconozca que fuimos líderes en el debate a la reforma a la educación en el que solicitamos se retirara el proyecto, la reforma a la justicia, lo mismo que en la oposición al gobierno en el tema de la consagración del principio constitucional de la sostenibilidad fiscal por tensionar los derechos económicos y el concepto social de derecho.

OFS: Es extraño que el éxito del Partido Verde se quede en lo electoral y en lo que tiene que ver con estructura de colectividad política los resultados sean precarios.

AP: Estoy de acuerdo,  el Partido Verde es supremamente frágil;   débil en las regiones, porque no se ha descentralizado. En materia de organización el Partido Verde ha sido muy flojo, no se le ha visto vocación de crecimiento y profundización en la democracia. Censuro  a la directiva nacional a la que pertenezco, porque en varias    reuniones he pedido que reformemos los estatutos aprovechando que estamos autorizados para ello por el Congreso Nacional, presentándoles un proyecto que reconoce los principios de autonomía y descentralización, pero hasta el momento no he visto voluntad política para llevarlo a cabo.