Home

Blogs

Artículo

Entre la repugnancia y la perplejidad

Semana
5 de junio de 2007

Somos muchos los colombianos que estábamos esperando una sorpresita de parte del señor presidente, en especial aquellos que no votamos por él porque sabíamos de antemano que podía ser paraco, pero nunca se nos pasó por la mente la idea de que las sorpresas podrían llegar en serie y menos aún, quienes lo eligieron y reeligieron, ya que para ellos el desconcierto ha sido aun mayor.
 
Los temas de la excarcelación de guerrilleros y paramilitares y de los cambios en el presupuesto para la educación están demostrando que el favoritismo permanente del señor presidente en las encuestas muy seguramente puede caer.
 
Hemos visto con estupor que la actitud del ex vicepresidente estadounidense Al Gore con relación al paramilitarismo del señor presidente incluso le dio puntos en la favorabilidad, en consecuencia era de esperarse que el espaldarazo del recién estrenado presidente de Francia, Nicolas Sarkozy le sentara aún mejor en el incremento de la popularidad, pero no será así.
 
Por donde se le mire las explicaciones presidenciales no son muy convincentes, en consecuencia ni siquiera los más fieles han dejado de interrogarse para dónde va este pequeño semidios, qué puede esperarse de “tanta nobleza”.
 
Los miembros del Ejército, que han puesto montones de secuestrados y victimas en la guerra, no saben que pensar; tampoco lo saben en la Fiscalía que ha puesto otro poco de muertos en la búsqueda de “la verdad”, así esta sea a medias; menos aún saben ubicarse los jueces quienes igualmente dejaron en el camino a muchos de sus compañeros y les debe sorprender que sus victimas se hayan sacrificado por tan poca cosa.
 
Los familiares de los secuestrados sienten que la posibilidad de reencontrarse con sus allegados es cada vez más lejana cuando a cambio de nada se entrega el único elemento con el que contaban para una posible negociación con los secuestradores. A los ciudadanos de a pie les debe retumbar en su cabeza la sarta de mentiras en que se han convertido sus ofrecimientos cuando de parapolítica y el tema de los secuestros se trata.
 
Ni siquiera los de las Farc parecen estar contentos porque tienen claro que para una negociación se necesitan dos y aun no comprenden como ingresan en el guión de esta nueva telenovela nacional, ya que según entienden son protagonistas pero la novelita ya casi llega a su final y ellos ni siquiera han sido convocados a la primera lectura de guión, de todos modos no han sido llamados para un casting.
 
Lo que no se puede negar es que el presidente le apunta en el caso de la guerrilla a eso de “divide y vencerás” porque los guerrilleros han tenido que entrar en un debate que no era suyo pero frente al cual deben tomar posición, se entregan o no lo hacen, o lo que es aun peor, reciben los encarcelados que les devuelven o se niegan a aceptarlos, se quedan con los secuestrados o los entregan, porque sin importar donde se paren lo que a la opinión le va a quedar sobreentendido es que si no dan una “prueba de su interés” parecerá que no quieren la paz.
 
Por otro lado el presidente nos ha sorprendido aun más, hecho que parecía casi imposible, con el tema de los recursos para la educación dado que para quienes trabajamos en esta área es evidente que la calidad en vez de subir se está estancando, que la investigación es cada vez más de ciertas elites y los pobres cada vez menos tienen derecho a ella.
 
La ministra ha hecho creer a la opinión pública que los miembros de FECODE parecen estar en contra del país, que han engañado a padres e hijos para lograr su apoyo y solidaridad, que no es verdad que las transferencias a mediano plazo apoyarán la privatización de la educación por el encarecimiento desmedido de la misma. Lo que la ministra no ha dicho claramente es que a la larga lo que el Estado busca es la supresión de su responsabilidad en la educación.
 
Y por qué esta decisión, nos preguntamos los legos en el asunto y nos tenemos que responder con la respuesta mas contundente y preocupante a corto plazo, pero no por ello la más real: al estado le interesa más la guerra que la educación, porque un país en guerra favorece la permanencia de un gobierno como el que tenemos y la presencia en el mercado internacional del armamentismo que favorece a quienes desde otros estados les interesa “seguir apoyando al país”.

 
¿A quién sigue Cuello, al presidente o a su propia homofobia?
El proyecto sobre los derechos de las parejas del mismo sexo lleva más de 40 días esperando para ser aprobado; cabe una pregunta adicional, será que el presidente también se arrepintió de lo prometido en su campaña presidencial con relación a los derechos civiles de las parejas el mismo sexo y está detrás del sabotaje del proyecto que desde la Presidencia de la Cámara viene haciendo el representante Alfredo Cuello Baute, quien previamente fue recusado por el senador Armando Benedetti en la Comisión de Ética, la cual de dio la razón sobre el impedimento de éste para dirigir el trámite del proyecto por su abierta oposición al mismo.