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Es una vergüenza la ineptitud y la conducta sospechosa del Fiscal General.

Semana
17 de agosto de 2012

Es una vergüenza la ineptitud y la conducta sospechosa del Fiscal General.

No hay  nada que genere más anarquía, más caos, más intranquilidad y más zozobra que una deficiente administración de justicia, lo cual apoltrona la impunidad y, por ende, se enseñorea la corrupción, estrechando el espacio de la convivencia hasta el punto tal que llega el momento en que no caben ni los mismos corruptos.

 

El doctor Montealegre Lynett desempeña  en la actualidad el cargo Fiscal General de la Nación, antes Abogado defensor de la empresa más defraudadora de la Salud en Colombia, y tiene a su cargo, por mandato constitucional, la dirección de la entidad encargada de investigar los delitos y acusar a los presuntos infractores ante los juzgados y tribunales competentes; misión vital y primordial para cualquier Estado de Derecho, siendo ésta desde su inicio prenda de garantía para una administración de justicia diáfana, sana, pronta y cumplida.

 

Este país ha sido desafortunado en la escogencia de algunos de los Fiscales Generales, basta rememorar su pasado, y quienes no se consideran empleados públicos sino Seres Superiores sólo por el prurito de ampararse en un extravagante y odioso ‘fuero’ frente a la acción penal y administrativa disciplinaria que, por su engorroso trámite y los intereses políticos y clientelistas que los rodean, les permiten cometer los más increíbles desafueros y arbitrariedades  que, en algunos casos, pisan los predios del área penal.

 

Todas estas situaciones oprobiosas se vienen dando de manera sistemática por culpa de todos y cada uno de nosotros que, por complacencia y silencio cobarde, signos de la precariedad que nos invade, permitimos su ocurrencia sin que se levante una sola voz de protesta, en procura de buscar la solidaridad y exigir la cesación de los abusos y rechazar de manera frontal la corrupción y la impunidad. Y, lo más patético, cuando se levantan esas voces, por lo general, es para protestar por una situación inocua o atacar a alguien injustamente, como ocurrió con la ex Fiscal Vivianne Morales Hoyos.

 

SaludCoop es una Empresa Promotora de Salud constituida en 1994, y en 17 años se convirtió en una de las 10 empresas más grandes del país, gracias al ‘visionario’ y dueño Carlos Palacino  quien conformó un emporio de unas 100 empresas en el país y en el exterior generando casi 25 mil empleos. El Gobierno nacional a través de la Superintendencia de Salud decretó su intervención en Mayo del pasado año, separando del cargo a su dueño del manejo omnímodo de la empresa y, sobre todo, de los recursos públicos de la salud que tenia por encargo administrar.

 

La Unidad Especial contra la Corrupción de la Contraloría General de la República el pasado 28 de Diciembre en Auto Fiscal ordenó la apertura del juicio fiscal contra SaludCoop- EPS-, estableciendo una presunta desviación de recursos y sobrecostos en medicamentos en el que el Estado sufrió un daño patrimonial de más de Un Billón de pesos. En esta investigación resultaron comprometidas 43 empresas del grupo. Esta es la razón más que suficiente para que sea una de las 10 empresas más grandes de Colombia. Así de sencillo y de fácil es hacer empresa y enriquecerse la gente con los dineros oficiales, con la connivencia, en principio, de las autoridades encargadas de su control. ¿Por qué ese silencio sepulcral de Fiscalía y Procuraduría en este gran atraco?  http://www.elespectador.com/noticias/investigacion/articulo-322247-el-expediente-inedito-de-eps-saludcoophttp://www.elespectador.com/noticias/investigacion/articulo-322247-el-expediente-inedito-de-eps-saludcoophttp://www.elespectador.com/noticias/investigacion/articulo-322247-el-expediente-inedito-de-eps-saludcoop

 

Una vez intervenida la ‘gran’ empresa, el acucioso presidente y dueño buscó desesperadamente al Abogado Eduardo Montealegre, su entrañable amigo, para que lo defendiera de semejante embrollo. Dicha contratación obedeció a que el Abogado venia de ser Presidente de la Corte Constitucional, situación que le daba mucho peso, más que a su amistad, sin pensar jamás que resultaría elegido Fiscal General, situación ésta que le compuso el caminado a semejante embeleco en un cien por ciento, así pregone Montealegre a los cuatro vientos su imparcialidad y algunos por congraciarse o por pusilanimidad posen de creyentes.

 

El doctor Montealegre, por tratarse de un amigo entrañable, cobró por honorarios profesionales la ‘bicoca’ de SEIS MIL MILLONES DE PESOS, suma que no se encuentra fácil detrás de una puerta, o sea, que el Abogado defensor aparte de conocer los intríngulis de la desviación de recursos por parte de su poderdante, también sabia que ese pago era parte del mismo ilícito que iba a defender. Y es aquí donde radica toda la encrucijada. ¿No incurriría el Abogado defensor en Enriquecimiento Ilícito de particular? Art.327 Código Penal. ¿No reñirá esta conducta con unos mínimos valores morales y éticos de una persona, máxime sí ésta desempeña semejante cargo?

 

Tiene uno que pisarse el escroto para poder creer que un fiscal subalterno del Fiscal General se vaya a ir en contravía de su jefe en un negocio de tanto calado. Con sobrada razón la magistrada María del Rosario González de Lemus, señaló: que el hecho de que Montealegre haya asesorado a Saludcoop en cuestiones idénticas a las que son objeto de indagación lo inhabilitan para actuar. El señor Fiscal General se encuentra incurso en dicha situación, porque asesoró a las directivas sobre las conductas que habrá que investigarse, bien porque advirtió su posible ilegalidad, o porque se pronunció con ocasión de su encargo profesional sobre las mismas. http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-359554-corte-rechazo-impedimento-presentado-fiscal-general-caso-saludcohttp://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-359554-corte-rechazo-impedimento-presentado-fiscal-general-caso-saludco

 

Cómo seria de ejemplarizante, y de muestra inequívoca de independencia y de valor, además le demostrarían a Uribe su equivocación,  que la Corte Suprema de Justicia eligiera un Fiscal ad hoc y ordenara abrir investigación penal contra el Abogado Eduardo Montealegre, por el presunto delito de enriquecimiento ilícito de particular y sus conexos por la gran defraudación que se le hizo al Estado por parte de SaludCoop-EPS- en cabeza de su dueño, de algunos funcionarios públicos y de los profesionales que recibieron exorbitantes honorarios. Asímismo, el Consejo Superior de la Judicatura abrir investigación disciplinaria contra el Abogado Montealegre Lynett, por falta contra la ética y la moral en el ejercicio profesional. ¿Será mucho pedir que se desprendan de la abominable “solidaridad de cuerpo” y ejerzan las funciones que les corresponde con dignidad y altura?

 

Señor Fiscal, como Usted pregona tanta eficiencia y tiene tan buenos y diáfanos Asesores, respetuosamente le pregunto, y, además, para que el pueblo colombiano despierte de su letargo:¿Qué ha pasado con los ex ministros del Interior y la Protección Social en el delito de Cohecho en el caso de la ‘Yidispolìtica’?¿Qué ha pasado con esa mafia poderosa que saqueó la Dirección Nacional de Estupefacientes, tanto directores como políticos?¿Qué ha pasado con las famosas ‘chuzadas’ del DAS?¿Qué ha pasado con la desmovilización ficticia de la cacica Gaitana que nos obsequió Luis Carlos Restrepo?¿Qué ha pasado con la investigación de Agro Ingreso Seguro, ya que todavía faltan muchos por desenmascarar?¿Qué sucede con la investigación por la desviación de los recursos de la Salud en donde están comprometidos SaludCoop y su dueño Palacino, su íntimo amigo?¿En qué va la investigación contra Carlos Alonso Lucio de la denuncia que le hiciera Luis Carlos Restrepo por Concierto para Delinquir y otros más?¿En qué va la investigación del carrusel de Contrataciones? ¿Les quedó grande el homicidio (asesinato) del estudiante Colmenares o fue que lo dejó muy enredado el Director Nacional de Fiscalías saliente?

 

Y qué tal estos procesos de paramilitares que se encubre sistemáticamente por presiones políticas y económicas:Proceso 314 Concierto para Delinquir- fiscalía 25 Unidad Terrorismo. Proceso 2400 Celebración Indebida de Contratos- fiscalía 13 Unidad Anticorrupción.

 

Una muestra más de ineptitud para despejar dudas, terminó el cuentico de vaqueros y sale sonriente el Fiscal por la televisión a decir que se equivocaron  con el Diputado del Valle, que tienen mucha pena, y nada pasó y López pagó su encanada sumisamente, y la fiscalía sigue fresca como su Fiscal. Este caso de Sigifredo López tiene muchas paradojas, según el Fiscal su relación con los ‘farianos’ es más grave que la relación con los paramilitares que tuvo Visbal Martelo; a López le dictaron medida de aseguramiento por unos testigos que están presos y cuyos testimonios resultaron falsos, en el citado proceso 314 dos víctimas sindican inequívocamente a unos reconocidos paramilitares, y están frescos como una lechuga andando la calle.

El legado que nos dejaron en la Fiscalía es una indolencia e irrespeto con el pueblo colombiano por parte del Presidente que lo ternó y de la Corte Suprema que lo eligió,

 

Manizales, Agosto 17 de 2012.

Marco Aurelio Uribe García.