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Futuro ¿falso positivo?

Semana
4 de enero de 2009

Falso positivo no se refiere a un diagnóstico de laboratorio, pero si es una expresión que ayuda al diagnóstico del país.
 
En Colombia mentir, engañar, tergiversar, ocultar, se ha vuelto parte de la estrategia informativa del Estado y sus aparatos. En cabeza del presidente, los ministros, los senadores, los gobernadores, los alcaldes, los comandantes de las fuerzas militares, los jerarcas de las iglesias, la mentira ya no sorprende; es más, se espera, se presupone.

La doble moral se ha vuelto el principio ético del actuar de nuestros gobernantes y de un gran amplio número de personas que adquieren poder o que utilizan la mentira y el engaño para obtenerlo, ya sea político, económico, administrativo… incluso hasta maestras universitarias suelen engañar, plagiar a sus estudiantes.
 
Extraño los días en que me alegraba cruzarme en los eventos con un ponente que movilizaba masas; me producía una energía especial oír los discursos de Luis Carlos Restrepo sobre “El derecho a la ternura”. 
Ahora me duele comprender que le es posible negarse a sí mismo, traicionarse en los propios principios, sin inmutarse y transformar el discurso al del derecho a la guerra, la mentira, la violencia...
 
Ya a nadie le sorprende que un pastor o miembro influyente de una iglesia sea un delincuente de cuello blanco, un vulnerador sexual o que utilice estrategias de baja ralea para ilustrar su negativa al otorgamiento pleno de derechos a ciudadanos y ciudadanas.
 
La paz sólo es posible en la credibilidad que otorga el contrincante, ya sea en el debate o en el combate se requiere que no haya “caballo de Troya” escondido, as debajo de la manga, ley que cambia en el ultimo momento, componendas, gato encerrado.
 
Si pudiera obtener lo que deseo para este año que se inicia, le pediría a quien corresponde, ya sea Dios, fuerza superior, energía, pacha mama, destino o suerte que me conceda la felicidad que se desprende de poder disfrutar de un país diferente con gobernantes y servidores conscientes de su deber y de los mínimos principios de honestidad, solidaridad y respeto.
 
A las lectoras y lectores de este blog les deseo pasión por y para la vida, buen sexo, ya que la felicidad, la alegría, los triunfos, el cumplimiento de metas y la paz se la han deseado otros u otras.