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Gané la apuesta, ganó el país, y no apuesto más

Semana
1 de marzo de 2010

 
El 9 de julio pasado, “impulsado por una mezcla de pensar con el deseo y de razonamiento frío, y por diversión”, aposté aquí “100 dólares a que la Corte tumbará el referendo reeleccionista”.

Un amigo ex sustanciador de la Corte Constitucional, Evaristo Rodríguez, profesor de derecho, por pesimista aceptó la apuesta (no porque quisiera que el referendo pasara).

En apariencia, le “pegué” a todo, pero no:

1. “No pasar el referendo reeleccionista será un reequilibrio del poder, con la Corte Constitucional como el poder indiscutible”. O.k.

2. “Se dice que esta es una ‘Corte de bolsillo’. No se cumplirá la “sospecha de pusilanimidad” por  “el efecto transformador de la investidura” y  “la lógica y la ética internas del campo”.  O.k.

Y aquí viene lo más interesante:

“Para no pagar el costo de una “guerra” declarada en el “reequilibrio del poder”, la Corte se prendería de los fallos de procedimiento del referendo para tumbarlo”.

Todo iba bien para este pronóstico con la ponencia de Sierra Porto, y de hecho fue 7-2, pero de la Sala Plena salió un 5-4 por vicio de competencia, con Sierra Porto entre los cuatro que no comparten el “juicio de sustitución” de la Constitución.

Supe que me había descachado en eso cuando oí en el Radar de Caracol TV a Manuel José Cepeda explicar cómo el precedente jurisprudencial tiene una regla fuerte para “perpetuarse”.

Sobre la “guerra” sí acerté: María Isabel Rueda, en El Tiempo, lamenta que la llave de la Constitución la tengan tan pocas personas.

El editorial de El Colombiano  estuvo de acuerdo con el concepto del Procurador. En la W, Alberto Casas no se muestra complacido con el control material.

Y para que no parezca que me hago el pendejo, también mi columna en El Espectador. La diferencia con los amigos godos es una coherencia permanente con el paso de la soberanía del rey al pueblo.

En cualquier caso, recibiré los 100 dolaretes sin remordimiento.  Y el almuerzo de una apostadora que se le midió después de la ponencia de Humberto Sierra!

Ganó el país porque la Sentencia de la Corte nos puso de nuevo en lo mejor de nuestras tradiciones, santanderistas

Finalmente, he recibido invitaciones a apostar sobre quién remplazará a Uribe.  Creo que hay que saber retirarse a tiempo. Cogeré mi plata y me voy con la aureola de apostador invicto.

Por esta campaña presidencial, no apuesto más.