Home

Blogs

Artículo

Improvisación, adaptación y superación: cambios de naturaleza de los problemas críticos en Colombia

Semana
22 de enero de 2011

Improvisación, adaptación y superación: cambios de naturaleza de los problemas críticos en Colombia

Al iniciar el año hay dos temas que han venido acaparando la atención de los colombianos. El primero de ellos: el asesinato de una pareja de jóvenes universitarios en Cordoba, cerca de San Bernardo del Viento. El segundo tema: el monumental trancón en que está convertida la Ciudad de Bogotá.

A pesar de ser temas aparentemente diferentes, voy a hacer algunos comentarios y buscar unirlos a través de una palabra que hoy comienza a ocupar la atención de nuestra agenda nacional : la Innovacion. Espero que la  razón se vaya haciendo evidente con   los argumentos que voy a presentar, para demostrar la manera como ha ido cambiando la naturaleza de estos problemas y la necesidad de abordarlos con nuevas formas de pensar.

Comencemos por el crimen horrible de los dos jóvenes. La verdad, como ya lo han manifestado algunos comentaristas, ese acto atroz, no es sino uno de los miles que se han venido cometiendo en el país desde que, según Uribe, nos llegó la paz con la desarticulación de los Paras desde el 2004 al 2006, después  del famoso proceso de Ralito.

Como lo muestran las cifras de la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz, desde el 2005, se han documentado  173,000 casos de homicidio, 34,000 desapariciones, 1,600 matanzas y 75,000 nuevos desplazados. Todos estos actos de barbarie se han realizado con la complicidad de políticos, algunos militares y otros cómplices de estos actos atroces.

Sin embargo, a pesar de esta cruda realidad, la sensación en el país ha sido otra. Como la Política de la Seguridad Democrática le devolvió la tranquilidad a los colombianos, las pavorosas cifras que demuestran una situación diferente, nos las queremos ver. Se necesitó que dos distinguidos jóvenes bogotanos fueran asesinados, para despertar la atención nacional sobre el problema: la realidad es que hay muchas regiones del país que siguen amedrentadas y bajo el control de criminales que han mutado su forma de actuación.

Evidentemente a las FARC, las Fuerzas Armadas, de manera coordinada y con una muy efectiva labor de inteligencia, les han propiciado golpes contundentes que hoy todo el País aplaude y son reconocidos a nivel internacional. Y sin embargo, las cifras demuestran que una pata fundamental de la política de la Seguridad Democrática de Uribe se quebró: el desmonte del paramilitarismo es un fracaso, a pesar de haber extraditado a sus cabezas mas visibles.

La verdad, es que el problema no está cerca de acabarse, mientras el combustible de la droga siga avivando la hoguera y haya una gran debilidad institucional en muchas zonas vulnerables del país. Estas dos realidades no se pueden desconocer. Los pasos importantes que se dieron en el gobierno anterior, dejaron lamentablemente vivas las semillas de la nueva generación de violencia en el País. Esta afirmación puede ser miopemente rechazada por algunas personas, pero esa misma dinámica fue la que tuvimos a finales de los noventa con las desastrosas consecuencias que hoy conocemos.

La desmovilización parcial de los grupos armados paramilitares, dejó las bases para la estructura de las bandas criminales BACTRIN, como se les conoce en el lenguaje militar. Hoy vemos, que la naturaleza del problema se está transformando. Estos grupos entendieron la lección y han aprendido a improvisar, adaptarse y superar los obstáculos que el Estado les ha puesto. El resultado: su atomización y el bajo perfil que les permite seguir amedrentando la población y trabajando de la mano de los políticos corruptos para mantener el control local.

Lo preocupante de este proceso de cambio de la naturaleza del problema de la violencia en Colombia, es que el mismo camino lo pueden estar siguiendo las FARC a pesar de los golpes recibidos. Mas de 40 años de lucha armada contra el Establecimiento, son una demostración de su capacidad de improvisar, adaptarse y superar los problemas que han enfrentado a lo largo de su historia.

Los logros obtenidos entre el 2002 y el 2010 y los métodos utilizados, se deben de revaluar. Así como los "bandidos" , como se les llama a estos asesinos al interior de las Fuerzas Armadas, han sido capaces de improvisar, adaptares y superar, el Estado Colombiano en su conjunto, tendrá que hacer algo similar. Si no lo hace, veremos como el cáncer que creíamos extirpado, puede volver a florecer con mucho mas fuerza y cogernos dormidos una vez mas. Y ojo !!!, tenemos elecciones locales a finales del 2011 y ya sabemos, por la desafortunada historia electoral reciente, como ese poder mafioso es capaz de corromper las instituciones básicas del Estado a nivel local, regional y nacional.

Ante esta realidad, respaldada con cifras de masacres y asesinatos totalmente inaceptables, hay que innovar, de manera importante, para actualizar la Política de Seguridad del Estado. Hay que tener tanta creatividad, como la demostrada con la Operación Jaque, para ir un paso adelante de la enfermedad. Se necesitan nuevas ideas, métodos y maneras de pensar. Y esto no es nada diferente de lo que requiere la Economia Colombiana en la era de la Innovacion.

En el caso de Bogotá sucede algo similar. La realidad es que a nuestra ciudad capital, le pasa  lo mismo que a un organismo esclerótico. Si observamos el numero de kilómetros de nuevas vías que se han añadido a la malla vial en los últimos 20 años, su incremento es raquítico vrs el incremento del parque automotriz. A manera de ejemplo, en los dos últimos años, han ingresado mas de 240,000 vehículos a la ciudad y no hay en el mismo periodo, un km de una nueva vía que ayude a cambiar el panorama.

Súmese a esta realidad el desastre de la Administración Moreno, que además de los gravísimos problemas de corrupción, ha convertido las vías claves existentes para la ciudad, como es el caso de la Calle 26,  en trochas imposibles y en monumentos a la ineficiencia y los malos manejos.

La propuesta del Metro, que supuestamente era la idea innovadora que catapultó a Moreno a la Alcaldía, gracias a su improvisación, seguirá siendo una solución costosísima que posiblemente no se vaya a realizar. Les recuerdo a mis lectores que se está hablando de una solución que puede costar mas de tres mil millones de dólares para escasos 24 km. Y en esa cifra no está incluido el subsidio de operación.

Hace doce años, Enrique Peñaloza se atrevió a innovar. El resultado fue, entre muchas ideas nuevas llevadas a la práctica, el Transmilenio que hoy es un ejemplo mundial. Una idea que nació en Curitiva, Brasil, se modificó, mejoró e implementó de manera muy efectiva en Bogotá, contribuyendo con una solución exitosa de transporte masivo y a unos costos muy inferiores a los de un Metro por pasajero - km  recorrido.

El problema es que los amigos del Polo, arrancando por Garzón, buscaron por todos los medios, retrasar el cronograma de expansión del sistema, demorando las obras claves y la chatarrización. Estos temas críticos, eran necesarios para garantizar su buen funcionamiento. Las congestiones que hoy se evidencian en Transmilenio, no son nada diferente que el resultado de las equivocadas decisiones tomadas durante los últimos ocho años.

En Octubre 31 de este año, Bogotá elige un nuevo alcalde. Sería imperdonable volvernos a equivocar porque el resultado, como ya lo había escrito en otro blog, es repetir la lamentable historia de Cali. Salir de este atolladero va requerir de mucha Innovacion , tanto para resolver los problemas de movilidad, como para darle una nueva dinámica al desarrollo económico de la ciudad. Quienes aspiren al segundo cargo mas importante del País, tendrán que incorporar a la fuerza, en su agenda de gobierno, la palabra Innovación. Y nosotros los ciudadanos, debemos exigir que esto sea así.

Como espero haya quedado evidente, los grandes problemas nacionales y locales, que tienen un alto nivel de complejidad,  van a requerir de un buen numero de nuevas ideas, así como de la capacidad de implementarlas y controlarlas. También, se va requerir nuevas formas de abordar los aspectos sociales, políticos y económicos que de ellos se derivan. Los países que están entendiendo el tema, han puesto en el centro de sus políticas de desarrollo, la Innovación. Afortunadamente, parece que Colombia está entrando por el aro con la nueva Agenda de Desarrollo del Presidente Santos,  pero no hay que perder de vista los cambios culturales que se deben dar y el tiempo que esto va a tardar.