La ignorancia de academia y periodismo político sobre comportamiento electoral y demás
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Ante la sorpresa de la primera vuelta presidencial, Juanita León, directora de lasillavacia.com, hizo un fuerte cuestionamiento a la ciencia social del país -en el contexto de una auto-crítica, Mirando al lado equivocado-:
“En otros países, como Estados Unidos, los periodistas apelarían a los académicos por una respuesta. (…)
Pero los académicos que acaso estudian lo que sucede en la realidad colombiana se demorarán, en el mejor de los casos, meses en explicar lo que pasó y ese conocimiento tardará años en filtrarse a la opinión pública”.
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Aunque ninguna serie periodística habría contrarrestado la ‘realidad’ que creaban las encuestas, el punto de Juanita vale en tiempos sin descaches tan dramáticos.
Hice, entonces, una encuesta en línea a 11 miembros de la red de facultades y departamentos de sociología, Redfades, con siete preguntas relacionadas con el cuestionamiento, pero antes lo siguiente en corchetes:
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La directora de Sociología de la U. Icesi, Ana Lucía Paz, me envió desde España un punto de vista que, asumo, compartirán muchos de sus colegas:
“Para los académicos frente a los medios hay dos posibilidades: o te insertas a producir saber en su lógica -lo que requiere una suerte de traducción de formas, densidades y lenguajes- u ofreces información que ellos traducen y que, generalmente, es editada de forma insatisfactoria y que la opinión pública recibe de manera segmentada, parcial, incompleta o inevitablemente reinterpretada.
Las formas de producción y comunicación del saber académico y del saber mediático son difícilmente conciliables”, dice la profesora.
O una alternativa es que el periodismo (de análisis) use herramientas básicas de la ciencia social, como en Estados Unidos, de nuevo. Hace años dicté en la Sergio Arboleda dos cursos con un texto gringo llamado “Periodismo de precisión”, pero aquí el “periodismo de investigación” es más de índole policial.
La expectativa de Juanita León remite al desarrollo de la investigación empírica, la que trabaja sobre hechos y acumula datos, pues la investigación teórica o especulativa (o simplemente bibliográfica), tan querida por nuestra academia, al final no explica suficiente la realidad.
Un repaso de los 57 grupos de investigación de ciencia política y los 53 de sociología clasificados en Colciencias hace pensar que falta “coordinación”, a través del Estado, entre los intereses de los académicos y las necesidades de primera plana del país, aunque ¿cuántos periodistas buscan fuentes en esos grupos?
“No hay interfaces entre academia y periodismo”, dice Juan Gabriel Gómez, PhD en ciencia política e investigador de la Nacional.
La encuesta versó sobre variables prácticas. De 11 lectores, respondieron 6: de la Nacional (2), UniValle (1), U. de Caldas (1), U. Icesi –de Cali- (1) y de UniAtlántico (1).
¿Quiénes en su departamento hubieran podido proporcionar a los periodistas información y análisis sobre uno o varios de estos tópicos, en nivel nacional o regional?
Comportamiento de las redes clientelistas: 1; Comportamiento de los votantes ante los debates: 0; Participación electoral de los actores armados: 0; Motivaciones de los abstencionistas: 1
En Otro marcaron 4 (cultura política, Motivaciones de los "no abstencionistas", análisis de campañas, etc; Características de la cultura política colombiana; Todas las anteriores)
¿Con qué frecuencia aproximada cree usted que llaman los periodistas a su departamento en busca de insumos académicos para sus reportes periodísticos?:
Semanal, 2; Quincenal, 0; Mensual, 2; Bimestral, 0; Trimestral, 0; Semestral, 1; Otro, 1 (“casi nunca”).
¿Qué tanto cree que les importa a sus profesores ser citados o expresarse en los medios masivos?:
Bastante, 1; Medianamente, 2; Poco, 3.
¿Su departamento cuenta con series de tiempo sobre los fenómenos que estudian sus profesores e investigadores?:
Sí, 2; No, 4.
Por último, no necesitamos ser Estados Unidos para organizar una mesa redonda de académicos, periodistas, analistas y encuestadores que profundice a partir del cuestionamiento de Juanita León.
Juro que no me echaré encima la carga de organizarlo; que lo haga Patricia Rodríguez, de Sociología de la Nacional; o la misma Juanita; o Mónica Pachón, de Congreso Visible, con Felipe Botero. O todos.
