La Tercera Vía: lo que puede ir de Uribe a JM Santos
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Un librito de 1999 y un dato de las encuestas podrían contener las claves de dos posibles resultados insospechados de esta elección presidencial:
1) Que el sucesor “obligado” de un presidente de derecha resulte ser un socialdemócrata
2) Que el partido Liberal regrese al poder y tal vez se reunifique
El librito es “La Tercera Vía, una alternativa para Colombia”, de Juan Manuel Santos. Muchos creen que fue una publicación más oportunista que sincera para subirse a la corriente de Tony Blair y Bill Clinton, pero “a la gente hay que creerle”.
El dato de las encuestas lo identificó Humberto de la Calle: “Santos se lleva el 28,7% del voto liberal”.
El final del razonamiento es este: si pasan a segunda vuelta Noemí y Santos, la alianza natural del partido Liberal y de Cambio Radical será con Santos, sobre la base de una versión mejorada del librito de 1999, que no por Santos, sino por Anthony Giddens, sería preferible también para Mockus y los verdes.
Y aquí va el cuerpo del argumento:
En 10 años las ideas de las personas pueden cambiar, pero probablemente Juan Manuel Santos siga pensando, en esencia, lo que escribió en “La Tercera Vía …”
Sin embargo, tendrá que hacer campaña repitiendo ad nauseam los lemas del gobierno Uribe, cuando el discurso que mejor se sabe es el de un “socialdemócrata modernizador”, o sea, tirado a la derecha.
Pero primero hagámosle justicia a Uribe. La idea de la seguridad democrática, entendida como derrotar a las Farc, la aprendió Santos en estos años, pues en 1999 escribió:
“El fuego cruzado… nos tiene al borde de una guerra civil, si fracasan las negociaciones de paz” (pág. 9) y “Un gran acuerdo de paz, sin un replanteamiento social que rescate a los excluidos, será siempre un generador potencial de violencia” (pág 32).
Si quiere ser Presidente, no repetirá esas palabras.
En cambio, su slogan de la “Prosperidad democrática” corresponderá, muy seguramente, al “Modelo de prosperidad social” que les proponía a los liberales hace una década, cuando creía en el “rediseño del partido”.
Hasta ahora, Santos deslizó la máxima de la Tercera Vía en el artículo ¿Por qué Angelino?: “el enfoque correcto es el mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario”.
Y en un encuentro de juventudes dijo, como presidente de la U, que “sueña con ver a Colombia adoptando la filosofía política de la tercera vía, ya que esto les ha permitido a varios países reactivar sus economías”.
Pero en estos dos meses de campaña, con Uribe en 77% de popularidad, puede ser muy arriesgado ponerse de inteligente y crear dudas sobre la propia calidad de fiel sucesor, así haya consenso dirigente sobre variar el rumbo en casi todos los frentes.
Por ejemplo: la política tributaria, en la que Uribe no fue sobresaliente.
Santos pensaba ¿o piensa? que “la diferencia entre la izquierda y la derecha se encuentra en la forma de obtener los ingresos (…) en el grado de progresividad del sistema tributario” (pág 41).
Y compartía ¿o comparte? “cuatro valores fundamentales que deben informar las acciones del Estado y de la sociedad: reparto equitativo de la riqueza, igualdad de oportunidades, responsabilidad y solidaridad”
Desarrollar estas ideas podría terminar en un discurso poco “uribista”. La cuestión es que solamente conoceremos al verdadero Juan Manuel Santos si gana la presidencia.
Como con Santos parece que sí funciona la coba del lugar en la historia, no hay que descartar que desde el poder le suene reunificar al Partido Liberal, devolviéndole las mayorías, bajo una ideología declarada de izquierda con pulso de derecha.
