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Las Mil y Una Noches IV: Jordania

Semana
20 de febrero de 2010

He venido compartiendo con los lectores mis apreciaciones y experiencias en los diferentes países árabes que pude recorrer. En esta oportunidad quiero seguir este viaje hacia Jordania y los Emiratos Arabes Unidos ( EAU) . El contraste de estos países con Egipto y Marruecos es notable, a pesar de compartir un lenguaje común y la misma religión.

Y comencemos por Jordania. Este pequeño país cuando se le compara con Egipto, tiene alrededor de 5 millones de habitantes en un superficie de 92,000 km2. Con un PIB per cápita de US 4,900 es relativamente pobre pero, a diferencia de los otros países visitados, muestra una cara diferente. Y los ejemplos abundan por todas partes.

Amman, su capital, es una ciudad de 2 millones de habitantes. Está ubicada al norte del país y es una sorpresa muy agradable que contrasta dramáticamente con el Cairo con una población 10 veces mas grande. Con sus fachadas en bloques de piedra blanca, los edificios de esta ciudad son un bálsamo a los ojos cuando se comparan con las edificaciones a medio terminar de la capital de Egipto. En esta última, el mugre ,el polvo y el desorden son el pan de cada día, mientras que en Amman, se ve una limpieza y orden que llama la atención.

Otro contraste es el estado de su infraestructura vial y el respeto a las normas. Recordarán quienes leyeron el blog anterior, que el Cairo se caracteriza por el desorden total y porque no hay normas de tráfico. Y si las hay, no se respetan. En Amman, la situación es completamente distinta y es muy parecida a cualquier ciudad europea. En esta urbe me sorprendió ver sus excelentes vías y el comportamiento de la gente que es mucho mas racional.

Una reflexión que me surgió de esta comparación es la siguiente: definitivamente es inmenso el costo que se paga cuando una ciudad se sale de una escala que la haga manejable. Pero, además, la importancia de una cultura que valore el cumplimiento de normas mínimas de convivencia ciudadana.

Y me recordaba que Bogotá, es una ciudad que puede estar en el orden de los 12 millones de habitantes en pocos años con el tremendo peligro de que se nos salga de las manos como el Cairo. Un crecimiento desmedido, sin la infraestructura física adecuada y sin unos valores de respeto compartidos, es la formula perfecta para tener una calidad de vida miserable. Para asomarse al futuro no hay como viajar... !!!
 
Pero retomemos nuestro viaje. Como toda la región, Jordania está en el centro de la Historia de la Humanidad. Estas tierras hace 4000 años pertenecían al área de Canaan. Por allí pasaron muchos pueblos incluyendo egipcios, israelitas, babilonios, griegos, persas, asirios, romanos, árabes, mamelucos y turcos. De este desarrollo histórico no quedan muchos recuerdos, salvo la ciudad de Petra en el sur del país y ruinas romanas  en la ciudad de Jerash

Petra es uno de esos lugares que no se pueden dejar de visitar en el mundo. Fundada en el 312 AC por los nabateos, se convirtió en un sitio por el cual pasaban las caravanas de camellos que venían de la península de Arabia hacia el Mediterráneo. Esta posición privilegiada convirtió a Petra en una ciudad rica e influyente. Su prosperidad duró hasta que los romanos la anexaron al Imperio en el 105 DC.

A partir del siglo VII, Jordania queda bajo la influencia árabe. Y desde 1518 hasta la I guerra Mundial, estos territorios estuvieron controlados por los Otomanos. Esta ocupación de mas de 500 años, despertó un nacionalismo árabe que fue aprovechado por los ingleses para promover la creación de una nación árabe incluyendo Arabia, Siria, Líbano, Israel, Jordania e Irak. Esta intervención inglesa fue el semillero de los conflictos que azotan esta zona del Medio Oriente en la actualidad.

Al finalizar la I Guerra, Gran Bretaña y Francia, habiendo derrotado al Imperio Otomano, acuerdan secretamente repartirse el territorio, y en el camino, le dan una puñalada a los árabes, quienes habían combatido con los europeos para derrotar a los turcos. Jordania surge de estos acuerdos cuando Inglaterra se queda con los territorios de Israel y Cisjordania. Se forma el Emirato de Transjordania al este del río Jordán y su primer Rey fue Abdalá I.

A partir de 1948, cuando se forma el estado de Israel, Jordania queda en el centro de un conflicto geopolítico que no termina: el problema palestino. Esta situación puso en peligro al Reino hachemita. También participó en las dos guerras de los árabes contra Israel ( 1967 y 1973 ). El resultado de estos conflictos fue un movimiento masivo de desplazados palestinos. Por esta razón, su influencia en el país es muy importante.

En la actualidad Jordania es el segundo país árabe que ha firmado un acuerdo de paz con Israel en 1994, el otro país fue Egipto. El rey Hussein fue un malabarista que logró sortear los intentos de los palestinos por acabar su gobierno, y las presiones de sus vecinos, especialmente Siria, quienes querían involucrarlos en el conflicto con Israel. En la actualidad su hijo Abdalá II mantiene el poder con unos rasgos muy occidentales  que lo diferencian de otros países árabes. De hecho , su madre, la primera esposa de Hussein, era inglesa.

A diferencia de Egipto, donde se ve una tensión creciente producida por los fundamentalistas islámicos, en Jordania se evidencia una situación mucho mas abierta. El mejor símbolo de esta realidad es la situación de la mujer. A diferencia de Egipto y Marruecos, las mujeres visten trajes normales, con pañoletas en el cabello pero sin la burka que suele ocultar la belleza de muchas de ellas. Y los indices de analfabetismo en este grupo poblacional son mucho mas bajos ( 20% vr 58% )

Jordania no es un país rico en recursos naturales. Depende de Irak para su abastecimiento de petróleo. El problema mas grave que tiene el país es el agua. El símbolo de esta situación es el Mar Muerto, situado a 400 mts por debajo del nivel del mar. Desde hace 5 años, debido a que las aguas del Jordán dejaron de llegar allí, su nivel viene bajando a la rata de 1 mt por año. Por esta razón, las aguas tienen una concentración de sal del 35% ( casi 10 veces mas que el Mediterráneo ).  La experiencia de “flotar” en esas aguas no tiene igual. Para resolver esta situación, se está preparando la traída de agua del Mar Rojo.

Dejemos el reino hachemita  y tomemos la carpeta mágica para trasladar al lector a otro mudo muy diferente: Dubai. En el próximo blog veremos lo que ha significado el petróleo en el mundo árabe y que le da el verdadero sentido al título de esta serie: las Mil y Una Noches.