Lo prefiero sicario que marica
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Estas y otras frases llenas de violencia son parte del cotidiano de lesbianas, homosexuales, transexuales, transvestis. Que un padre o una madre prefiera que un hijo/hija sea asesino a que viva plenamente su identidad sexual nos muestra lo extraño que es el amor y la imposibilidad que tenemos para aceptar que los otros sean como ellos/as desean estar siendo.
La homofobia de muchos padres y madres se escuda o se basa en los planteamientos de la iglesia católica y la moral judeo cristiana, copiada por otras iglesias cristianas.
La más recientes muestras de desprecio y vulneración de derechos a las minorías sexuales las ha dado la iglesia católica que intentó en la ONU en donde los representantes de El Vaticano que aun cuando no son miembros y actúan como observador permanente lograron movilizar la opinión mundial, eso si con poco éxito porque la ONU decido hacer un llamado a despenalizar la homosexualidad en todo el mundo, un hecho de gran importancia, si recordamos que en más de 80 países existen actualmente leyes que la castigan, incluso con la pena de muerte (Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irán, Mauritania, Nigeria, Sudán y Yemen).
La iglesia igualmente, en boca del ex soldado nazi Joseph Ratzinger —o Benedicto XVI—, habló una vez más desde la ignorancia de quien desconoce la ciencia, para afirmar “No es una metafísica superada si la Iglesia habla de la naturaleza del ser humano como hombre y mujer, y pide que este orden de la creación sea respetado”, pero es irrespetar el orden divino aceptar lo que “Dios ha creado”, ¿Será que por aceptar la Creación Divina (los siete diferentes sexos son de origen natural) estamos atentando contra la iglesia?
La normalización de la natividad
La aceptación social, cultural, relacional y política de los homosexuales, las lesbianas, las personas transexuales y bisexuales debe pasar por una normalización en todos los ámbitos de dominio en las que cotidianamente nos movemos. Los cambios en las normas legales no son la gran ganancia en la lucha por nuestros derechos, sino tan sólo un paso en la normalización.
Mientras siga condenándose a personas en razón de su orientación sexual o sus expresiones comportamentales sexuales; mientras en estos días de navidad, año nuevo, reyes, tengamos que pensarnos si debemos ocultar a nuestras parejas y amigos/as amados para poder estar “en paz” con nuestras familias y aceptemos dicha situación, seguiremos siendo víctimas de exclusión social, de rechazo, de estigmatización y de otras formas directas y sutiles de violencia y de homofobia internalizada.
Aun cuando no se sea cristiano, aun cuando no se celebren estas fiestas, pero sigamos creyendo en el amor, el respeto y la solidaridad, no
será honesto concluir un año más diciendo que todo está bien o dar comienzo a otro, llenándonos de "buenas intenciones", porque para que ello sea realidad debemos habernos reconciliado con aquellos y aquellas a quienes hemos negado el calor de nuestros abrazos y la energía vital del cariño y la ternura.
El camino de la construcción de un mundo en paz atraviesa por la reconciliación, la aceptación y el reconocimiento pleno de los otros y las otras como auténticos/as otros/as. Transformar el mundo es tarea de todos y de todas, pero transformarse a sí mismo/a es tarea de cada uno/a.
Este es mi deseo, mi meta, mi realidad en este año que culmina y para el año que llega: un mundo en que todos quepamos, un mundo en el que podamos pensar, vivir, emocionarnos de una manera única y particular, y aceptando que como nosotros exigimos el derecho, los demás tienen el mismo derecho a explicar, experienciar y emocionarse frente al mundo.
Post escrito:
¿Perteneció o no Ratzinger a las Juventudes hitlerianas?
“Si”, es la respuesta del hoy Papa. “Pero ni mi hermano ni yo estuvimos, voluntariamente, en dicha organización nazi. Mi hermano Georg fue enrolado obligatoriamente a las Juventudes hitlerianas (HJ) como yo. Yo era aún un niño cuando a él lo sometieron, pero más tarde, el seminario en el que estaba me registró a la HJ”. Rara posición de los seminarios no creen?
Esta es una de las fuentes de esta afirmación: http://www.dw-world.de/popups/popup_printcontent/0,,1560281,00.html
¿Cómo prefiero a mis hijos?
En caso de que los tuviera, los preferiría felices y en especial, honestos consigo mismo y con la sociedad, y si eso implica ser maricas, pues que ejerzan su derecho a ser lo que desean estar siendo.
¿Qué es un estigma?
Fuera de la visión cristiana, para la RAE también es: Marca o señal en el cuerpo; desdoro, afrenta, mala fama.
Un abrazo para San Nicolás, a quien le pido un regalo de navidad: más tolerancia... Ahh y en especial le felicito por su coherencia homofóbica. Me refiero a Trujillo, de igual apellido al segundo de aquel “santo” pastor pedófilo. La ignorancia, el deconocimiento, se basan en creer que el mundo es unicamente lo poco que de él conocemos. Querido Nicolas, el primer libro sobre la homosexualidad editado en Colombia, cuyo autor en Ebel Botero, se tituló “Homofilia y homofobia”, se publicó en 1976. De la homofilia se hablado hace muchos años. La homofilia implica respeto, aceptación, apertura mental... tal vez por eso se habla de los actos negativos, como los que tú, desde ese "amor cristiano" raramente entendido, promueves.
