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Los milagros se hacen, no se esperan que pasen....

Semana
28 de abril de 2012

En las últimas semanas, he venido compartiendo con mis lectores, las condiciones que definen las nuevas competencias que hoy se requieren en el mundo. En la actualidad, estos cambios marcan el rumbo  de las sociedades que aspiran a crear condiciones mas atractivas para la inversión y la mejora de la calidad de vida de su gente. En este contexto, se vuelve muy relevante una edición especial publicada la semana pasada por la prestigiosa revista The Economist sobre la revolución que hoy esta cambiando el sector manufacturero en el mundo. . Un artículo que muestra estos cambios, tiene que ver con el ejemplo de la ciudad de Saratoga, ubicada en el estado de Nueva York. Una ciudad que a mediados del siglo IXX, atraía a personajes de la talla de J. P. Morgan, el mangante financiero, y que en las últimas décadas, estaba siguiendo los mismos pasos de deterioro de otras ciudades industriales que no supieron cambiar a tiempo. Hasta hace pocos años, en esta zona no era fácil conseguir puestos de trabajo decentes, pero hoy, esta ciudad muestra otra realidad. . Como he podido observar en otras regiones del mundo, una entidad : la Corporación para el Desarrollo Económico de Saratoga, fue la responsable del milagro de la transformación de esta ciudad. Hace siete años, decidieron posicionar la zona como el lugar apropiado para la manufactura de de semiconductores, en los Estados Unidos. Su localización cercana a Nueva York, y un buen numero de universidades e instituciones de formación, eran los activos que tenían que ofrecer para transformar su realidad. . Pero también, influyó la decisión del Estado de Nueva York, de ofrecer unos incentivos de US $1.400 millones que compensaran el sobre costo que implicaba, tomar la decisión de construir una factoría en este Estado. Las cuentas que hicieron las autoridades locales, eran muy claras. Además de crear 10,000 puestos nuevos en la zona, los ingresos por impuestos y una nueva actividad económica, les daba un retorno del 250% sobre su inversión. . Lo mas interesante de este caso fueron las dinámicas que generó la decisión de una empresa  de invertir US $ 4,600 millones en la construcción de su nueva planta. Por la naturaleza tecnológica de lo que iba a producir, se necesitaban personas con competencias y conocimientos sofisticados en electrónica y en manufactura. Para lograrlo, se comenzaron a hacer alianzas con Colegios Comunitarios para entrenar a la fuerza laboral requerida. Había que preparar gente para hacer  "los trabajos que hoy todavía no existen". . El proceso incorporó a todo el sector educativo de la región. Por esta razón,  se comenzó a hacer  de la mano de las escuelas secundarias, las cuales hoy tienen un motivo para revisar su curriculum y alinearlo mas de cerca con las necesidades de las nuevas empresas,que se han venido estableciendo en la zona. . Como consecuencia de esta dinámica, universidades como la de Albany, han creado el primer Colegio en el mundo en Nanotecnología. Esta es una iniciativa que resultó de la alianza Universidad Empresa Estado que se formó para responder, de manera colectiva, a las nuevas dinámicas del desarrollo económico que se estaba generando. . Como lo menciona el artículo, mas de 300 empresas le han dado US $ 13,000 millones a esta universidad, para dotarla de las instalaciones y los laboratorios necesarios para tener un sitio de talla mundial, en este campo del conocimiento. El Estado, también contribuyó con mas de US $1,000 millones . Las empresas competidoras, colaboran entre si y los estudiantes tienen las oportunidades de trabajar mientras desarrollan su carrera. . El circulo virtuoso que hoy se ve en este caso, ha permitido que empresas como GE, traigan a la región plantas para el desarrollo de aparatos médicos y baterías sofisticadas. Otras compañías de logística y de servicios han llegado, amplificando el efecto multiplicador, que se esperaba cuando se inició el proceso. Al lado de este desarrollo, se han disparado negocios de finca raíz, restaurantes y otras actividades que han mejorado la calidad de vida de todos. En medio de un desempleo superior al 10% a nivel nacional, hoy la región muestra  el menor nivel de desempleo del país. . Como lo muestra este caso, cuando una región y una ciudad, son capaces de cambiar y de adaptar su entorno para atraer inversiones de alto valor agregado, alrededor de la ciencia y la tecnología, lo que sucede es un milagro. Pero la moraleja de esta historia va mas allá, los milagros no suceden por casualidad, se requiere de gente visionaria, en el sector público y privado, para que  sucedan estos milagros. . Otras lecciones son claras. Cambiar la realidad del desarrollo de una región, requiere de personas con la visión que les permita asumir riesgos y hacer apuestas grandes. También, reconocer que se tiene un problema que hay que superar. Igualmente, creatividad para formular políticas y relaciones productivas entre los diferentes actores relevantes de la sociedad. . Cuando oigo al Alcalde Petro decir,  que durante sus cuatro años, Bogotá se va a concentrar en su mercado interno, me pregunto con angustia, si a nuestro volátil burgomaestre, no le serviría viajar para entender que lo que Bogotá necesita es gente con visión y la capacidad de entender que, una ciudad como la nuestra, no se puede marginar del mundo. . Además, si no fuera tan grave esta postura, sería risible pensar que, la capital del país, se pueda dar el lujo de voltearle la espalda a la  realidad de un país que resolvió firmar tratados de libre comercio con las principales economías del mundo. . En el próximo blog, seguiré mostrando los temas que mas me han llamado la atención de este artículo periodístico del Economist. .