Los retos de los candidatos: el caso de Antanas Mockus

A medida que se avecina la fecha para las elecciones de Presidente de Colombia, las encuestas van mostrando una tendencia cada vez mas clara de hacia adonde se mueve la opinión pública. De acuerdo a los datos de ayer viernes, parece que los dos contendores serán Santos y Mockus  y que la carrera puede ser un foto finish.

En el Blog anterior, busqué hacer una análisis de los retos de Santos en su camino hacia la Presidencia y en el ejercicio del poder. En esta oportunidad quiero aportar mi visión de los retos que tiene Mockus por delante y las oportunidades y riesgos correspondientes. La velocidad del crecimiento “fenómeno verde” demuestra que no es ya una anomalía sino una nueva realidad en el campo político colombiano.

Quisiera enunciar los principales retos que hoy percibo para entrar posteriormente a analizar cada uno de ellos por separado. Y para mayor claridad quisiera dividir el análisis en dos partes: Primero, durante la campaña que falta y segundo, en el caso de que llegue Mockus al ejercicio del poder.  Son momentos diferentes pero que se complementan entre si.

Durante la Campaña creo que los principales retos son: conservar la dinámica,  mantener la cohesión de los tenores, precisar las propuestas, lograr un equilibrio entre la originalidad y la seriedad, para demostrar una coherencia e ir conquistando a los escépticos. No es una tarea imposible en una campaña tan corta y llena de sorpresas como la presente, pero también hay riesgos que se deben analizar. Veamos.

El fenómeno Verde ha creado una dinámica que ha atraído la atención de la Prensa y de sus competidores. Es el tema de conversación en cualquier reunión. El problema  está en la expectativa generada. Hoy todos los ojos están en Mockus, en sus declaraciones y sus gestos. Cualquier detalle que no se enmarque en esta dinámica, se le puede devolver como un bumerán.

Otro reto muy importante está en mantener la cohesión del grupo que acompaña a Mockus. Con Peñalosa, Garzón y Fajardo, dieron un golpe de opinión al unirse entre ellos. El mensaje es muy poderoso: la unión hace la fuerza. Este mensaje, en el clima de caudillismo promovido por Uribe, es una bocanada de aire refrescante que hoy oxigena la política colombiana. El problema está en como manejar las diferencias al interior de la Campaña y evitar que se filtren a los medios de manera negativa  rompiendo la imagen de unidad.

Los contradictores de Mockus lo acusan de payaso y sus acciones anteriores se interpretan para reforzar esta imagen. La realidad es que algunas han sido muy afortunadas y otras no. El reto está en lograr mantener la originalidad, que está detrás del interés de manejar el lenguaje no verbal para reforzar una idea, con la necesidad de mostrar una imagen seria y a la altura de una campaña presidencial.

Anecdóticamente, les comento a mis lectores, que con Germán Cardona, nos correspondió manejar la reunión de candidatos promovido por Confecámaras en Bucaramanga en el 98. En esta reunión Mockus le lanzó a Serpa un vaso de agua por encima de la lustrosa calvicie de Carlos Lleras de la Fuente. Menciono este hecho, porque Mockus es espontáneo y esto, que es de su esencia, también puede ser su perdición.

El uso del simbolismo debe de acompañar una plataforma de trabajo solida y que enfrente de manera realista los problemas mas álgidos del país. El reto está en tener unas ideas claras que desafíen a los colombianos a entender que las soluciones requieren el concurso de todos. El Papá Gobierno no tiene la respuesta universal.
El problema es que Uribe, con sus consejos comunitarios, acostumbro a los colombianos a ver como su Presidente, tenía que estar en todas partes, dando soluciones improvisadas por encima de las instituciones, reforzando en el camino el mensaje: sin Uribe no había salvación. Demostrar que, con un estilo pedagógico y un programa serio, el problema es de todos, se convierte en el principal reto de Mockus hacia adelante.  

En el ejercicio del Poder los retos serían no menos importantes: demostrar capacidad para manejar un Gobierno sin presencia relevante en el Congreso, mostrar lucidez a pesar del Parkinson, lograr mantener controlados los egos de los socios de la original alianza de “los tenores”, y sacarle el mejor provecho a las capacidades que cada uno  de ellos le aportarían a la coalición de gobierno.

Gobernar, sin tener las mayorías de un Congreso con los antecedentes de profunda corrupción que lo precede durante el era Uribe, será el mas grande reto y el problema potencial mas importante de un posible gobierno de Mockus. Curiosamente, en este escenario, este tema no ha surgido con la fuerza que debe tener. Sería muy conveniente escuchar a Mockus y sus aliados, abordar de frente esta hipótesis para preparar el camino con anticipación. En el caso de una segunda vuelta, este punto puede ser el talón de Aquiles del movimiento Verde en el país.

Fernando Londoño, bajo el ropaje de un análisis comprensivo de la enfermedad incipiente que hoy afecta a Mockus, buscó dar muchos ejemplos para demostrar que se comprometía la capacidad de gobernar al país si llegara Mockus al poder. El reto y el problema, está en manejar esta percepción cuando el tema es médico y de difícil tratamiento en medio de una campaña donde las imágenes pesan mas que la razón.

¿Cuanto tiempo va a durar la luna de miel de los “cuatro tenores” ?. Esta pregunta es crítica si Mockus llega a gobernar al país. El mensaje poderoso de “la unión hace la fuerza” se verá sometido a muchísimas tensiones en los años venideros ,cuando las promesas de campaña hay que volverlas realidad. Los egos, las diferencias de visión y de historia personal, las presiones de los colaboradores de cada uno y los grupos de interés, pondrán a prueba la posibilidad de demostrar, de cara al país, la capacidad del manejar productivamente el conflicto.

En un país que demuestra una profunda incapacidad para manejar sus conflictos en cualquier nivel: personal, familiar, laboral y social, el punto anterior será el mas grande reto de este novedoso experimento del Partido Verde. En mi concepto, el comportamiento que demuestren en este campo, podrá ser el legado mas profundo que le dejen al país los cuatro quijotes de la política colombiana. Amanecerá y veremos, como dice la canción.