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Nace la Asociación Nacional de Víctimas por la Restitución y el Acceso a Tierras

Semana
3 de diciembre de 2010

 

La Corporación Nuevo Arco Iris a través del Programa de Poblaciones Afectadas por el conflicto apoyará el proceso de reclamación de tierras en compañía del Instituto Popular de Capacitación (IPC), Redepaz y la Fundación Forjando Futuros, con los que apoyará la labor de diferentes organizaciones de campesinos en departamentos como Bolívar, Antioquia, Santander, Valle del Cauca, Magdalena, Córdoba, Caldas y Quindío, quienes ahora trabajarán unidos en torno a su derecho de acceso a tierras por medio de la Asociación Nacional de Víctimas por la Restitución y el Acceso a Tierras, en donde se espera que la restitución de tierras y, en general, la discusión de la problemática agraria no sea “flor de un día” o un tema de agenda netamente coyuntural sino que pase a ser un aspecto de vital importancia para el futuro del país, que cuente con amplios y profundos debates en los cuales participe el campesinado como una fuerza social reconocida.

En palabras de Marco Romero Presidente de la Consultoría Para los Derechos Humanos y el Desplazamiento –Codhes y Secretario Técnico de la Comisión de seguimiento a la política pública sobre desplazamiento forzado, es necesario apoyar este tipo de organizaciones ahora que existe voluntad de parte del gobierno nacional por reconocerle a estos sectores el derecho a reclamar sus bienes , por lo cual se debe hacer lo necesario porque se siga el ejemplo de entidades como Nuevo Arco Iris, el Instituto Popular de Capacitación (IPC), Redepaz y la Fundación Forjando Futuros, quienes se encuentran en esta labor.

La idea de organizarse en asociación que apoye la lucha de las víctimas del despojo por la restitución de sus bienes, surge en momentos en que el gobierno de Juan Manuel Santos presenta a consideración del legislativo el proyecto de Ley de Reparación a Víctimas y Restitución de Tierras en el Congreso de la República.

Una de las primeras tareas que realizará la nueva asociación nacional es dialogar con el Gobierno nacional para que se mejoren los esquemas de seguridad de los labriegos inmersos en procesos de reclamación de tierras. “Nosotros no contamos con el apoyo de nadie, no tenemos el respaldo institucional, por eso el deseo de unirnos, para ver si entre todos logramos generar mayor incidencia”.