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Otras dos formas de expiar culpas del narcotráfico en el fútbol

Semana
30 de septiembre de 2012

Por: Santiago Peña Aranza

Polémica ha generado la propuesta de las directivas de Millonarios de devolver dos títulos que ganó el equipo azul con dineros del narcotráfico.

 

Ha sido alabada y criticada. Los hinchas azules (y de los demás equipos que ganaron títulos de la mano de narcos) rechazan con vehemencia la propuesta. Los hinchas de equipos que no tienen títulos que perder, la apoyan más que por ética, por ver perder a Millonarios. Los representantes del gobierno también la apoyan por considerarla una oferta “ética”, pero el mismo gobierno no tiene problemas éticos con tener en sus bancadas a políticos que tienen apoyos de dudosa procedencia. La típica doble moral del país.

 

El tema da para mucho y se oyen opiniones: que si los equipos tienen que devolver estos títulos “sucios”, entonces los congresistas que han sido condenados por vínculos con paramilitares y narcotraficantes, devuelvan los sueldos que ganaron en sus inmerecidas curules. Que Ernesto Samper devuelva los sueldos y la pensión presidencial, porque así haya sido “a sus espaldas”, los dineros de los narcos entraron a su campaña, que Uribe –cuyas campañas presidenciales, a sus espaldas o no, fueron apoyadas por los paramilitares- también los devuelva al igual que la pensión. Y existen muchos más ejemplos, y seria justo que todos devolvieran lo mal habido.

 

La gran conclusión de esto es que el narcotráfico ha permeado la sociedad colombiana. Es decir, descubrimos que el agua moja. Y lo peor es que nos hemos vuelto tolerantes frente a eso. Pero lo más triste es que lo que habría sido un precedente ejemplar y simbólico, ya no lo será porque las directivas del club azul prefirieron no cazar una pelea con la hinchada, que en últimas, es el alma del equipo y quien paga la taquilla y los platos rotos. Luego de la humillante derrota frente al Real Madrid, no han vuelto a hablar de ello salvo para tratar de cambiar lo dicho y decir que “no fue una propuesta oficial”.

 

Pero si se arrepintieron de esa propuesta concreta, deberían buscar otras formas de expiar sus culpas. El país necesita ese tipo de ejemplos.

 

Si las directivas de Millonarios quieren demostrar su gran sentido de la moralidad y la ética, pueden buscar la forma de ingresar voluntariamente a la Lista Clinton, en donde está el América de Cali, el único equipo en Colombia que ha pagado con creces las consecuencias de sus vínculos con el narcotráfico, a tal punto de haber descendido a la B y de estar a punto de entrar en liquidación si no paga unas deudas en cuatro meses.

 

De hecho ahora que escribo esto me pregunto: ¿Por qué el América de Cali está en la Lista Clinton y Millonarios y Nacional no? Si algún lector conoce la respuesta, por favor escríbala como comentario debajo de este texto.

 

Otra forma de expiar culpas voluntariamente (o involuntariamente si las autoridades deportivas deciden dar ejemplo y castigar) seria descendiendo a la B a estos equipos que han tenido estos vínculos mafiosos. En Italia, por ejemplo, ante escándalos de fraude por partidos amañados, equipos como el Juventus, entre otros, han sido castigados con el descenso a la segunda división. Este podría ser un castigo más apropiado que la devolución de estrellas si lo de la Lista Clinton no funciona.

 

 

Lo importante de todo esto no es si hay dos estrellas menos en un escudo, es empezar a sancionar, no sólo desde la ley, sino desde lo social, cualquier tipo de alianza con el narcotráfico. Si las direcitvas de Millonarios se arrepienten y ya no quieren devolver sus títulos, debe buscarse entonces otro tipo de sanción así sea moral y la sociedad debe aplaudir dicha sanción. Eso seria bueno para el país.

 

 

Twitter: @SantiagoPeye