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7 Papeleta: ¿Generación del Bicentenario?

Semana
9 de junio de 2008

 

El historiador Eduardo Posada Carbó evocó, en su columna de El Tiempo (6/junio/2008), los valores de la Generación del Centenario  y planteó que:
 
 "Si es posible hablar de una 'Generación del Bicentenario' en curso, el mayor reto que enfrentará será el de restablecer esa paz que nos ha sido tan esquiva, de garantizar la vida colombiana sin conflicto interno armado".
 
¿Es posible hablar de una "Generación del Bicentenario", que en el 2010 inicie "un notable protagonismo en la vida pública nacional", como lo hizo la del Centenario en 1910?
 
 Al menos teóricamente, creo que es posible postular a la "Generación de la Séptima Papeleta" para cumplir con ese papel. Dado que la postulación es ambiciosa, intentaré sustentarla en varias entregas (no seguidas).
 
¿Qué están haciendo hoy los de la Séptima Papeleta? ¿Han mantenido su compromiso con el país? ¿Sí parecen tener el potencial de líderes del país en el futuro?
 
Para los más jóvenes: "Séptima Papeleta" fue el movimiento estudiantil que sirvió de catalizador, en 1990, para lograr la convocatoria "extra-constitucional" de la Asamblea Constituyente que expidió la Constitución de 1991, que remplazó la Carta de 1886. 
 
Miles de estudiantes de universidades privadas y públicas se movilizaron en todas las ciudades para impulsar a millones de electores.
 
Parte del núcleo activo o liderazgo de esa cohorte de nacidos entre 1965 y 1972, aproximadamente, fue presentado en Semana como "La guardia pretoriana" de la Constitución (04/10/2005). No cualquier título.
 
En la actualidad, y es algo que el público ignora, este grupo generacional es el que más influencia tiene en la discusión de la reforma política.
 
Desde el lado técnico, Juan Fernando Londoño coordina el Proyecto de Fortalecimiento Democrático de PNUD-IDEA, que organizó las audiencias públicas y provee documentos a las bancadas.
 
De hecho, su jefe en Naciones Unidas, Oscar Sánchez, es otro integrante de la generación, con restricciones para decir lo que piensa, como el ex ministro Fernando Carrillo en el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en París.
 
Desde el lado del ataque a la parapolítica, la columnista de El Tiempo Claudia López ha logrado un protagonismo sin igual.
 
Desde la sociedad civil organizada, Alejandra Barrios lidera el Grupo de Interés Ciudadano en la Reforma Política, que se apoya en el tejido de la Misión de Observación Electoral, MOE, dirigido por Alejandra.
 
Desde los partidos, el representante Guillermo Rivera es uno de los más notorios del Partido Liberal en el debate y, hay que aceptarlo, el senador Samuel Arrieta, de Convergencia Ciudadana, también ha jugado un papel influyente.
 
Fabio Villa, constituyente de 1991 y ex concejal de Medellín, dejó la gerencia de la Lotería de Bogotá y ya se le oyó en la audiencia pública de la Comisión Primera del Senado.
 
Ignoro qué tanto impulsan los concejales de Bogotá Antonio Sanguino, del Polo, y Carlos Baena, de MIRA, las posiciones de sus respectivos partidos, pero claramente son nuevas figuras políticas con bastante fuerza.  
 
Oscar Ortiz es, desde hace unas semanas, el zar anti-corrupción, un cargo de control de los políticos, lamentablemente.
 
Este repaso, incompleto, busca lograr la impresión de una generación que mantiene el activismo, un requisito para poder llegar a ser la "Generación del Bicentenario".  
 
Hay, sin embargo, un "ala" académica e intelectual, menos notoria, pero tal vez con mayor influencia, especialmente en el campo del constitucionalismo.
 
Los fallos de la Corte Constitucional que ayudan a preparar y los libros que publican constituyen notables influencias, cuyos nombres y descripción sucinta merecen una nota aparte.  
 
Pero no basta que algunos líderes de una cohorte se destaquen para que exista una "generación política". 
 
Son necesarios una "conciencia generacional", unos principios y valores fundamentales compartidos, generalmente provenientes de una experiencia que "marca" la vida y crea una "identidad histórica"; en este caso, el movimiento de la séptima papeleta.
 
Las generaciones políticas, para dejar una impronta fuerte, requieren la suerte de que uno o varios de sus miembros llegue/n al poder, y que obre/n con coherencia (la que sea posible después de 20 o 30 años de haberse "bautizado en comunión" al calor de un acontecimiento histórico).
 
Espero que para animar la reflexión en algunos, lo dicho sea suficiente. Continuará (en cualquier momento).
 
Comentario a comentario de juan g:
 
Fernando Carrillo ha hablado de "generación de la Constituyente", que abarcaría a más gente que la "generación de la Séptima Papeleta", como también una "generación de la Constitución del 91". Quedé a enfrentar la discusión en otra nota. No encontré por google nada sobre el "Movimiento Generación 200 años" (MG-200).