Redescubriendo el Oriente:un viaje por China y Nepal

He estado auseante de estas páginas por tres semanas por motivos de un viaje a la China, la India y Nepal. Espero que mis lectores me hayan extrañado pero también, aprovechado  este paréntesis para descansar. En esta oportunidad, retomando de nuevo el hábito de escribir mi blog semanal, quisiera compartir algunas de las impresiones que me llevé de este nuevo viaje por el Oriente.

Han pasado 9 años desde mi última visita a la China y ese espacio de tiempo es toda una eternidad cuando se mide a la velocidad de los cambios de ese país. En esta oportunidad, quise tener el pretexto de la Feria de Shanghai, para volver a esta ciudad y observar su evolución y dejarme sorprender por ella. La realidad fue mucho mayor que mis expectativas.

Hoy la China es noticia diaria a nivel mundial. Hace pocos meses, sobrepasó al Japón como la segunda economía mas grande del planeta. En un blog anterior, mostraba con algunas cifras asombrosas, la magnitud de la inversión en infraestructura que se está haciendo en ese país. En este viaje pude comprobar de primera mano, su impacto en el desarrollo de una ciudad como Shanghai.

Recorriendo la ciudad, lo primero que sorprende es su orden y limpieza, cuando se tiene en cuenta su tamaño de mas de 6000 km2 y 19 millones de habitantes. Hoy, el panorama que se ve desde el Rio Yangtze, mirando desde el Bund hacia la zona de nuevos desarrollos de Pundong, es un reflejo del asombroso desarrollo que planeo Deng Xiaoping en 1990. Edificios de 80 pisos , son la sede de los mas importantes bancos y multinacionales  sirven de telón de fondo para mostrarle al mundo porque esta ciudad ha desplazado a Hong Kong como centro financiero en el Asia.

Como consecuencia del monumental esfuerzo realizado en infraestructura, que en solo dos décadas, cambió dramáticamente esta ciudad, hoy cuenta con un extraordinario aeropuerto, excelentes vías, un sistema de Metro envidiable, parques y avenidas meticulosamente cuidadas. La prosperidad que ha traído este desarrollo se ve reflejada en Centros Comerciales llenos de gente y en un turismo chino cada vez mas creciente.

Pero para confirmar que el proceso de transformación de la China no estaba confinado a las grandes ciudades, viajamos al sur de este país para visitar el pequeño pueblo de Lijiang, que descubrí utilizando la magia del Internet. Quería poder repetir la experiencia de mi primera visita a Goulin, para caminar con mi señora por la “otra China” y ver que encontrábamos.

Curiosamente, Lijiag no está dentro de los itinerarios que hoy se ofrecen al turista. Sin embargo, esta es una población declara por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.  Primorosamente conservada, se le reconoce por sus canales y arquitectura de mas de 800 años. Pero impacta especialmente, el orden, el aseo y la armonía del “Old Town” donde se mueven miles de turistas chinos y extranjeros.

En sus alrededores, hay pueblitos como Baishia  y Yuhuo, de la etnia Nakhi que han tenido una presencia milenaria en la región. Como parte de su cultura, está la conservación del medio ambiente y esto se hace evidente al perderse  en sus callejuelas, visitar sus templos y recorrer sus alrededores. De nuevo, resalta la armonía de las edificaciones con la pulcritud con la que viven sus gentes. Y resalto lo anterior por el tremendo contraste con Nepal y especialmente con la India a los cuales me referiré mas adelante.

De Lijian viajamos a Kathmandu, capital de Nepal. Este pequeño país está en un sandwich entre dos titanes: India y China. Con una área de 147,000 km2 y 29 millones de habitantes,  está al otro extremo del espectro de desarrollo que se ve en China. De hecho, es muy posible que lo que hoy se observa en Nepal, era muy similar a lo que se veía en algunas regiones de la China hace tres décadas. Como dato ilustrativo del estado de su desarrollo, la mitad de la población se encuentra por debajo de la linea de pobreza.

Nepal ha tenido problemas muy serios de gobernabilidad. Desde 1997 hasta el 2006 se generó una insurrección de grupos Maoístas contra la Monarquía que se tradujo en un movimiento guerrillero que paralizó la Industria de Turismos en Nepal. Como resultado de este tormentoso proceso, desde el 2008 Nepal es una democracia. Sin embargo, después de dos años, los diferentes partidos políticos no se han puesto de acuerdo para nombrar el Primer Ministro.  Leyendo las noticias sobre este punto me recordaba de Colombia y el enredo para nombrar el Fiscal

Kathmandu es una ciudad que está años luz de sus homólogos chinos en términos de infraestructura. Por esta razón, el contraste es  muy fuerte con lo que había visto en las semanas anteriores. El primer choque  que impacta al visitante es el caos del tráfico y el infernal ruido que hacen todos los vehículos con sus pitos. Esto seria una introducción para niños, de lo veríamos mas adelante en la India.

En medio del caos, el mugre y el desorden, hay unas joyas arquitectónicas que son las que valen la pena el esfuerzo de llegar a estas tierras. Esta la Plaza de Durbar en Kathmandu y en ciudades como Patán y Bhaktapur, se ven los monumentos, los palacios y los sitios de oración budistas e hinduistas que son las religiones dominantes de este país.

Un tema muy impactante que pudimos presenciar fue la cremación de los cadáveres antes de botar sus cenizas al río. A lo largo de varios kilómetros pudimos presenciar la ceremonia que se realiza, entremezclaba con escenas de grupos familiares haciendo picnics,  micos que deambulan comiendo los sobrados, las mujeres con sus vestidos de colores separadas de los hombres y como telón de fondo, unos templos budistas e hinduistas y las hogueras humeantes con los cadáveres que aun se están consumiendo. Es una escena alucinante para quienes venimos de otras culturas donde la muerte tiene otra interpretación muy diferente.

Pero el atractivo mas importante de Nepal para los turistas que visitan a este país, es tener la oportunidad de hacer unas caminatas por los Himalayas. Algunos mucho mas lanzados aprovechan la oportunidad para visitar el Campo Base de Everest y otros pocos llegan hasta su cúspide.

En nuestro caso, caminamos cuatro días por las montañas  del Annapurna, al oeste del Everest, visitando varios pueblitos insertados en esta topografía de picos de mas de 7000 mts, pero en medio de siembras de arroz, que con su verde deslumbrante, alumbran la región y contrastan con las blancas nieves de los picos que son el telón de fondo de este espectacular paisaje.

Aquí quisiera destacar la calidez de la gente que nos atendió a lo largo de nuestro recorrido. Tuvimos la suerte de contar con un guía sherpa llamado Dawa. A lo largo de todo el camino, se convirtió en nuestra niñera, siempre dispuesto a ayudar y a servir. La actitud de la gente me recordaba un viaje a Thailandia que realicé hace unos años donde también encontré esa disposición al servicio que marca la diferencia y hace imborrable la experiencia.

Oriundo del Tíbet , Dawa es uno de los cientos de miles de refugiados de esta región que llegaron a Nepal por cuenta del movimiento represivo de la China contra la gente del Tíbet. Por esta razón, en la zona montañosa se encuentran muchos pequeños pueblitos que son una copia de lo que se ve al norte del Himalaya.

Lo interesante de este viaje que iniciamos desde la ciudad de Pokhara, es que hay una infraestructura muy sencilla pero completa de caminos en piedra y pequeñas posadas. Ahora, esta alternativa de ecoturismo, es para personas que tengan un buen espíritu de aventura y un excelente estado físico. En mi caso, creo que pasé con creces la prueba de esfuerzo que me pensaba hacer mas adelante.

Terminamos nuestra aventura en Nepal visitando el Parque Nacional de Chitwan. Esta es una reserva localizada en la frontera sur con la India. Es una experiencia única porque, al igual que los safaris en el Africa, hay la posibilidad de perderse entre los bosques e inmensos pastizales montado en el lomo de un elefante. Al vaivén del movimiento de estos poderosos animales, se pueden observar los rinocerontes, los cocodrilos, los tigres  y los grandes búfalos salvajes en medio de su hábitat.

Para la próxima semana quiero compartir mi experiencia en la India y algunas reflexiones que me quedan de toda la aventura mirando el desarrollo de nuestro país.

Isla de Malta Oct  23 2010