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REVOCATORIAS DE AVALES O DECISIONES "SACACULATIVAS".

Semana
23 de agosto de 2011

La semana anterior escuché por primera vez en altos círculos judiciales la ilustrativa expresión: “decisiones sacaculativas”, aunque poco técnica, por favor no me pongan a explicar su etimología lo que podría parecer muy digno en un blog tan serio como pretende ser este, pero estaba buscando la oportunidad para usarla, y como la política colombiana es tan emocionante que pasan cosas nuevas y diversas todos los días, la encontré, ni mandada hacer en las recientes decisiones de los partidos de hacer unas “purgas delegadas”, caso bastante particular, pero ajá…

 

El Presidente del CNE dijo que habían sido revocados cerca de 1700 avales, 517 liberales, 500 de la U, 400 conservadores, 308 de Cambio Radical y 16 del Polo (http://www.elespectador.com/impreso/politica/articulo-293053-purga-listas-de-partidos ), aunque entiendo que no han sido revocados definitivamente sino “ad referéndum” del Consejo Electoral, como quien dice que tejieron un manto de duda, pero sacaron el… perdón, salvaron su responsabilidad dejando el chicharrón en manos del CNE, como para que estos hagan el trabajo sucio.

 

Jurídicamente no veo problema que el CNE apruebe la revocatoria de los avales de aquellos candidatos que tengan inhabilidades fehacientes y manifiestas, de las que no admitan discusión, mas no de aquellas que requieran una elaboración doctrinal o una discusión probatoria más compleja, por lo que en estos casos no habría mayor problema.

 

La complicación estaría en aquellas inhabilidades que requieran de un acervo probatorio complejo, lo que no podría hacerse en el procedimiento brevísimo que adelanta el CNE para la revocatoria de avales; más complejo todavía y hasta improcedente para dicha entidad, aprobar la revocatoria de avales por conveniencia política, no creo que sea dable a una alta corte decidir si es conveniente para la democracia colombiana que un partido político mantenga o no un aval.

 

Es el partido el llamado a revocar un aval, pues así como tiene la potestad discrecional de otorgarlo, igualmente puede retirarlo en cualquier momento antes de la elección, seguramente siguiendo un procedimiento interno que debe existir, o simplemente decidiendo la revocatoria unilateralmente, especialmente si hay razones contundentes, hay suficiente doctrina del CNE que permite a los partidos hacerlo, incluso bajo el principio de “verdad sabida y buena fe guardada”.

 

Prueba de ello es que en las parlamentarias de 2010, casi el CNE no tuvo que revocar avales de candidatos inhabilitados, pues fueron los propios partidos los que los revocaron cuando vieron que la aplicación de ese punto de la reforma política del 2009 era en serio.

 

Si los partidos han enviado esta decisión ad referéndum del CNE, lo que están es echando el agua sucia al Consejo, entidad que bien podría devolverla recordando a los partidos la discrecionalidad que estos tienen en materia de avales y que no se laven las manos sobre el CNE o que no saquen el… perdón de nuevo, que no saquen los chorizos del humo.

 

Finalmente los partidos deben decir si de verdad quieren depurarse, si lo quieren hacer, que tomen la decisión como es, con verdadero coraje, sin delegar su responsabilidad, dando la cara a quienes han venido acogiendo, pero aquellos que tienen votos de procedencia non santa, deben entender de una vez por todas, que hay partidos reservados para ellos y que son en los que deben buscar los avales, partidos a los que los ciudadanos terminarán por sancionar, tarde o temprano, esperemos que sea más temprano que tarde.

 

@adelinacovo