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Sin anorexia no hay pantalla

Semana
14 de octubre de 2007


LAnorexia parece más que una enfermedad una manera de conseguir ciertas metas en la vida. Ya la padecían algunas mujeres en la edad media; uno de los más sonados casos fue el de Catalina de Siena, quien a sus 26 años se encerró en su habitación a maltratarse no comiendo, como una manera de “discutir con su padre”, consiguiendo su deseo de ingresar a la orden dominicana aun cuando fuera con la mitad de su peso.

Esta enfermedad consiste en un trastorno de la conducta alimentaria, que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo (quien requiere apoyo emocional) y, lleva a un estado de inanición, y en consecuencia, una marcada perdida de peso. El término proviene del griego a-/an- (negación) + orégo (tender, apetecer).

La Anorexia, en los tiempos actuales, parece estar favorecida por el mundo de la moda y reforzada por los medios masivos de comunicación. De las modelos rellenitas, como aparecen en los cuadros de Rubens, se pasó a la figura famélica impuesta por la modelo Twiggui, quien en los años 60 del siglo pasado se hizo famosa con su casi imposible delgadez.

A partir de ese momento, la belleza femenina está relacionada con una presencia física que recuerda los chicos viviendo en los países de extrema pobreza como Biafra en la región sudoriental de Nigeria.

Ya no sólo las modelos, que pareciera no son personas sino tan solo “buenas perchas” en las cuales “se cuelga un vestido”, son las victimas más frecuentes de este daño en la salud.

En la post modernidad cuando una madre de otros tiempos dice a su hija que está muy bonita, la chica sabe inmediatamente que sus amigas la ven como una gorda espantosa y, si por el contrario, le ponen cara de acontecimiento grave y acompañan la no verbalizad con una frase como “que delgada estás”, la chica sabe que tiene asegurada la envidia de sus amigas.

Es tan grave el problema que los ministerios de sanidad, salud o de la “protección social” en diferentes países del mundo han tenido que pedir a las agencias de modelos, los diseñadores y las agencias de publicidad que promuevan la imagen de mujeres normales; es decir, no tallas cuatro y seis, sino ocho o diez.

Aplaudo la iniciativa de Oliverio Toscani, el de la valla con la mujer anoréxica que acompaña este blog, pero por supuesto me ha dejado como en las nubes el reciente comentario de Toscani a Revista Caras, quien dijo que "la moda generalmente es hecha y diseñada por homosexuales y a ellos no les interesa para nada la mujer, al contrario, quieren que sus modelos sean flaquísimas para que no opaquen sus diseños”.

Afirmación en la que para nada estoy de acuerdo y que me recuerda los comentarios de algunos de los lectores cristianos de este blog, a quienes les parece imposible pensar que los homosexuales no somos los causantes de todos los males del mundo.

Continua diciendo Toscani, “por eso digo que estas mujeres caen como estúpidas en la trampa del concepto errado del mundo del modelaje y se obsesionan hasta convencerse en ser cada vez más flacas" lo cual, de algún modo, es reafirmado por diseñadores como Karl Lagerfield de Chanel que dijo que no le interesaba que pidieran un peso mínimo para las modelos (rechazando la iniciativa) porque a él le gustan esqueléticas, ya que en ellas la ropa se ve mejor.

Pareciera que Lagerfield no es el único que prefiere la moda al respeto por aquellas para quienes la produce; actualmente, algunos de los mas famosos diseñadores colombianos y del mundo también sufren de algunos de los daños emocionales afines a la anorexia por cuanto también tienen una imagen distorsionada del cuerpo.

En Colombia, a la imagen imposible del cuerpo femenino también contribuyen los reinados, aun cuando Raimundo Angulo promotor del Reinado nacional de la belleza haya puesto su granito de arena para evitar que esto suceda, al presionar la elección de una reina natural.

Ya se sabe que “sin tetas no hay paraíso” y que sin lipoescultura tampoco hay pantalla; dicho popular al que se apegan muchas de las más famosas presentadoras de la televisión y modelos, quienes más que victimas de la anorexia lo son del cirujano plástico y del estético dental, que suele dejarlas con la blanca y reluciente sonrisa de niñas de ocho años, olvidando que a pesar de la limpieza oral en la boca también pasan los años.

Habría que hacerles un llamado de atención a las programadoras que las contratan, para que su contribución al tema de la salud de la mujer no sea solo cubrir una nota sobre la anorexia sino ser consecuentes con las verdaderas necesidades socioculturales y transformar la imagen corporal de los iconos de la belleza, poco latina, que vemos en nuestros medios masivos de comunicación.

 
Muchas veces somos los últimos en enterarnos de los cambios emocionales y físicos por los que estamos pasando, si usted nota que hay mucha insistencia de los amigos sobre la marcada perdida de peso que usted está experimentando, apóyese en alguien de su confianza y pregúntele seriamente si es verdad lo que algunos otros opinan.
 
Si se confirma con una consulta médica la sospecha de que usted es una persona que vive con anorexia recuerde que en muchos momentos de la vida es necesario tomar la decisión de buscar apoyo emocional y que no solo es importante contar con un terapeuta, sino muy especialmente con los amigos.
 
Sin embargo si lo suyo esta relacionado con el mundo de la moda muy seguramente debería apoyarse en aquellos quienes viven en un mundo diferente, menos superfluo y mas real, porque muy seguramente las otras modelos pueden ser un pésimo referente.
 
Si esta decidiéndose en cuanto a ser modelo, recuerde que hay muy pocas privilegiadas genéticamente, que tienen esos cuerpos. Tenga en cuenta que es muy difícil luchar contra la genética. Yo le invitaría a no luchar contra dedicarse a otros temas donde lo mas importante sea su mente, su salud y no su cuerpo.
 
No le pida peras al olmo

Le recuerdo a algunos de los amigos cristianos que si no le interesa el tema de la homosexualidad y de las sexualidades en general deben buscar los artículos que les apasionan en otros artículos y blogs de esta revista; que no soy psicólogo sino sociólogo, filósofo, sexólogo y educador; que no estoy enfermo sino que soy hecho a imagen y semejanza de Dios, por lo que me queda la duda de que Dios debe ser marica o falló conmigo en su obra divina, y en mi negó la semejanza; y que, este blog se llama “Dejémonos de maricadas”.

Nota para Juan:
Un resumen de mi investigación “Estudio comparativo de tres caracterizaciones sobre los comportamientos sexuales de los y las jóvenes de los municipios de Mogotes, San Joaquín y El Playón, en el Departamento de Santander ”, a la que hice referencia en el blog anterior “Niñas: objeto sexual en la guerra”, puede encontrarse en la página 152 del libro “Infección por VIH/SIDA en Colombia. Estado del Arte 2000-2005” publicado por ONUSIDA Colombia y puede bajarse gratuitamente en versión PDF de la pagina
http://www.onusida.org.co/

Igualmente puede buscar en las paginas 35 y 36 del informe “Las mujeres frente a la violencia y la discriminación derivadas del conflicto armado en Colombia” puede bajarse en versión PDF de la pagina http://www.crin.org/docs/inter_am_com_colombia_06_sp.pdf

"Las niñas son víctimas de acoso y abuso sexual, uso forzado de dispositivos intrauterinos, inyecciones anticonceptivas, aborto forzado y violación. El Defensor del Pueblo ha informado que aproximadamente el 70 % de las jóvenes que eran miembros de la guerrilla en el departamento de Santander, tenían enfermedades de transmisión sexual." Se lee en la Pagina 30 del informe “Colombia:la guerra en los niños y las niñas”. http://www.watchlist.org/reports/pdf/colombia.report.es.pdf