¿Universidades con ánimo de lucro? Depende.
Encuentra aquí lo último en Semana
De los 11 que participamos, los mayores aplausos (“Me adhiero”) se los llevaron quienes estuvieron claramente en contra:
la Representante a la Cámara por el Partido Verde Ángela Robledo (31 Me adhiero), la ex senadora Cecilia López (23), y el líder del Polo Democrático Aurelio Suárez (14).
La ex precandidata presidencial Martha Lucía Ramírez dijo que sí conviene permitir y le pusieron 22 “No me adhiero”, y a Ricardo Galán, ex jefe de Comunicaciones de Uribe, por “No importa el color del gato …”, le chantaron 17.
Yo, dándomelas de más ecuánime que los políticos, titulé “Diseccionar la idea sin demasiado prejuicio, ojalá”, y tenga: goleado 3-6.
El desarrollo de tanta ecuanimidad fue este (y queda mucha “tela por cortar”):
Depende. Si es para ponerles regímenes de inspección, vigilancia y tributación diferentes a las que son en realidad “negocios”, sí; por cierto, este era el alcance que tenía en mente cuando propuse la idea en la Comisión de Empalme.
Si es para aplicar a la Javeriana, la del Norte, ICESI, EAFIT, el Rosario, los Andes, no, y nadie debe estar pensando en eso.
Si es para ampliar la cobertura, bajo condiciones que aseguren calidad, sí; si es para descargar el crecimiento de la cobertura en instituciones con ánimo de lucro, no.
Más ampliamente: si el capital privado se asocia con universidades públicas para proyectos de innovación , sí (ya ocurre); si es para financiar más oferta de cupos en públicas, no.
Analizar esta pieza es distinto de analizar el rompecabezas, al que le falta bastante en la propuesta del gobierno.
Ahora, si se mira a Brasil como ejemplo de políticas progresistas, pero en unos casos, como este, se rechaza de plano el ejemplo, entonces pierden fuerza todas las referencias a Brasil
