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ASPECTOS SANITARIOS DE LA CRÍA DEL BÚFALO EN COLOMBIA.

Semana
3 de agosto de 2012

Gracias a la calidad  de la carne y la leche, la posibilidad de transformar forrajes de baja calidad y de producir en condiciones de humedad y temperatura en donde  actualmente los vacunos no son productivos la cría, levante y ceba de búfalos se ha convertido en los últimos años en una alternativa para el sector ganadero de nuestro país.

 

 

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Una de las principales bondades del búfalo es su rusticidad, definida como la  capacidad que tiene un animal de resistir a condiciones medioambientales extremas, no demostrar enfermedad y producir,  llegando a crearse el mito de considerar el búfalo como un animal de hierro, que no se enferma y al que prácticamente no hay de que suministrarle atención veterinaria. Algunas bufaleras han hecho esfuerzos para certificarse como ecológicas, aprovechando que los animales enferman poco y los potenciales beneficios de la producción orgánica

Sin embargo nuestra experiencia  ha demostrado que cuando un búfalo se enferma,  su tratamiento y posterior recuperación es muy difícil, de ahí que se dice “buffalo sick is buffalo dead” que significa que búfalo que se enferma es búfalo que se muere. En Colombia los estudios sobre las enfermedades de los búfalos son escasos, lo que contribuye a fortalecer la afirmación anterior.

 

Recientemente se ha empezado a evaluar  la salud general de los hatos bufalinos, evidenciando en forma sistemática la presentación de enfermedades, y no con sorpresa se observan casos de morbilidad principalmente en la población joven.

 

Hoy en día, es frecuente observar: presencia elevada los parásitos gastrointestinales, especialmente en animales jóvenes;   piojos  que son el ectoparásito más importante y que además infectan a los trabajadores, hemoparásitos: tripanosoma, babesia y anaplasma; que causan debilidad del tren posterior, postración, desnutrición y muerte,   diarreas en los becerros que son causa importante de mortalidad,  búfalas adultas que se debilitan y enflaquecen progresivamente.

 

Caso especial tienen las enfermedades de declaración obligatoria, en las que se están realizando campañas  de erradicación: brucelosis y tuberculosis. En estas ha pasado que los resultados de las mismas han mostrado que existen muchos animales positivos sin que a la fecha se hayan demostrado casos clínicos confirmados de las enfermedades. Dicho de otra forma hemos visto  y sacrificado muchísimos animales positivos a las enfermedades derivado de las pruebas sin demostrar aún casos de la enfermedad, esto le ha generado al búfalo una imagen negativa, que no se compadece con la realidad del hato.

 

En general, uno puede ver que el búfalo nuevamente se nos muestra como un animal especial, ya que su sistema inmune,  su cuerpo  se han modificado y adaptado a los ambientes donde viven lo que  les  permite producir e n el trópico.  Los criadores hemos aprendido a aprovechar estas ventajas, ahora debemos dar un gran paso que se llama hacer de la sanidad una cultura.

 

Juan Gonzalo Angel Restrepo