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Carlos Gutiérrez Robayo: Preparación del rodeo lechero

Semana
27 de septiembre de 2012

En el caso de los rodeos lecheros, la inseminación artificial se practica a lo largo del año, a medida que las hembras disponibles para el servicio van entrando en celo, ya sea que se practique servicio continuo o estén los mismos agrupados en bloques, para asegurar una producción de leche regular a lo largo de todo el año. En rodeos lecheros, los animales disponibles para la inseminación son aquellas vacas lactantes con más de 45 días de paridas, las vacas con tratamiento reproductivo por anestro pospartal excesivo y las vaquillonas en peso adecuado para el entore.

 

Animales disponibles para la inseminación en un rodeo lechero

 

• Vacas lactantes con más de 45 días de paridas.

 

• Vacas con tratamiento reproductivo por excesivo anestro pospartal.

 

• Vaquillonas en peso para el entore.

 

Las vaquillonas se deben seleccionar en forma similar a lo explicado para el rodeo de cría, pero tomando como umbral para el servicio un piso de 330 Kg. de peso para la raza Holando Argentino y 240 Kg. para la Jersey. En el NO argentino, este peso debería alcanzarse a los 18 meses de edad con una adecuada alimentación.

 

En cuanto a las vacas, estas deben ser previamente observadas para una estricta selección por fertilidad. Es conveniente la eliminación de aquellos vientres difíciles de preñar que no responden a los tratamientos reproductivos indicados, aquellos que presenten anomalías natomopatológicas o enfermedades de origen  genital y aquellos que presenten un excesivo desgaste dentario. 

 

En vientres lecheros también resulta de importancia tener en cuenta el estado corporal de los animales, existe una estrecha relación entre éste aspecto y la fertilidad de las vacas.

 

Aprestamiento para la I.A.

 

Es aconsejable que, como mínimo, una semana antes de comenzar los trabajos de Inseminación Artificial, se acostumbre a la hacienda y al personal a los movimientos diarios que deberán efectuarse para tal fin. Estas maniobras tienen por finalidad:

 

• Adaptar el rodeo al movimiento al que será sometido durante la I.A.

 

• Lograr lo mismo con el personal, realizando prácticas en la detección precisa de los vientres en celo.

 

• Determinar el porcentaje diario de celo para corroborar si es el momento adecuado para iniciar la siembra. Si el porcentaje diario no es el aconsejable, queda a criterio del  profesional el comenzar o realizar  cualquier maniobra que considere necesaria. 

 

Estas indicaciones citadas como aprestamiento podrían llegar a obviarse en ciertas y determinadas circunstancias (mansedumbre de los animales, práctica del personal, necesidad de adelantar el

servicio, etc.). Todas las operaciones necesarias como ser baños, vacunaciones, tratamientos antiparasitarios y vitamínicos, etc., deben efectuarse antes de iniciar el trabajo, a fin que una vez comenzada la tarea de inseminación, no haya interrupciones que dificulten la misma.