Home

Expertos

Artículo

De la malicia plutocrâtica a la malicia indîgena

Semana
12 de mayo de 2012

 

 

rojasbirry-350_1336778543.jpg

La actitud de ciertos indîgenas de impedir que las autoridades pûblicas procedan a capturar a Francisco ROJAS BIRRY, para hacer efectiva la pena respectiva por el delito de enriquecimiento ilîcito, consideramos es una deformaciôn de la malicia indîgena. 

 
ROJAS BIRRY a nombre del PDA y quien fungiera como PERSONERO DISTRITAL fue investigado, proce...sado y condenado por la jurisdicciôn penal ordinaria, por un delito comûn.  
 
Hizo lo que hacen la mayorîa de polîticos, de solicitar en préstamo, dineros de procedencia dudosa, para financiar  campañas polîticas-burocrâticas y proceder después, a pagarlos con adjudicaciôn de contratos.  Transacciôn y amistades peligrosas, alrededor del presupuesto pûblico.  Yo voto, tu votas, ellos deciden y contratan, de un lado. 
 
De otro lado cierto sector de la plebe deshonesto y corrupto que, cohonestan esas conductas por funcionalidad inherente. Asî como ROJAS BIRRY debe andar mâs de uno por ahî.  Algunos nombres? El problema es que mâs de un « servidor pûblico » se beneficia de esa mâxima estratégica de impunidad, que consiste en investigar para no investigar.  Ademâs como se la pasan invocando al espîritu santo, también éste resulta engañado, pensando que le estâ haciendo el favor a personas buenas.   
 
En ningûn momento planteô él, como abogado que es, conflicto de competencia de la jurisdicciôn penal nacional y reclamara en consecuencia la jurisdicciôn especial indîgena.  El sabe mejor que nadie que, el delito que cometiô fue por fuera de su âmbito territorial.
 
ROJAS BIRRY, no es el auténtico Lorenzo MUELAS y, quien siendo constituyente y posteriormente gobernador, conservara sus usos, costumbres y tradiciones, entre estas su forma de vestir.  Indîgena de sombrero, de faldas ancestrales y botas. ROJAS BIRRY es otro occidental mâs.  Solo hay que ver las gafas importadas que porta, lo mismo que las camisas de ceda italiana.   Ademâs no hay que pasar por alto su exôtica y negra cabellera, bajo el cuidado de masajes capitales practicados por expertos.
 
Asî las cosas ROJAS BIRRY fue condenado no por ser indio.  Fue condenado por ser deshonesto y corrupto.  Por desviarse de la eticidad en materia polîtica-administrativa. Lo que tal vez no le va a perdonar la PLUTOCRACIA NACIONAL, es tratar de alcanzar una especie de subrogado penal de condena de ejecuciôn penal en su respectivo resguardo.  Por qué ? porque esto es solo para la plutocracia, quien a propôsito andan espiando sus penas por delitos comunes y encubiertos de polîticos,  en clubes y sitios paradisiâcos.
 
Lo mejor que podrîan hacer las autoridades indîgenas y los taitas respectivos, serîa dejarlo purgar su pena en medio de sus penas y después si, darle todo el fuete que sea necesario.
 
De malas ROJAS BIRRY, quien lo manda a solicitar en « préstamo » tan poquita plata. 
 
Asî que indio comido, indio malicioso.
 
Desde Barranca-Lyon y con olor a petrôleo,
 
Luis Manuel CARRERO GOMEZ