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El Feminismo: Una Verdad Incomoda

Semana
27 de enero de 2012

Si eres colombiano y más aun si eres hombre, esta verdad te puede interesar.
Lo argumentado aquí es un extracto de un borrador de una exhaustiva investigación, en donde han participado reconocidos juristas y abogados de renombre, que por miedo al escarnio público y hacer tildados de machistas han preferido mantenerse en el anonimato. Las imágenes han sido recolectadas por mí del Internet y no tiene nada que ver con la investigación, por favor si no estas de acuerdo con lo expuesto, ya que tu mamá te controla o tu mujer te pega, solo respeta la opinión de otros, ¡no insultes!.

El 25 de enero del año en curso los medios de comunicación y las asociaciones feministas celebraban una nueva normativa (para la equidad de la mujer) en el país que le da más poder a la mujer en detrimento de los hombres, quienes hoy tienen derecho a:

 

 

No a discriminar. No al maltrato. Si al desalojo:

1. Un empleador debe permitir la ineficacia, estupidez, corrupción y mediocridad de sus subalternas. Todo funcionario ‘hombre’ que ejerza alguna acción para separar a una de estas “personas” de su puesto de trabajo, ha demás de ser sometido a escarnio público, puede verse envuelto en una investigación y posterior sanción por parte de la procuraduría y autoridades judiciales bajo el cargo de discriminación.
Es decir, las mujeres tienen asegurado su puesto de trabajo de manera permanente, no importa que desarrolle mal sus funciones, el simple hecho de ser mujer les brinda estabilidad duradera, lo que perjudica gravemente el progreso de Colombia y la estabilidad laboral de los hombres a quienes esta norma no protege (recordemos que ha sido redactada por mujeres para beneficiar a mujeres).
Ej. Si una secretaria no es eficiente y su jefe procede a despedirla, esta mujer puede tranquilamente poner una tutela argumentando discriminación laboral contra la mujer y así no solo recuperar el trabajo sino hundir moral y económicamente a su jefe. ¿Es justo?

 

 

2. Los hombres también tiene derecho a que su inserción en la  economía nacional no sea prioridad, debido a que las empresas que ocupen mujeres víctimas de la violencia tendrán una deducción de un 200 por ciento del impuesto sobre la renta.
Y si a esto le sumamos la enorme presión social que conlleva esta norma,  cuyo objetivo es también marcar a los hombres colombianos como maltratadores, violadores y asesinos; limitando o impidiendo que los cargos de mando en las instituciones públicas y privadas del país sean confiados a ellos, lo que es una clara muestra de violación de los derechos humanos.
Por cierto, muchos de los más importantes cargos ya están en manos de mujeres, y no precisamente sus gestiones están libres de cuestionamientos y malos manejos; ¿no cierto señora Viviane Morales, Fiscal General de la Nación?

 

3. Si una mujer te quiere agredir física o psicológicamente tienes que permitírselo, no existe herramientas jurídicas reales, que permitan aun hombre defenderse de atropello alguno por parte de una mujer.
Ej. Si aun hijo tuyo una mujer lo ataca y este se defiende, no dudes que pasará una larga temporada en la cárcel bajo el cargo de violencia contra mujeres. Lo que supondrá también un brutal señalamiento social, que impedirá su desarrollo social y económico una vez en la calle.

 

4. Si tienes un hijo varón que cursa la primaria o el bachillerato, y alguna compañera o maestra decide que le cae mal, es claro que sufrirá persecución y maltratos, quizás no físicos pero si psicológicos, que le desgraciarán toda la vida; y si intentas hacer algo, se escudarán en que garantizan la no proliferación de violencia contra las mujeres en el ámbito educativo,  así que están cumpliendo la ley, y tú…, pues además de agachar la cabeza y someterte no puedes hacer nada.

 

 

5. Si pierdes el control y rozas o le dices una mala palabra a una mujer, esta te puede denunciar por violencia contra mujeres, ¿y que crees?, por ley te echan a par patadas de tu propia casa. Como lo oyes, tu mujer o compañera permanente se puede quedar con la propiedad por la que as trabajado con tanto sacrificio.

 

6. Si tu superior o jefe es una mujer tienes derecho a permitir el acoso laboral, si denuncias solo puedes lograr tu detención en prisión, ella claramente te puede acusar de agresión, ya sabes, por violencia contra la mujer o discriminación de género.

 

7. Si alguien se enoja contigo o le caes mal, puede denunciarte por agresión contra una mujer, no se requiere que la acusada asista a poner una denuncia, cualquiera puede atestiguar por ella, lo que a leguas no garantiza la transparencia ni mucho menos el debido proceso.

Estos siete puntos que me he tomado el atrevimiento a publicar, aunque son más, son una breve exposición sin mentiras ni complejos sobre lo que es en verdad la ley de equidad de género presentada por la Alta Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (presidida por la señora Cristina Plazas Michelsen), la cual fue aprobada por el gobierno.

 

 

 

 

Es bueno mencionar que esta nueva reglamentación nació después de que se conoció la agresión de Hernán Darío 'Bolillo' Gómez, quien golpeara a una mujer saliendo de un bar en Bogotá.
En mi opinión este acto tiene mucho de planeado y poco de coincidencia:
Una congregación de mujeres denominadas feministas tenía unas injustas imposiciones para los hombres. Pero necesitaban un hombre temperamental, polémico y famoso para justificar ante el país medidas extraordinarias, en pro de las pobres damiselas indefensas que nunca causan un problema, y por supuesto 'El Bolillo' Gómez les dio oportunidad y ellas no desaprovecharon.

Solo queda preguntar:
¿Quien manda en tu casa? ¿Quien manda en tu trabajo? ¿Quien manda en tu vida?