EL PÁNICO A PETRO.

La derecha colombiana ha contraatacado en varios frentes. Evidencias las vemos en las trabas jurídicas en los procesos de restitución de tierras a los campesinos desplazados, en las dificultades que se le han planteado a la Fiscal General de la Nación por aspectos de su vida privada y el ataque que ha recibido el alcalde electo de Bogotá por unas declaraciones en las que, cumpliendo con el programa de gobierno que expuso a los electores, anunció una posible fusión de las tres empresas de servicios públicos de la ciudad. Sobre este último aspecto me referiré.

El Tiempo –don Hernando desde su tumba debe estar sufriendo al ver en lo que convirtieron sus nuevos dueños a su otrora periódico liberal-, y sus llamados aliados informativos,  se ha convertido en una punta de lanza de oposición en contra del alcalde Petro, sin haberse este posesionado como burgomaestre. El ataque de la semana fue “armar” un pánico económico, con la cotización en bolsa de las acciones de la Empresa de Teléfonos (ETB) y la de Energía Eléctrica de Bogotá (EEB), en respuesta a la propuesta de fusión que hizo el alcalde electo. Para dimensionar el “pánico” veamos la evolución de la cotización de las acciones en este segundo semestre, utilizando las herramientas informáticas de DATAIFX y la Bolsa de Valores de Colombia.

ETB. En julio cinco de 2011 cerró sus transacciones bursátiles a COP 755 por acción, registrando un promedio móvil – calculado para 200 días-  de COP 669,21 por acción. A noviembre treinta la cotización de la acción cerraba a COP 476, con un promedio móvil de COP 607,48; el volumen de títulos negociados ese día fue de 309,215,476. Las cifras evidencian que la acción en el transcurso  de cinco meses se desvalorizó en un 36,9% y, con base en los promedios móviles comparados, se puede decir que la tendencia, durante ese periodo, en la cotización del título fue a la baja. Para diciembre dos la acción cerró a COP 469, confirmando que en este mes la acción seguía manteniendo su tendencia de pendiente negativa; en esta jornada el volumen de acciones transado fue de 304,306,778 títulos. Para el día seis la acción cerró a COP 438, cayendo un 6,61% respecto del cierre del día anterior, transándose en esa oportunidad una cantidad de 285,460,777 títulos. El día siete –el del escándalo-  con un volumen transado inferior al del día anterior la acción cerró al alza a COP 440 por papel bursátil.  Se puede decir que hasta el siete de diciembre, inclusive, el mercado de la acción tuvo un comportamiento “inercial” respecto de los días y meses previos, inclusive se negoció un volumen promedio diario de acciones (299,661,064) que no alcanza a representar el 10% de las acciones circulantes de la empresa.

EEB. Cuando se inició el proceso de fraccionamiento de las acciones de esta empresa la cotización, en junio veinte tres, llegó a COP 1,615 por título. En diciembre primero cerró a COP 1,265, con una desvalorización para ese intervalo de un 21,68%; el promedio móvil calculado para 60 días mostraba un valor de COP 1,305.25 por acción, indicando que el valor de esta venía con una tendencia negativa; el volumen transado fue de 2,418,397 de papeles. Para el día cinco la cotización cerró a COP 1,165; registraba el promedio móvil a sesenta días un valor de COP 1,302.66, en otras palabras, seguía la tendencia negativa en la cotización de esos papeles bursátiles; el volumen de acciones transado fue de 15,465,287, volumen alto e inusual para el promedio diario negociado en el año. Para el día seis de diciembre, otro volumen muy alto,  16,029,659 de acciones, se negoció,  cerrando la cotización a COP 1,090, confirmando la tendencia a la baja.

El día siete de diciembre, el de la “hecatombe”,  la acción de la EEB alcanzó su precio más bajo cotizando a COP 1,040 en una serie de cinco transacciones realizadas entre las 10:01 a.m. (aproximadamente) y las 10:08 a.m. (aprox.), en donde se negociaron 337,087 títulos. Posteriormente, entre las 10:15 a.m. y las 10:55 a.m. (aprox.), salvo por una transacción realizada a las 10:30 a.m. de 27,779 acciones, se negoció una cantidad de títulos igual a la que se transó a COP 1.040 pero en este intervalo fue negociada entre COP 1,050 y COP 1,055 por acción, en una serie de diecisiete transacciones; a partir de esa hora no se registran más operaciones, cumpliendo con la orden que la Superintendencia Financiera impartiera en ese sentido. Por lo tanto, 337,087 acciones, el 0.004% de las acciones en circulación, fueron las causantes de la “debacle”. Lo interesante del asunto es que en los dos días previos, con volúmenes de operaciones en cantidades casi diez veces del promedio diario en el año, la variación del precio fue de menos del 7%. Además, ¿Cómo pensarían jugar esos paquetes de acciones en los siguientes días de operaciones bursátiles?

Entonces, ¿Cómo se configura el pánico económico? Según el diccionario de la Real Academia Española, pánico, en una de sus acepciones, se define así: “Se dice del miedo extremado o del terror producido por la amenaza de un peligro inminente, y que con frecuencia es colectivo y contagioso”. Por lo tanto, ¿Cómo configurar la característica de colectivo y, sobre todo, contagioso aplicado a las transacciones de bolsa mencionadas que desvalorizaron la acción de EEB con un porcentaje ínfimo de las acciones circulantes de la empresa? Adicionalmente se debe preguntar:¿Cuáles son las razones por las que las acciones de la ETB y la EEB en cinco meses se han desvalorizado en un 36,9% y 21,68% respectivamente?

En el campo de la vida virtual de los comics colombianos un grupo de agentes de bolsa patrióticos jugaron a crear hechos incómodos para un alcalde electo que no es de sus corazones, propiciando el ambiente para que los émulos del Dr. Godofreo Cínico Caspa, insigne abogado defensor de los privilegios de la élite e ideólogo jurídico de la derecha, planteen una demanda contra Petro por pánico económico. ¿Qué intereses ha tocado Petro?

p.d. Como olvidar las cotizaciones del dólar en días previos a los que en unas elecciones presidenciales figuraba Horacio Serpa como favorito.