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EMPRESARIOS EN PROCESO DE APRENDIZAJE

Semana
14 de mayo de 2012

Muchas veces solemos pensar que para mejorar o encontrar nuevas formas de actuar, debemos recurrir a modelos y parámetros externos, que nos permitan fortalecer  habilidades y destrezas  a fin de alcanzar nuestras metas. Existe la creencia que si a otros les funciona, a mi también me puede funcionar, y es muy cierto. En el mundo empresarial, esta práctica de investigar nuevas metodologías que lleven a la empresa a ser más competitiva, se conoce como benchmarking.  Cuando comprendemos el uso que le han dado otras empresas a determinadas herramientas, logramos implementar nuevas metodologías y formas de actuar; es concebir nuevas creencias.

 

Benchmarking es aprender de los grandes, de los líderes del mercado; es un aprendizaje continuo que permite someter a juicio nuestros procesos y procedimientos. En medio de la apertura al cambio, avanzamos; una adecuada forma de alcanzar el éxito, es reconociendo que hay varias rutas que nos llevan a él. Existen trayectos largos, con vías transitables; y trayectos cortos con vías congestionadas. Sea cual sea el trayecto que tomemos, debemos equiparnos adecuadamente y recibir orientación de otros que se encuentran transitando la misma ruta y conocen de atajos, desvíos y obstáculos.

 

Aunque suene a frase de cajón, el aprendizaje no es exclusivamente externo; logramos aprender también de nosotros mismos, de errores y casos de éxito. Nuestras experiencias generan mayor impacto en nuestro futuro, siempre y cuando no pasen inadvertidas y se sometan a un juicio crítico constructivo. Al hablar de aprendizaje interno, empezamos a hacer referencia al benchmarking que las empresas tienen la oportunidad de realizar dentro de ellas. Muchos empresarios invierten adquiriendo información valiosa de otras empresas,  con el fin de mejorar su servicio, su imagen, su calidad, y no se detienen a excavar sus propios tesoros.

 

Existen varias formas de realizar benchmarking interno; una de ellas sería evaluando áreas de trabajo o departamentos. Aunque cada área cumple con un objetivo diferente, implementan metodologías aplicables a cualquier área dentro de la organización. Otra forma sería evaluar procesos. Existen procesos más eficientes que otros, con indicadores y objetivos claros; si el proceso de servicio al cliente presenta menos re procesos que el de facturación, posiblemente tenga sus procedimientos mas estructurados y sus alcances mas específicos.

 

Otra forma de adquirir nuevos aprendizajes basados en experiencias propias, es a través del desarrollo de competencias. Frecuentemente se contratan expertos en el área comercial, a fin de capacitar en temas que tornan a ser dominio público; dicho espacio pasa de ser una experiencia motivacional a un escepticismo radical; se dejan de lado los conocimientos específicos y la experiencia personal que tienen muchos asesores exitosos en su trayectoria, con vivencias significativas que sirven de retroalimentación a la empresa con relación a sus servicios.

 

Aprovechemos el personal competente para impulsar aquel que está en proceso de aprendizaje; muchas veces queremos que otros nos retroalimenten, cuando las respuestas las tenemos nosotros mismos. Abramos espacios de socialización entre áreas, y permitamos la evaluación constructiva de procesos; el tesoro puede estar desenterrado hace mucho tiempo atrás.