Juliana Angel Posada nos da unas recomendaciones para cuidar a nuestro gato

Si un veterinario recomienda bañar un gato es porque le caen mal los felinos o porque no entiende estos pequeños animales de compañía.

Sin titubear lo afirmó Juliana Angel Posada, PhD en felinos, una de las personas que más saben de estos animales en el pais.

Un gato no se baña. Solo si tiene una enfermedad de la piel o se ensucia por una diarrea. Si tiene el pelo largo lo que hay que hacer es cepillarlo con frecuencia.

No se debe confundir su gusto por jugar con agua, en especial con aquella que corre, con la necesidad de bañarse.

"Un gato sano con acicalamiento no desearía un baño"

"me gusta difundir lo que sé sobre los gatos"

En la ciudad y el país la cultura gato crece. Lo confirmó Juliana, dice que: una encuesta reveló que hoy la mitad de las consultas al veterinario son por gatos, cuando a comienzos de siglo era una por nueve de perros.

Juliana dice que las primeras dos a siete semanas del gato son vitales para el contacto con los humanos. Si no lo tienen antes de las ocho semanas serán huidizos.

Para tener un gato en buenas condiciones hay cinco las claves afirma Juliana: Buen alimento, buena agua, una caja para los desechos, un lugar para descansar (preferiblemente alto), y sitios dónde esconderse, pues esa es parte de su vida.

Juliana explica que la diferencia de los gatos de pedigrí con el doméstico es que aquellos tienen un carácter uniforme, mientras que en este es más variable y depende mucho de lo que le pasó de pequeño.

Así, por ejemplo, el siamés se relaciona fácil con las personas; el persa es calmado y dado a acicalarse.

Los domésticos tienden a ser más fuertes y sanos.

En los felinos las dolencias más comunes son las infecciones respiratorias y de la piel, neumonía y diarrea.

"Lo más importante (para su salud) es desparasitarlos, vacunarlos y aplicarles antipulgas", recordó Juliana.