Home

Expertos

Artículo

LAS ANGUSTIAS DEL CAPITALISMO MUNDIAL

Semana
4 de octubre de 2012

Los ricos del mundo, cuya actividad económica principal es el rentismo utilizando de marrano al Estado para los fines de su negocio, están asustados y preocupados por la situación de riesgo en que se encuentran sus inversiones y están dando pataleos de todo tipo para ver si salvan su capital. Ahora los bancos centrales de Europa y Estados Unidos, están adoptando fórmulas para ver si así logran evitar el derrumbe del modelo que con el aumento del desempleo en todas partes, se acelera por disminución de la demanda agregada y sus efectos en materia de estancamiento y recesión.

 

Últimamente ha sido el señor Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal del país del norte, quien ha determinado una intervención de ese organismo, disque para disminuir la tasa de desempleo. Se propone comprarles a los ricos los papeles que estos tienen como inversión, pensando que con el aumento de la liquidez en manos de los especuladores del dinero, que algunos les llaman inversionistas, ese dinero se va a irrigar en la economía y se va a reactivar el empleo. Igual que en Europa y las acciones del banco central de la zona euro, dicha acción no pasará de ser un mecanismo para salvar los dineros de los ricos que colocados en manos del Tesoro están corriendo mucho riesgo por las limitaciones en los ingresos fiscales derivada de las situaciones recesivas o de estancamiento de la economía. La disculpa es el empleo, pero la razón claramente se aprecia, es la salvación de los ricos. La Reserva Federal va a imprimir billetes a montón para comprar la deuda y así trasladar el riesgo de las manos de los especuladores, al banco central  liberando así a los rentistas del peligro de que los bonos y demás papeles tengan dificultad para su pago.

 

Si de verdad el propósito fuera disminuir el desempleo, el mecanismo no debería llevar el dinero a las manos de los ricos, sino que la emisión monetaria debería aumentar la capacidad de compra de la clase laboral, para que las empresas puedan vender bienes y servicios y así reactivar la economía por aumento de la demanda agregada. Llenar a los especuladores norteamericanos de liquidez es probablemente crear flujos hacia otros países donde estos buscarán colocar los fondos con mayor rentabilidad o seguridad y con ello es extender el problema hacia otro lugar, donde probablemente tampoco encuentren lo que buscan, porque si en Estados Unidos está lloviendo por otros lados no escampa. Se niega la Reserva Federal, que constituye el verdadero amo del mundo, a reconocer que el modelo del capitalismo financiero internacional fracasó y que está ad portas del derrumbe total, que como van las cosas, no nos extrañemos de que sea la catástrofe anunciada para el 21 de diciembre de este año; de tal manera que a pesar de su intervención, no podrá definitivamente eliminar las angustias del capitalismo mundial.