NOS ESTAN ROBANDO, NOS ESTAN MINTIENDO, SEMOS CORRUPTOS

La elite no entiende este país ni sabe lo que pasa en él, porque vive en otro, piensa en otro e invierte en otros, pero roba aqui y aún asi, no asume ningún compromiso distinto al de cualquier extranjero y por eso solo comparte el cuento con la gente, esta seria la versión mas positiva; la peor es que le miente descaradamente, vendiéndole cuentos y armándole telenovelas que si bien gratifican la imaginación y la visión de futuro;  pueden también que en su afán  de ser positivos y dorar la píldora, terminar por creerlas.

En conmemoración de los 20 años de creación del Ministerio de Comercio Exterior que tuvo como primer ministro al hoy presidente de la republica, se presenta un parte de victoria de la apertura económica ”Hoy las cifras hablan por sí solas: mientras que en 1991 las exportaciones del país apenas sobrepasaban los 7.000 millones de dólares, el año pasado se acercaron a 57.000 millones, lo que refleja un incremento superior al 700 por ciento”.

Pero no solo crecieron en un 700% las exportaciones, “la inversión extranjera, pasó de 1.446,5 millones de dólares en 1994 a 13.297,5 millones de dólares el año pasado, lo que da como resultado una variación positiva superior a 800 por ciento en 17 años. Una muestra más de las bondades de la apertura colombiana al mundo.”

“De esta inversión extranjera el petróleo  y minería representaron 60%, pero solo generaron 3,8% de puestos de trabajo en 2011”, dice un despistado Portafolio, para aguar la fiesta.

 Tras estas cifras maravillosas del cuento, surge la pregunta obligada ¿donde carajos esta la plata?, donde esta la prosperidad que hemos ganado? Y que si bien el actual gobierno pretende repartirla con el cuento de “ Prosperidad para  todos”  no se ve por ninguna parte, tenemos que llegar a la triste conclusión que en nuestra empresa común de la cual somos socios todos los nacidos en Colombia llamada país, alguien  nos esta robando, y para que no nos demos cuenta nos esta mintiendo y con éxito.

A muchos, a la mayoría de los colombianos les daría por buscar a los ladrones entre los raponeros o atracadores de las calles, que son los ladrones que conocemos, pero esos no son; esos terminan de joder a los pobres, pero lo que roban apenas les alcanza para la sobrevivencia.

No falta quien se ensañaría con los especuladores del pequeño comercio y los usureros,  esos roban a los pobres, pero tampoco lo suficiente para desfalcar al país.

El problema esta en que si bien los que nos mienten están plenamente identificados, los grandes ladrones no, a pesar de que los persiguen grandes contingentes de la policía, de la Fiscalía, de la Procuraduría y todo el gobierno en su conjunto.

 No aparecen, son ladrones fantasmas y cuando alguno es descubierto, resulta que por eso lo cogieron, porque es inocente o por lo menos asi es declarado por la alta justicia del pais y hay que creerle!.