Home

Expertos

Artículo

LAS PARADOJAS DE UN PAÍS FALLIDO

Semana
1 de enero de 2012

En el 2011 las experiencias del país son múltiples y variopintas. Las relaciones del ex presidente Uribe con el actual mandatario por fin adquirieron el matiz exento de la hipocresía que supo disimularlo por algún tiempo, sus diferencias afloraron en todo su esplendor.   Los escándalos por corrupción del gobierno anterior cada vez nos dejan más perplejos, no solo por la gravedad de lo sucedido con instituciones como el Das, las chuzadas y la persecución a los magistrados, la contratación privada y los procesos de desmovilización, sino por la infinidad de procesos en donde están en un contubernio peligroso el sector público con grupos ilegales.  Ahora, no se nos puede olvidar, que el actual mandatario perteneció al pasado gobierno. A esto se suma un invierno infernal, la crisis Americana y la de Europa.

Colombia creció según cifras de planeación al 7 %. Pienso que la altísima inversión extranjera en el sector minero y los precios del petróleo llevaron estas cifras a este nivel, sin desestimular el desempleo, que sería lo ideal y real para el ciudadano de a pie. El doctor Santos, es un alquimista, todo lo convierte en oro. La verdad el país parece estar en una situación inercial. Está muy bien según las cifras oficiales, pero  las locomotoras aun continuan sin arrancar.

Llevamos un año de invierno y  no hay un plan que supere lo coyuntural y responda a una estrategia gubernamental con cierta equidad con la magnitud de la tragedia. La infraestructura del país está atrasada por lo menos treinta años, según cifras del propio gobierno, paradójicamente seguimos atendiendo urgencias.

No existe política ambiental. Si la hay quisiéramos verla. El actual el gobierno, poca atención le ha puesto a los daños irreparables de la minería a cielo abierto y a la política de inversión en este sector, que debe estar concertada con el ministerio de medio ambiente. Por otra parte,  Tenemos TLC: con Canadá, Los Estados Unidos, Europa, Japón y Turquía, pero no creo que hayamos hecho una política seria para asumir el reto que los mismos implican, la solo la letra diplomática no generará el desarrollo que estos pretender fomentar.

La economía mundial no está para tintas medias.  El gobierno deberá pasar a crear hechos concretos que le permitan al país superar los problemas más graves que la agobian. Desempleo, violencia, desplazamiento y desarrollo equitativo. Ha logrado impulsar una agenda legislativa importante, lo óptimo sería simplemente cumplir con lo prometido, así de sencillo.