MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y CONGLOMERADOS ECONOMICOS

Después de la compra del periódico “el tiempo” por el grupo Planeta, quedaba descontada  la entrega del tercer canal de televisión al mismo. No fue así, por circunstancias que todos conocemos, lo que al final produjo su retirada, aunque no sobra recordar que la torta de la televisión hasta la fecha sigue siendo un monopolio de dos pulpos, quienes hicieron hasta lo imposible para enredar el proceso licitatorio, logrando empantanar hasta la fecha la apertura del famoso tercer canal de televisión abierta en el país, capitulo que requiere un análisis aparte por la seriedad del tema.  Con la crisis económica de España, la no reelección de Uribe y la propia crisis interna, el grupo planeta decidió vender. Luis Carlos Sarmiento como buen alumno, venía desde hace años comprando acciones a minoritarios y desde hace seis meses empezó a concretar el proceso de adquisición frente a la coyuntura que se le presentaba.  Hoy se anuncia que este grupo es el mayor accionista de periódico  el "Tiempo" de Colombia. Los medios escritos que en Colombia fueron siempre un negocio de familia y un signo de independencia han quedado casi en su totalidad en manos de los grandes grupos económicos. Esto confirma dos cosas: que la prensa escrita,  que cumplía un papel fiscalizador, sucumbió a las presiones del capitalismo, no se preparó, pues el darwinismo económico que caracteriza a estos tiempos, es certero y cruel, quien no pueda sobrevivir en el mercado desaparecerá inevitablemente, ajeno al papel que esté cumpliendo en la sociedad. Paradójicamente gracias a estos pulpos económicos, periódicos como el “Espectador” han seguido circulando, de lo contario hubiese desaparecido.  Y segundo, nadie garantiza la independencia de la información, su neutralidad está en duda, pues es perversa la relación que se impone.

Para el suscritro queda absolutamente claro qué la relación no es buena, pero es un hecho que el fenómeno se ha repetido en casi todo el mundo, ha sido inevitable, pese a las razones de tipo ético, que poco importan. La prensa escrita entró en una crisis económica sin parangón que pulverizó el negocio. Las razones son muchas, pero en el fondo, estos medios no se prepararon o no aceptaron a tiempo la consolidación de las TIC y que la información como tal, que era su fuerte, se adquiría rápidamente por otros medios y por su puesto su papel debería ser otro. Los expertos harán en todo caso su análisis, pero el hecho es que los grandes capitales han terminado metiéndole la mano al negocio y terminaron dominándolo lo que realmente atenta contra el buen periodismo y por su puesto con su papel en la sociedad.

Creo que los medios alternativos brindados por la red, como el blog, para citar tan solo uno, serán la salvación, pues un buen periodista con el internet como soporte, cumplirá a cabalidad con el objetivo de informar. Habrá otras formas que se consolidarán: periódicos independientes, grupos de presión, todo aquello que a la fecha estamos viendo en el mundo y a través del internet de manera desordenada, pero que ha mostrado efectos positivos: Denuncia, movilizaciones  y documentales.  

Solo espero que el periódico “El tiempo”, como hasta la fecha ha pasado con el periódico “El espectador” mantenga su independencia editorial.