RADIOGRAFIA DE DOS AÑOS DE GOBIERNO DEL DOCTOR SANTOS

Hace poco escribí que se presentan síntomas graves de una recesión.  Cada día se hace más evidente este hecho. El gobierno  no ha podido convencernos en materia económica y hasta ahora las locomotoras  no jalonan la economía, no arrancan, o por lo menos  lo sentimos así.  El atraso en infraestructura es crítico y aun no se percibe que se hayan iniciado obras  para empezar a darle solución; la salud está en cuidados intensivos,  nadie siente que haya un cambio y está lejos un acuerdo entre gobierno, el congreso y el propio sector; en materia de ingresos para la nación, dependemos cada vez más de las exportaciones de petróleo y la minería; el sector agrícola está en su peor momento, importamos casí todos los productos de la canasta familiar, la entrega de tierras está en manos de los jueces de paz y sabemos  lo eterno de cualquier proceso judicial; a esto se agrega que,  la cartera vencida del sector bancario ha llegado a niveles alarmantes y el consumo ha bajado sustancialmente. A las cifras positivas presentadas por el gobierno,  sobre el empleo, abría que replicar que son más producto de la informalidad y no del aumento real de incorporados al sector formal.

El presidente defiende su gestión.  Según él, en medio de la crisis mundial crecimos a unos promedios muy favorables, el desempleo está por debajo de un digito y ahora con la aprobación de la reforma a las regalías, se tienen todos los instrumentos jurídicos y los recursos para fomentar los desarrollos regionales pertinentes.  El gobierno, centra además sus esperanzas en la inversión extranjero y las exportaciones gracias a la infinidad de acuerdos comerciales bilaterales firmados en este periodo.  El presidente dijo categóricamente hace poco:   “Hoy quiero decirles –con plena y genuina convicción– que la Prosperidad Democrática, la Prosperidad para Todos, ha comenzado a germinar”, afirmó este jueves el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, al destacar los avances del país y la proyección que ha logrado a nivel internacional durante sus primeros 18 meses de gobierno”. Agregó “El empleo es uno ejemplo magnífico de esas semillas que hemos sembrado y que hoy brotan desde el suelo. ¡Hemos creado 1,9 millones de nuevos empleos desde el inicio del gobierno! Eso significa más ingresos para los hogares, más posibilidades de una vida digna y mejores oportunidades”, destacó el Presidente. A su vez, dijo que las cifras en vivienda muestran el auge del sector. “En los primeros 18 meses, hemos iniciado la obra de unas 260.000 viviendas –la mitad de ellas, de interés social–, generando 460.000 empleos directos. En resumen: ¡más empleo –y más vivienda–, es más Prosperidad para todos!”. Recordó que en el sector de tecnología al inicio del Gobierno el país contaba con 2,2 millones de conexiones a Internet y ya va en 5,4 millones. Igualmente en la educación se ha dado un paso importante –subrayó el Presidente Santos- gracias a la política de gratuidad educativa que se implementó este año.

Estamos en un gobierno de unidad nacional, casi de partido único, que deberá hacer todo lo necesario para que las cifras expuestas generen la confianza que catalice   el sector productivo y restablezca la confianza de la población en general. Si es cierto todo lo expuesto por el presidente,  los hechos deberían confirmarlo. El sentimiento es otro, se percibe una recesión galopante,  el comercio está en una fase inercial muy peligrosa.

A esto se suma que nuestro honorable congreso vive la peor crisis institucional y antes de remediarla parece acentuarla, sus errores son inexplicables. Nadie cree en los congresistas. Esto se traduce en una desconfianza de la población en general y principalmente de la juventud en la política y los políticos que le hace mucho daño al país. Mucho tendrán que hacer los congresistas para recuperar su imagen.  El momento no es bueno y se radicaliza cada vez más.

El orden público es el lunar de este gobierno. No solo en el manejo con la guerrilla donde el gobierno ha mostrado muchas debilidades, sino en materia de seguridad ciudadana, hay un fortalecimiento de la delincuencia común y las bacrim, que han llegado a niveles nunca alcanzados.

Esto amerita casi un balance aparte, pero es evidente que la situación se está saliendo de las manos y se necesitan actuaciones que vuelvan a poner la casa en orden.  

El gobierno ha fortalecido la institucionalidad.  Hizo aprobar un paquete de leyes importante en la primera legislatura.  Esperamos que toda la política que tiene que ver con la productividad, el empleo, la entrega de tierras y el orden público se cumpla.  Esto sería lo ideal, por el bien del país.

En este balance es imposible no tocar el tema de las intervenciones negativas del doctor Uribe. Nadie puede entender que el ex presidente se alegre cuando en materia de orden público al país y al gobierno le va mal. Con este pretexto insiste en que la única salvación de Colombia está en su proyecto de gobierno. Respetamos el derecho de la derecha exacerbada y extrema a existir e incluso a gobernar, lo que no compartimos es su perversidad.