UNA VELITA POR LA PAZ

Hoy, 7 de diciembre de 2011. Se celebra en Colombia el día de las velitas,  una tradicional fiesta en donde la comunidad colombiana da la apertura oficial a la navidad. En todo el país la comunidad  se reúne por la  noche para sacar velas, farolitos y hasta quemar pólvora aunque esta se encuentre prohibida. Las principales ciudades como Bogotá, Cali y Medellín hacen grandes eventos con artistas y muchos coloridos por las principales plazas y parques, el comercio abre sus establecimientos hasta altas horas de la noche. Todo es perfecto aparentemente en esta popular noche.

Pero, ¿Qué estará pasando con los secuestrados que se encuentran encadenados en la espesa selva colombiana? ¿Qué estará pasando con los familiares de las victimas asesinadas a manos de grupos armados ilegales? Y ahora con el tema de la ola invernal que está azotando fuertemente al país, nos hemos preguntado ¿Qué estará pasando con los cientos de damnificados que ha dejado la ola invernal? Muchos de nosotros estamos celebrando la noche de las velitas junto con familiares y amigos, estamos bailando, conversando, quizás compartiendo una buena copa de vino. Mientras en la espesa y oscura selva, en las calles y barrios totalmente inundados y algunos destruidos hay miles de personas que desearían que este día terminara, porque no es más que un día de sufrimiento como los últimos días de sufrimiento que les ha tocado vivir.

Por eso sería bueno que nosotros  en esta noche nos pusiéramos a pensar en esas tantas personas que están sufriendo y prender una velita por cada una de esas personas que quisieran estar junto a sus familias, bajo un cálido techo encendiendo esas velitas. Es un simple acto simbólico, pero ese acto demuestra que todos juntos podemos mejorar nuestro país, sacarlo adelante, que juntos podemos acabar con esa violencia sin sentido y sin fin que nos azota, para que juntos podamos ver una Colombia en paz.

Diego Hernán Rubiano Devia