Home

Perfil

Artículo

CON LA BOCA ABIERTA

Oscar Córdoba, Jorge Bermúdezy Mauricio Serna le cambian la historia al fútbol colombiano.

28 de diciembre de 1998

Es probable que cuando el lector tenga esta edición entre las manos ya Boca Juniors se haya coronado campeón del fútbol argentino. Si no es así, las posibilidades de que pierda el título serían remotas pues todavía tendría dos partidos para lograr el único punto faltante de la apoteosis. Para los colombianos el título de Boca no reuniría mayores expectativas si no fuera porque en él están involucrados tres jugadores nacionales: Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Mauricio Serna. Que los tres hayan copado la cuota extranjera del flamante onceno bonaerense era ya un triunfo celebrado en el país. Pero que gracias a ellos el equipo xeneise haya disputado el campeonato luego de varios años de sequía es algo que nadie habría vaticinado. Hasta hace poco más de 10 años los equipos colombianos vivían de reclutar jugadores argentinos, no sólo como garantía de taquilla sino para aspirar a un lugar de honor en la tabla. Lo que nadie imaginó fue que en tan corto tiempo la suerte se invirtiera y fueran los colombianos los encargados del refuerzo en tierras gauchas, además en puestos que eran de dominio exclusivo de la cantera argentina: el de arquero, el de defensa centro y el de volante de contención. Córdoba, Bermúdez y Serna le han dado un giro de 180 grados a la historia del balompié criollo, por encima del vaticinio de Maradona según el cual Colombia no podía cambiar la historia. Hoy, por lo menos para Colombia, el panorama es diferente y es posible que el propio Diego haya quedado con la boca abierta.