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EL CUBA DE LA TV

A los 24 años es uno de los mejores realizadores de la TV colombiana. Todo empezó a los 8 años haciendo un comercial

27 de septiembre de 1982

JULIO SANCHEZ CRISTO
"Notas en jazz y música en ritmo... Lunes, casi 7 grados en Bogotá... comienza el fin de la noche, noche de luna para recordar... " dice una voz seductoramente masculina. Calmada y no sin cierta actitud provocadoramente sensual, introduce un viejo bolero, una composición de Feliciano, un golpe de trompeta de Armstrong, una canción de Rubén Blades. Es Julio Sánchez Cristo y el programa, "La Hora 22", que se transmite todas las noches por Caracol Stereo.
No es la primera vez que Sánchez Cristo hace radio. Desde cuando tenía 14 años se familiarizó con el medio. Su padre, Julio E. Sánchez Vanegas, dueño entonces de Radio Monserrate le dio la alternativa permitiéndole realizar un programa,"Laboratorio Musical". Alternando con sus estudios de bachillerato, no muy lucidos, y en compañía de Johnny Greiffenstein, en medio de los inevitables gallos del cambio de voz, lanzaba los últimos "hits" del rock'n roll que enloquecía a la juventud norteamericana. Y el micrófono le quedó gustando. Sin embargo, actualmente, el programa de radio es apenas un "side line" de su actividad, algo que raya en el juego y la diversión y que le permite descansar, a su manera, de las largas jornadas de grabación de programas de TV, su verdadero caldo de cultivo. Y lo hace tan informalmente que aprovecha muchas veces para mandar claves especiales y hacerle guiños a sus novias y admiradoras. Entre ellas se cuenta una muy especial que lo tuvo "turuleto", la que lo convirtió en un coleccionista de corazones. Corazones de oro, de plata, de plástico, de cerámica, de trapo..., porque a pesar de la fama de tumbalocas que tiene, afirma que es tímido y que no es de los que anda por ahí diciendo: "Soy Julio, capricornio, y a ti te veo muy sola nena" Y parece ser cierto porque, a pesar de que es rumbero consumado y de que lleva 15 años asistiendo en cualquier lugar del mundo, al concurso de Miss Universo no ha podido levantarse ninguna reina.
Ser hijo de Julio E. Sánchez Vanegas, "Cacharilas", un veterano de la radio y la TV, le permitió a Julio moverse desde muy temprano como pez en el agua dentro del ambiente de los medios de comunicación. A los 8 años hizo un comercial para la TV que lo mostraba "fortificándose" con Milo. Sin embargo, en la vida real el Milo nunca surtió efecto. Alto, flaco y desgarbado, con unos inmensos pies que le sirven de soporte, su figura habla muy mal del producto para el que sirvió de modelo. Pero a pesar de todo, y posiblemente sin saberlo, ese día del octavo año de su vida se inició en el trabajo que ahora, a los 24, le absorbe la mayor parte de su tiempo: la TV, su "solle". Con una salvedad, nunca aparece delante de las cámaras, porque su mundo está detrás de ellas.
Posee la técnica profesional y la maneja no sólo como director de programas, director de cámaras y editor, sino como creativo de la consola de video, el sofisticado "juguete" que lo apasiona y que lo ha convertido, según algunos afirman, en el productor más joven y más preparado de la TV colombiana.
Sus verdaderos primeros pinitos para la "cajita mágica" los hizo cuando, todavia niño, ayudaba en el programa "Concéntrese" moviendo los cartones del tablero. El era la parte electrónica del concurso. Junto a su padre, trasnochando muchas veces, observando, como un radar, se fue familiarizando con los estudios, con las cámaras y el interés se fue convirtiendo en vocación.
Tan profunda que, a pesar de que los modernos sistemas de producción de programas se hacen con pregrabados, a Sánchez Cristo lo que más le gusta es producir en directo.
¿UN PROYECTO DESCABELLADO?
Cuando es necesario poner a prueba todo el sistema nervioso, la capacidad de respuesta de los cinco sentidos y la habilidad mental para saber en qué momento es más conveniente "ponchar" una cámara con un plano medio u otra con un primer plano, o una tercera con un plano general. Como fue el caso del Campeonato Juvenil de Basquetbol, que no puede olvidar, en el cual trabajó con 7 cámaras y 3 re-plays. Se sentía en "lo máximo" y lo gozó y lo sufrió hasta la última encestada.
Julio Sánchez Cristo, el de voz seductora, que un día cualquiera está vestido con la más exquisita ropa inglesa y al día siguiente con unos raídos jeans o la más estrambótica pinta de maraquero caribeño, estudió técnicas de TV en los Estados Unidos y en Europa. Después de haberse graduado en un colegio femenino--único ejemplar macho colombiano que no se sonroja al mencionar este récord--y tras el desinfle que sufriera durante el primer año de universidad en Bogotá, resolvió viajar. Y de país en país, de cabina de grabación en cabina de grabación, de estudio en estudio, fue adquiriendo la técnica y madurando el proyecto de su vida: importar una moderna unidad móvil de TV. Sin embargo, mientras la idea cristalizaba, Sánchez Cristo hizo programas de televisión para RTI y fue allí donde practicó lo que había aprendido, donde se hizo a la fama que hoy lo rodea y que, discretamente, sabe que tiene. Su pronunciada y prematura calva, su andar lento y jorobado, son familiares en los estudios GRAVI, porque no ha podido dejar RTI, su otra casa. Allí se hizo profesional, a pesar de que el veterano padre, dueño de producciones JES, podía ponerle las cosas en bandeja de plata. Sólo hasta hace dos años, cuando la importación de la unidad móvil fue una realidad, Sánchez Cristo se hizo socio de su padre y consagró la mayor parte de su tiempo a la programadora que ahora tiene 16 años de funcionamiento. Al fin y al cabo "Cacharilas", en un acto de incondicionalidad a toda prueba, había invertido en el proyecto el producto de más de 30 años de trabajo en los medios de comunicación.
TV Y AGUA DE MANZANA
El computador más famoso de Colombia, el que fue responsabilizado de adjudicar la última licitación el mismo que recibió información de 112 licitantes que ofrecieron 692 horas de programación semanal y que aceptó 15 programadoras nuevas dentro de un total de 58, ese famoso computador sólo reservó dos horas de programación para JES. Detrás de una de ellas, espectaculares JES, se mueve Sánchez Cristo. Contrata a los artistas, grandes figuras de la música internacional (Tito Puente, los Palmieri, María Creuza, Susana Rinaldi, Toquinho, Gloria Gaynor), dirige las cámaras edita y hace la post-producción. Porque recientemente ha traído al país, obviamente con el visto bueno de su "tutor", una unidad de postproducción que le permite, literalmente, "jugar con la imagen".
Y lo hace con pasión, con entusiasmo, a pesar de que el resultado en cifras tiende al rojo: las figuras que trae cobran sólidos dígitos. Pero se puede dar el lujo de trabajar a pérdida en ese programa, porque desde que tiene la unidad móvil, producciones JES ha logrado no sólo independizarse de los servicios de Inravisión, sino convertirse en una productora de TV. Tiene servicios qué ofrecer y con los nuevos equipos se afirma como una de las grandes realizadoras de comerciales en el país. Más de 400 programas y cerca de 350 comerciales en dos años son cifras que hablan solas. Detrás de todo no sólo la veteranía de "Cacharilas", el padre, sino la audacia del hijo, Sánchez Cristo. Un soltero apetecido que tiene apartamento propio y buen equipo de, sonido, que es romantico y baila bolero, que usa calzoncillos largos y toma todas las noches agua de manzana. Un obsesivo de la TV que ve todos los noticieros y todos los musicales y que no se pierde, por nada del mundo, El Chavo.
Además, hablan también de ello no sólo la experiencia de "Cacharilas", el padre, sino también la audacia y la prematura veteranía del hijo. Con la autoridad que le dan sus conocimientos en técnicas de TV y los cientos de programas realizados para RTI y Producciones JES en su contabilidad, no le tiembla la voz para criticar la forma como se ha venido manejando el medio en Colombia: "El palpitar de la tecnología en nuestra TV no se desarrolla con el pulso del tiempo, sino más bien con el pulso politico. Esto acarrea, indefectiblemente, la desactualización completa ante la tecnologia y la pobreza de una programación manejada por la política. En lineas generales, la televisión es una concentración de información. Y ésto les interesa a los colombianos. Pero a los nuestros se les fue la mano. La adjudicación tanto técnica como de programación está manejada por la politica declaraba en una oportunidad al actual director de Inravisión Gustavo Castro Caycedo. Y proponía frenar el sistema de loteria con el que se venían haciendo las adjudicaciones de TV y sancionar el estatuto de TV que daría unas reglas de juego mínimas para quienes hacen TV y realizan grandes inversiones corriendo riesgos que, a muchos, han llevado a la quiebra. -