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El senador Roberto Gerlein dijo que a Santos hay que preguntarle si está cómodo o no con el Partido Conservador | Foto: León Darío Peláez

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"A Santos hay que preguntarle si se siente cómodo con el Partido Conservador": Gerlein

El veterano senador calienta el encuentro de Santos con los 22 senadores de su partido, aunque el director de la colectividad diga que sólo se hablará de temas legislativos.

14 de marzo de 2011

Pese a que el presidente del Partido Conservador, senador José Darío Salazar, le haya bajado la temperatura al encuentro que sostendrán con el presidente Juan Manuel Santos, el decano de los parlamentarios azules Roberto Gerlein fue directo.
 
“Al presidente Santos habrá que preguntarle si se siente cómodo con el Partido Conservador dentro de la coalición”, dijo a sus copartidarios en una reunión de bancada.  
 
Las palabras de Gerlein sucedieron minutos antes del encuentro, el tercero que sostiene Santos con este partido en algo más de seis meses de gobierno.
 
El encuentro, que empezará a las 5:30 de la tarde, sucede tras la semana de mayor tensión entre los conservadores y el Ejecutivo.
 
Aunque el ‘florero de llorente’ fue el proyecto que busca facultades para reformar el Estado -del cual ya existe un preacuerdo entre la coalición para sacarlo adelante-, detrás del asunto se observó una inconformidad de algunos parlamentarios azules con el supuesto maltrato que reciben del ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
 
Eso generó una crisis el pasado miércoles, cuando el Congreso prácticamente se vio obligado a suspender actividades por cuenta de esa tensión.
 
Al punto de que el partido tramitó una audiencia con el mandatario, y, según algunos congresistas, como Hernán Andrade, preferiblemente sin intermediarios, excluyendo de forma explícita al encargado de la agenda política, el ministro del Interior.

Las cartas sobre la mesa

Antes del encuentro, la marea parecía haber vuelto a la calma. El propio presidente Santos y el presidente del Directorio Conservador, senador José Darío Salazar, fueron los encargados de bajar la temperatura del encuentro.
 
El pasado viernes, en Florencia (Caquetá), Santos respaldó públicamente a su ministro del Interior al pedir, en un discurso, no politizar las decisiones de la justicia. “Vuelven a tacar burro quienes quieren tratar de politizar cuestiones que estén en manos de la justicia”.
 
Mientras tanto, Salazar, minutos previos al encuentro, dijo que en el diálogo con el presidente Juan Manuel Santos no habrá memorial de agravios contra el ministro de la política. “Será una reunión de carácter legislativo. No ha habido impasse personal con el ministro. El impasse fue de orden legislativo”.
 
El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, confirmó en la agenda que despacha cada día a los medios de comunicación, que a las 5:30 de la tarde tendrá asiento en la Casa de Nariño, donde estarán los 22 senadores del conservatismo.
 
El de este lunes es un encuentro que, como los dos anteriores, tiene más antecedentes que los de hablar de la agenda legislativa.

18 de noviembre, Santos intercede entre azules y Vargas Lleras

Antes de la cumbre de este lunes, Santos ya se ha reunido dos veces con este partido en lo que va de su gobierno. Y las anteriores, coincidencialmente, han estado precedidas de tensiones políticas.
 
El pasado 18 de noviembre, Santos tuvo que convocar a una cumbre extraordinaria con los senadores conservadores de la Comisión Primera. En ese entonces, fue una tensión con el ministro del Interior la que motivó el encuentro.
 
Vargas Lleras había responsabilizado, en un acuerdo para la prosperidad, al senador Eduardo Enríquez Maya, presidente de la comisión primera, de dilatar la discusión del estatuto anticorrupción.

El ministro del Interior también cuestionó un proyecto defendido por los conservadores en el que buscaban, por motivos del bicentenario, rebajar la pena a varios detenidos.
Varios editoriales, uno del diario bogotano El Tiempo, calificó al partido como corrupto, al manifestar que estaba en contra de ese proyecto.

Hubo ‘operación tortuga’ en el Congreso y Santos tuvo que distensionar las relaciones entre su ministro y el segundo socio de la coalición. Todo volvió a la calma.
 
17 de febrero, Santos elogió la ‘crítica constructiva’ de los conservadores

El segundo encuentro de Santos con los conservadores fue cuando el mandatario se dirigió hasta Villa de Leyva a participar del foro ideológico del partido. Y sucedió tan solo días después de las críticas que el senador José Darío Salazar le hizo al gobierno en materia de seguridad.
 
Salazar cuestionó al ministro del Defensa, Rodrigo Rivera; calificó a Santos como quien debería asumir el liderazgo en la materia; pero sobre todo, él y miembros del partido como Andrés Felipe Arias aseguraron que la política de seguridad democrática se está deteriorando.
 
El expresidente Andrés Pastrana calificó las palabras de Salazar como propias “del jefe de la oposición” y no como las del jefe de uno de los partidos de la coalición de Gobierno.

Santos, en su presencia a Villa de Leyva, se defendió de las críticas en seguridad y relaciones exteriores, pero a la vez sólo tuvo palabras de admiración hacia el Partido Conservador.

“Los amigos, los verdaderos socios, son los que le dicen a uno la verdad, los que le llaman la atención. Senador José Darío, no se preocupe que la crítica constructiva para mí es como el duchazo de agua fría por la mañana, que primero lo estremece y luego lo mantiene despierto. En ese sentido bienvenidas todas las observaciones y todas las críticas, senador”, les dijo Santos a los conservadores, que ese día se sintieron más fortalecidos.