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Angelino y su Aló Vicepresidente

Como si se tratara de un teléfono roto, hay versiones encontradas en las llamadas telefónicas con las que el vice Angelino Garzón ha ‘reaparecido’. Unos dicen que apoya la Constituyente, pero su jefe, el presidente Santos dice lo contrario. ¿A quién creerle?

27 de julio de 2012

El martes en la mañana, dos senadores de La U, Juan Carlos Vélez y Manuel Enríquez Rosero, se encontraron para desayunar a pocos pasos del Capitolio. Lo hicieron en el Hotel de La Ópera, ubicado frente al palacio de San Carlos, sede de la Cancillería, y que desde hace mucho tiempo se ha convertido en una de las sedes alternas del poder político del país.

Eran las 8:30 de la mañana, según recuerda el senador Enríquez, cuando el teléfono móvil de Juan Carlos Vélez repicó un par de veces. En la pantalla se identificaba el número del conmutador de Casa de Nariño.

Vélez reconoció el número y le mostró el celular a su colega. Estaba sorprendido. El senador más cercano al expresidente Álvaro Uribe, quien ha sido calificado como el jefe de la oposición a Santos, volvía a recibir una llamada del gobierno. “¿Quién será?”, le dijo a Enríquez.

Al otro lado de la línea, las voz de una mujer, le dijo: “Senador Vélez, un momento que ya le van a hablar”. El senador antioqueño interrumpió un sorbo de tinto y se levantó del comedor, aunque sin alejarse mucho, contestó la llamada.

Según Manuel Enríquez Rosero la llamada duró cerca de cinco minutos. Y sólo escuchó al senador Vélez diciendo “Vicepresidente cómo está, cómo va la recuperación…”. Vélez atendió la llamada y luego dijo “Muchas gracias vicepresidente, voy a presentar hoy mismo el proyecto y cualquier cosa le estaré comentando”.

Juan Carlos Vélez, el primer dirigente que recibía una llamada de Angelino Garzón, o al menos el que hizo público el hecho, dio su versión. “Me dijo cuente con el apoyo y el respaldo para el proyecto. En lo que pueda contribuir, cuente con eso senador”.
Vélez le agradeció a Garzón, le deseó una pronta recuperación y le dijo que cuando estuviera en mejores condiciones “hablaríamos con calma”. Esa fue la llamada que según el senador duró entre cinco y seis minutos.

La siguiente llamada del vicepresidente se produjo alrededor de las 9:30 de la mañana de ese mismo martes 24 de junio. La recibió el senador Roy Barreras, presidente del Senado. Se extendió por 30 segundos, según Barreras. “Me felicitó por la elección, por la conformación de la nueva mesa directiva del Senado, y le deseó al Congreso una feliz legislatura, y ofreció toda su disposición y buena voluntad para el trabajo del Congreso”.

El dirigente sindical Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajadores, CGT, y amigo personal de Angelino, fue honrado con la tercera llamada, que tampoco fue larga. En los siete u ocho minutos que duró, según Gómez, “tuve la oportunidad de dialogar con él y fue muy emocionante confirmar de viva voz su mejoría. Su tono de voz es un 95 por ciento normal, tiene clara conciencia de lo que está pasando en el país, y la misma preocupación por las personas más empobrecidas”.

Gómez, según le reveló al diario El Tiempo, habló de la situación de las comunidades indígenas y alcanzó a pronunciarse sobre los pensionados. Pero de la Constituyente ni una palabra.

Ese mismo día, otro dirigente antioqueño, Augusto Posada, presidente de la Cámara de Representantes, también escuchó la voz de Angelino, del otro lado de la línea. ¿Cuánto duró? No más de cinco minutos.

“Recibí una llamada del vicepresidente, me alegré. A pesar de que acabó de vivir un proceso difícil, lo sentí animado. Me dijo que estaba rodeado de su familia, que obviamente el gobierno espera que esta legislatura sea un éxito por el bien de la Nación. Escuchar sus palabras de apoyo a esta legislatura me llenó de alegría”, dijo Posada.

El presidente de la Cámara de Representantes reveló que en esos cinco minutos el vicepresidente lo tanteó sobre la Constituyente. “Lo tomé como una pregunta de un tema nacional. Me preguntó qué opinaba. Le respondí que la constituyente servía para dar rumbo a una Nación y no para hacer política. Fue un comentario suelto sobre un tema del que se está hablando. El vicepresidente no me dijo si simpatizaba o rechazaba la propuesta de la Constituyente”.

El mismo día en el que se produjeron las llamadas, el vicepresidente Garzón advirtió que se iba a comunicar con el país, a través de epístolas, La primera se difundió al medio día de ese martes. Se concentró en la crisis del Cauca, conminando al diálogo. No hubo una sola referencia al escenario de una Constituyente.

Dos días después, en la tarde del jueves 26 de junio, Angelino recibía su primera visita desde que salió de la Reina Sofía. Era la de su jefe, el presidente Juan Manuel Santos. La visita no se extendió por más de media hora.

"Estuvimos con él, con su señora Monserrat, con su hija. Lo encontramos muy bien, muy alegre. Discutimos sobre diferentes temas. Está muy lúcido, está haciendo su fisioterapia todos los días. Me dice que está progresando todos los días y lo encontré realmente bien, cosa que me alegra muchísimo, porque todos estábamos desde el principio muy esperanzados de su recuperación. Y la verdad es que se ha recuperado mucho más rápido de lo que me imaginaba (…) De la Constituyente, me dijo que no apoyaba ninguna Constituyente”, fue la versión del presidente Juan Manuel Santos.

El vicepresidente Garzón no volvió a coger su teléfono. O por lo menos, se desconoce que lo haya hecho. Por ejemplo, otro de sus amigos personales, Lucho Garzón, presidente del Partido Verde, se mostró extrañado de no haber recibido una llamada del vicepresidente. “Seré el único al que no ha llamado”.

Las llamadas fueron suficientes para que, como si se tratara de un teléfono roto, todo el mundo quedara confundido.

Cuando se conoció que Angelino apoyaba la Constituyente, desde todos los sectores, especialmente en La U y el Partido Conservador, lo graduaron de opositor, pues ese escenario ha sido ampliamente rechazado por el presidente Santos. Incluso, el senador liberal Juan Manuel Galán sugirió la renuncia del vicepresidente por ir en contravía del jefe del Estado.

El presidente del Congreso, Roy Barreras, en medio de esta confusión, propuso una audiencia en la que algunos parlamentarios pudieran reunirse con el vicepresidente Angelino. Luego anunció que el Congreso pedirá que una comisión científica evalúe, con rigor, el estado de salud del vice.

Juan Carlos Vélez reiteró las palabras con las que Garzón ha apoyado su proyecto de Constituyente. Y por eso, aunque no quiere controvertir al presidente Santos, prefiere esperar a que Angelino, públicamente, con sus epístolas diga públicamente su posición frente a ese proyecto.

En lo que han coincidido todos los que recibieron las llamadas del vicepresidente es en celebrar la recuperación de Angelino, aunque lo han hecho con distintos adjetivos, porque como dijo Roy Barreras el jueves en Hora 20, y a pesar de esta confusión, “la evolución neurológica del vicepresidente tiende a la normalidad: ya empezó a decir sus primeras incoherencias”.