Candidato: ¿cómo va a controlar la droga y la violencia en los colegios?

La seguridad de los niños y jóvenes en los colegios y el consumo de droga en estos establecimientos es uno de los aspectos que más les preocupan a los bogotanos. 
 
Los candidatos a la alcaldía les respondieron a los ciudadanos cómo van a controlar la droga y la violencia en las instituciones educativas, por medio del programa Pregúntele a su Alcalde, del Centro de Estudios Urbanos (CEUS) de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario.
 
Hasta el próximo 29 de octubre, los candidatos les responderán a los bogotanos sus inquietudes sobre la ciudad.
 
Las inquietudes fueron el resultado de talleres que realizó el CEUS con organizaciones que asocian a maestros, jóvenes y desmovilizados en Bogotá. Paralelamente, se recogió información para la elaboración de las mismas por medio de una encuesta virtual.
 
A continuación la segunda pregunta del programa:
 
¿Cómo va a controlar la droga y la violencia en los colegios?
 
Aurelio Suárez: “Para el control de la droga propongo: primero, establecer en forma progresiva la jornada única de ocho horas de permanencia en las instituciones educativas. Segundo, jornadas periódicas en las instituciones de información sobre las consecuencias del uso de la droga. Tercero, conformación de grupos estudiantiles de formación de conciencia y de discusión permanente sobre el tema. Cuarto, vinculación de las familias al proceso educativo de los jóvenes. Para el manejo y control de la violencia se deben establecer normas firmes sobre la vigencia de una disciplina democrática en las instituciones. Aunque la Corte Constitucional ha sido clara en definir que las instituciones pueden prescindir de los estudiantes que pongan en peligro la seguridad de los demás, el gobierno distrital debería contar con formas de rehabilitación de los estudiantes que han caído o recaído en problemas graves de violencia en las instituciones”.
 
Carlos Fernando Galán: "Apoyados en los insumos e información generados por el Observatorio de Convivencia Escolar, bajo un enfoque de prevención, avanzaremos en el desarrollo de un programa ambicioso de formación ciudadana, convivencia y seguridad escolar, apoyados en el arte, el juego y el deporte. Un buen ejemplo es el Programa “Aulas en Paz” del Colegio Argelia en la Localidad de Bosa.

Reviviremos las Unidades de Coordinación y prevención Integral –UCPI- para evitar el uso y abuso de sustancias psicoactivas. Sensibilizaremos a los jóvenes con campañas en las cuales los efectos de las drogas sean mostrados de manera tan cruda que logre abstenerlos de su uso. Apoyaremos y agilizaremos la instalación de Unidades de Atención Integral a Conductas Adictivas –UAICAS- para la población juvenil que hace uso y abuso de sustancias estimulantes y psicoactivas".
 
Carlos Guevara: “Para controlar el consumo de sustancias psicoactivas, por un lado, apoyaremos la Escuela de Policía Metropolitana de Bogotá, para que la formación de la policía avance de una manera integral en el campo de su profesionalización y en la investigación criminal orientada a la extinción de dominio de los expendios de estupefacientes. Por otro lado, fortaleceremos los programas de prevención del consumo de sustancias psicoactivas y de alternativas de rehabilitación para niños, niñas y adolescentes.
 
Para controlar la violencia en los colegios diseñaremos e impulsaremos una estrategia de prevención para atender psicológica, social y culturalmente los casos de victimización por intimidación o acoso escolar (Bullying y Ciberbullying) y demás actos de violencia que se presentan en los colegios de Bogotá”.
 
David Luna: “Al establecer la jornada única escolar le daremos un golpe muy fuerte al microtráfico de droga, que se sirve cobardemente de los niños que quedan en la calle sin mucho que hacer, tras apenas 5 horas de clase. A esto habrá que sumar un esfuerzo a fondo por educar, por explicar de la manera más pedagógica a los niños y jóvenes sobre los riesgos, mientras aplicamos una política de cero tolerancia con quienes insistan en abusar de esta población tan vulnerable”.

 
Enrique Peñalosa: “Se proponen distintas estrategias que permitan crear y fortalecer ambientes democráticos dentro de la institución educativa que, a su vez, permitan valorar y respetar las diferencias, promover la interculturalidad y construir una mejor convivencia. La premisa básica que guía cada una de estas estrategias es que educar en ciudadanía implica su práctica y vivencia en la cotidianidad escolar. Es decir, no basta únicamente con la creación de nuevas cátedras, seminarios o talleres que se enfoquen en la transmisión de contenidos sino en la aplicación de los mismos. Fortaleceremos los proyectos transversales definidos por la ley, como los proyectos ambientales, los de educación para la sexualidad y construcción de ciudadanía y los de Derechos Humanos.
Priorizaremos procesos de acompañamiento en las instituciones educativas con mayor riesgo. Éstos se enfocarán sobre todo en el clima de aula para así transformar no sólo las prácticas docentes sino el contexto mismo de las dinámicas estudiantiles. También trabajaremos en conjunto con las familias, pues este tipo de problemáticas requieren de una atención integral para poder ser verdaderamente solucionadas.
 
La instalación de videocámaras y una mayor presencia de la policía en los entornos escolares, también contribuirá a desestimular la presencia de expendedores de drogas y agentes violentos que interfieran con la tranquilidad de la vida escolar”.

Gina Parody: “Convertiré las zonas de los colegios y a los sitios de recreación en santuarios de seguridad, a través del mantenimiento y la limpieza de los parques, desarrollando actividades culturales y deportivas en estos lugares, jornadas y campañas de prevención y a través del acompañamiento permanente de la policía.
 
Se debe hacer más inteligencia para hacerle seguimiento al distribuidor de droga que entra a los colegios. Con inteligencia y persistencia se llegará a los distribuidores que generalmente tienen sus buhardillas en los alrededores de los colegios”.
 
Gustavo Petro: “La solución de los problemas deben pasar del plano policivo al social, desarrollar estrategias que permitan solucionar este tipo de fenómenos, entre ellos la pobreza, la falta de oportunidades para los jóvenes y en general todos aquellos factores ligados a no potenciar las grandes virtudes y talentos de la población joven de la ciudad, por lo que debemos brindar oportunidades de acceso a la educación superior, al desarrollo de actividades deportivas y lúdicas que les abran oportunidades para ser seres activos en las nuevas sociedades del conocimiento.
 
La mejor estrategia para evitar el consumo es la prevención, por lo que junto a estrategias de desmantelamiento de las mafias que expenden los estupefacientes en los planteles educativos, desarrollaremos estrategias que garanticen a los estudiantes oportunidades para que puedan hacer deporte, cultura y arte, organizaremos eventos competitivos con premios y estímulos reales que valoren el esfuerzo de los estudiantes, comprometeremos a los padres de familia, docentes y autoridades para que a través de un trabajo en equipo se lleve a cabo una labor preventiva y que permita la acción conjunta de la ciudadanía y las fuerzas policiales encendiendo las alertas tempranas.
 
Rescataremos las campañas de educación y prevención del programa “Di no a la droga”, fortaleceremos los trabajos de inteligencia y policía judicial para identificar y neutralizar a los expendedores y aumentaremos las patrullas estudiantiles que pueden estar conformadas por auxiliares de policía”. 
 
Jaime Castro: “Oportunidades laborales, de recreación y educación. Hemos venido señalando la importancia de crear el grado 12 y 13 para articular la educación básica con la universitaria y técnica. Igualmente nuestra propuesta de empleos y capacitaciones está enfocada en las localidades y en la capacitación de gente joven que pueda tener su primer empleo en el grueso de las 30.000 microempresas que esperamos crear y formalizar en la ciudad”.