Candidato: ¿qué transformaciones necesita el sistema educativo?

Semana.com y la facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario ofrecen, en esta décimo séptima entrega del cuestionario programático a los candidatos, las propuestas de los aspirantes presidenciales para fortalecer o modificar el actual sistema educativo. Así mismo, los candidatos explican en qué consisten sus políticas para la juventud. 
 
Estos interrogantes hacen parte del cuarto capítulo del cuestionario, denominado ‘Política social’, en el que la Universidad del Rosario planteó doce puntos de discusión en los que se busca conocer propuestas “serias y viables” para enfrentar parte de los verdaderos problemas de la mayoría de la población en el país. 
 
Señala la Universidad del Rosario que de no tratar estos temas el país seguirá alejando la discusión de sus asuntos fundamentales de los foros democráticos, para llevarlos una vez más a recintos cerrados, y terminará eligiendo presidentes sin conocer su pensamiento respecto de temas de los que dependen factores muy importantes de la vida nacional y del bienestar y la armonía social. 
 
Seis de los candidatos, los que registran más del 1 por ciento en la mayoría de encuestas, accedieron a responder este cuestionario: Antanas Mockus, Rafael Pardo, Gustavo Petro, Noemí Sanín, Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras. 
 
Semana.com aclara que las respuestas de cada candidato no fueron sometidas a ninguna edición, ni en contenido ni en extensión, y son ofrecidas de forma íntegra. 
 
 
1. ¿Qué transformaciones necesita el sistema educativo? 


Antanas Mockus 
 
No hay ningún país desarrollado que haya llegado a serlo sin una apuesta clara y contundente por la educación de calidad. Por ello, lo primero es reubicar la educación como un tema prioritario en la agenda de gobierno.

El sistema educativo requiere transformaciones profundas, pero sobre todo necesita de la voluntad política de sus líderes. La educación y el cambio cultural son el motor de la transformación social de nuestro país, y tienen que estar al centro de la agenda política y pública. 

La primera transformación es presupuestal: la infraestructura educativa, la formación de maestros y el incremento de la calidad en la educación requieren de recursos que son una inversión en nuestro futuro. 

La cobertura en primera infancia y en educación terciaria son retos nacionales que asumiremos con compromiso. 

En cuanto a la calidad de la educación, el mayor factor generador de desigualdades en Colombia comienza por la dignidad del espacio y la calidad de los docentes, que son buenos por definición. El respeto por el maestro comienza por un pago oportuno y justo. 
 
Avanzaremos en calidad con un programa agresivo de formación para los docentes, la creación de nuevos incentivos para el buen desempeño y la permanente evaluación de los resultados. La calidad es responsabilidad de la comunidad alrededor de una institución: padres, docentes, estudiantes, directivos, vecinos. Haremos pactos de calidad en cada uno de los colegios. 

La inclusión de todos los colombianos y el incremento en la equidad del sistema educativo, a lo largo y ancho de nuestro país, son prioritarias, pero la educación va mucho más allá de las instituciones educativas. Nuestra política parte de la más amplia definición de la educación: el Estado educa en todas sus acciones y la sociedad en su conjunto debe asumir la educación como un proyecto nacional, que va mucho más allá de las aulas. 

Entendemos la educación, la cultura, la ciencia, la innovación, la tecnología y el emprendimiento como partes de un mismo sistema que construye oportunidades 


Rafael Pardo 
 
En los últimos años, las cifras de cobertura educativa han mejorado notablemente. Sin embargo, el sistema educativo todavía enfrenta grandes retos. Es necesario llevar a cabo reformas que mejoren la calidad de la educación al mismo tiempo que enfrenten las altas tasas de deserción escolar. 

En mi campaña he desarrollado un conjunto de propuestas que mejorarán la calidad de la educación y llevarán a una disminución de la deserción.

Como primera medida, propongo un tránsito gradual hacia la jornada completa en los colegios públicos. Esta jornada no sólo garantizará una mejor educación, sino que también contribuirá a mejorar el manejo del tiempo libre de los jóvenes. Esta propuesta consiste en un gran paso en la construcción de una Colombia justa y con igualdad de oportunidades para todos.

Una segunda propuesta consiste en revisar y reevaluar el pensum escolar al igual que algunos de los programas que se han implementado en los últimos años. Considero que es necesario revisar el pensum escolar, específicamente en las áreas de matemáticas y lectura que son fundamentales para mejorar la competitividad del país. 

También creo que es necesario reorientar el programa de Computadores para Educar de tal forma que se pueda garantizar su impacto sobre la calidad de la educación.

Otra política que debe ser reevaluada es la de la promoción automática. 

Una tercera propuesta que he formulado en mi campaña consiste en crear políticas y programas que combatan la deserción escolar. Esto se hará mediante programas de transferencias condicionadas y esquemas que enfrenten las diversas causas de la deserción, como lo son la pobreza y violencia. 

Para mejorar la educación en Colombia también es necesario dignificar la labor de los maestros. Por eso propongo revisar las condiciones laborales de los maestros y crear un sistema de evaluación que sirva para capacitar a aquellos maestros que no obtuvieron buenos resultados en los exámenes. 

Además de estas propuestas que he mencionado, considero que también es necesario tener un énfasis en educación para el primer empleo. Luego de pasar años de formación académica es hora de que la sociedad esté preparada para recibir a los jóvenes en su primer empleo. 

Una sexta propuesta consiste en mejorar la eficiencia del gasto en educación. Para lograrlo, desarrollaré esquemas para el monitoreo del gasto regional y promoveré la participación de la ciudadanía como veedora. 

Por último, propongo desarrollar programas de incentivos educativos para mejorar la cobertura y calidad de la educación. Otorgaré un auxilio para la universidad al 3% de los mejores Icfes de estudiantes en el Sisbén 1 y 2. También daré incentivos a colegios públicos con base a su cumplimiento de los estándares de calidad. 

 
Gustavo Petro 
 
Tenemos el compromiso de superar el viejo enfoque que reduce la política educativa a las categorías de cobertura y calidad, para adoptar el enfoque de derechos. Hemos planteado decretar la gratuidad total en la educación pública en el ámbito nacional y ofrecer las garantías necesarias para reducir la deserción escolar. 

Es necesario abrir a los graduados de bachillerato acceso a la educación superior. Esto se logra impartiendo estudios profesionales y tecnológicos en cada colegio de secundaria, asegurando educación superior pública y gratuita en el país. 
 
Los colegios-universidades se establecerán en alianza con las instituciones de educación superior y con el Sena, y harán parte de una red que comprende la formación desde sus inicios, por medio del empleo de las madres comunitarias en el sector público y trasladándolas al Ministerio de Educación para constituir el sistema de preescolar público de Colombia. 
 
Con esto el sistema educativo se convierte en un proceso y no en la unión de diferentes ciclos como es tratado actualmente. 


Noemí Sanín 
 
Necesitamos una transformación en cobertura, calidad y pertinencia. Durante los últimos años los avances en la educación superior han sido significativos, pero aún queda mucho por hacer.

En educación básica y media vamos a seguir trabajando para expandir la cobertura a la primera infancia – que por ser relativamente nueva aun requiere de mucho trabajo y mejora- y sobre todo a zonas rurales, utilizando nuevas metodologías y tecnologías para garantizar cobertura.

En calidad tenemos que darles más herramientas y capacitación a nuestros educadores, al igual que aumentar el gasto en infraestructura física para los colegios, que son la mejor forma de garantizar una mejoría en la calidad de la educación. 

En la pertinencia también tenemos que tener una transformación seria si queremos dar el salto al desarrollo; tenemos que adoptar nuevas teorías y metodologías de estudio, enfatizar la ciencia y la tecnología, incentivar la creatividad y la innovación, e impulsar el bilingüismo. 

En la educación superior tenemos que avanzar en la cobertura para poder llegar a la meta del 50 por ciento en 2019. Esto implica dos cosas igualmente importantes: aumentar el acceso de los bachilleres a la educación superior y disminuir la deserción. Hoy cerca del 70 por ciento de los bachilleres logran ingresar a un programa de educación superior, pero casi la mitad de ellos no logran terminarlo con éxito, en su mayoría por dificultades económicas. 

Para lograr este incremento de cobertura hay que tener en cuenta que los bachilleres que se están quedando por fuera son en su gran mayoría de muy bajos recursos económicos, muchos con debilidades académicas, y de regiones en las que hay poca o ninguna oferta. 

Por lo tanto hay que hacer un esfuerzo adicional para que, si ingresan, puedan pagar el costo de la matrícula, ya sea a través de crédito subsidiado (Icetex) o muy bajo costo de matrícula en las instituciones públicas. Para que luego puedan mantenerse, deben existir medidas de apoyo académico adicional. 

Por último, metodologías y medios para que los estudiantes de regiones distantes puedan acceder a programas sin necesidad de desplazarse a las ciudades. Esto puede hacerse con educación a distancia y virtual a través del fortalecimiento de los 165 Centros Regionales de Educación Superior con los que contamos hoy. El Estado debe, además, garantizar la calidad, que de por sí debe incluir la pertinencia del servicio público de la educación superior. Por lo tanto hay que continuar el fortalecimiento del Sistema de Aseguramiento de la Calidad y la gestión del mismo, de tal manera que se garantice el desarrollo de competencias a lo largo del sistema educativo, competencias que incluyan aquellas más nuevas que hoy son necesarias para una vida productiva, como son el manejos de la tecnologías de la información y las comunicaciones y el bilingüismo, entre otros. 

Así mismo, se debe garantizar que la educación superior responda a lo que se requiere para lograr los niveles de bienestar y desarrollo que el país se ha propuesto.

Esto implica la formación de profesionales idóneos en todos los niveles y áreas. Por lo tanto, requiere, por un lado, un fortalecimiento de la formación técnica y tecnológica en las áreas y sectores que cada región requiera, con una participación activa de los sectores productivos respectivos y una articulación con la educación media. Y por el otro lado, un fortalecimiento de la formación avanzada a nivel de maestría y doctorado de tal forma que se logre el recurso humano que pueda innovar y mover la frontera del conocimiento y la tecnología. 

Lo anterior teniendo en cuenta los sectores a los que el país le ha apostado para acercar cada vez mas los requerimientos del país en materia de desarrollo productivo y la formación de nuestros graduados. Muchas de las instituciones de educación superior en Colombia, tanto públicas como privadas, se caracterizan por tener debilidades en varios aspectos, por lo tanto, es importante fortalecer, o crear en algunos casos, tanto los mecanismos financieros como los de control, y consolidar los sistemas de información y rendición de cuentas del sector, con sistemas como el Snies, Spadies y el Observatorio Laboral. 

Con relación a la pertinencia, es importante contar con información clara de lo que demanda el mercado, para ello es importante poner en marcha un sistema de predicción de requerimientos en materia de recurso humano que contará con información del Observatorio Laboral para la Educación. 

Igualmente, debe continuar el apoyo a los comités universidad-empresa en el país. Actualmente hay 8 y se espera que estos contribuyan con investigación aplicada y transferencia tecnológica al desarrollo de sus regiones, logrando así que el sistema universitario tengo un mayor número de patentes y de productos tecnológicos. 

También necesitamos una transformación en materia de ciencia, tecnología e investigación, subiendo la inversión durante nuestro gobierno al 2 porciento del PIB. 


Juan Manuel Santos 
 
Las brechas en la calidad de la educación que reciben pobres y ricos, o sectores urbanos y rurales, son inaceptables y, adicionalmente, son un factor que tiende a perpetuar las desigualdades en el tiempo. 

Por eso, avanzaremos con paso firme y sin pausa en educación pertinente, de calidad y con mayor cobertura para todos, de la siguiente manera: 

 1. Educación primaria: cerraremos las brechas de calidad en educación para la población menos favorecida definiendo y exigiendo altos estándares en el desempeño de docentes, estudiantes y en la gestión de los establecimientos educativos. Haremos obligatorio el grado cero y haremos realidad la gratuidad de la educación básica para los más pobres. 

2. Educación secundaria: para que el país dé el gran salto en calidad de sus graduados tenemos como meta que cada estudiante de octavo en adelante, además de su pupitre, tenga un computador con acceso rápido a Internet. 

Impulsaremos una iniciativa para que todos los colombianos aprendan a hablar inglés desde la primera infancia con el fin de abrirnos al mundo y generar más oportunidades profesionales. 

Entregaremos a cada Madre Comunitaria, a los Jardines Infantiles y a las escuelas y colegios, computadores o material audiovisual dotado con acceso a Internet o material pedagógico de programas en ese idioma. 

También formaremos profesores, y apoyaremos al Icetex y a las regiones para financiar programas de estudio de lenguas en el exterior. 

La meta a nivel nacional será que, en diez años, cuatro millones de niñas y niños tengan comando leído, hablado y escrito del inglés. 

3. Educación Terciaria (técnica y universitaria): Nuestra meta es duplicar los cupos en las universidades durante la próxima década. Para esto, se duplicarán los créditos subsidiados y de largo plazo, a través del programa Acces, que yo creé en 2002, que cubren los costos educativos y de sostenimiento de los jóvenes, focalizados en los más vulnerables. 
 
Doblaremos los créditos Acces del Icetex, subsidiaremos las tasas de interés y para los más pobres la tasa de interés real será de cero y los créditos serán a largo plazo, para empezar a pagar una vez el muchacho tengo un ingreso. 

Los veinte mejores bachilleres de cada departamento recibirán cada año un subsidio total para que realicen sus estudios universitarios en las mejores universidades del país.

La que ellos escojan y en la carrera de su preferencia. El único requisito será que mantengan un resultado académico de excelencia semestre tras semestre. 

La educación superior no debe ser exclusivamente universitaria por eso ampliaremos y fortaleceremos la educación técnica o tecnológica en el país. Aumentaremos su participación al 50 por ciento de la oferta educativa otorgando incentivos a los jóvenes y a las instituciones para que opten por esta opción educativa importante para el desarrollo humano y económico del país. 
 
Nuestros centros educativos deben crear no sólo empleados, sino fomentar “empresarios”, capaces de transformar su creatividad y talento a favor de la sociedad y el medio ambiente. 

A través del Sena y los colegios ofreceremos programas en nuevas tecnologías asociados con el emprendimiento, de alta proyección para el país (producción musical, animación digital, video y artes visuales, diseño, ingeniería web, redes sociales, medio ambiente, etc.). 
 
Los dos últimos años de educación secundaria podrán ser de educación técnica, a escogencia del estudiante. En busca de una calidad real de la educación, proponemos que al final de esta década la mayoría de las universidades del país estén debidamente acreditadas. 

 
Germán Vargas Lleras 
 
Es necesario aumentar la inversión en educación a través del incremento de partidas presupuestales y de otros instrumentos financieros, todo con el fin de garantizar el acceso y la permanencia de los educandos, mejorar las condiciones laborales y salariales de los educadores, perfeccionar la infraestructura física de las escuelas y capacitar a madres y padres de familia y/o tutores para que contribuyan en los procesos educativos. 
 
De igual manera es fundamental ejercer una verdadera supervisión estatal sobre la calidad de la educación , tanto pública como privada, no sólo a nivel de contenidos sino también de valores y principios que garanticen que las generaciones futuras tengan mayores niveles de ingresos, producto de actividades dignas y legales. 
 
Así mismo, nos proponemos ampliar y facilitar el crédito para cursar programas de educación superior en instituciones públicas o privadas, con el fin de que los estudiantes de bajos ingresos tengan acceso a carreras técnicas y profesionales. 


2. ¿Cuáles son los elementos específicos de su política para los jóvenes? 

 
Antanas Mockus 
 
Nuestras herramientas serán el acceso a una educación pertinente y de calidad, a la cultura, la promoción de hábitos de vida saludables y el acceso al empleo legal y formal. 
 
Generaremos condiciones y oportunidades en las que puedan tomar decisiones libres y responsables en torno a su permanencia en el sistema educativo, al cuidado de su salud, a su vida sexual y la formación de una familia, a su ingreso al mundo del trabajo, y a las diversas formas de participación política en el país. 


Rafael Pardo 
 
En la actualidad, más del 20 por ciento de los jóvenes que están buscando trabajo se encuentran desempleados. Es por esto que uno de los elementos más importantes de mi política para los jóvenes es el Programa del Primer Empleo, con el cual ayudaré a los bachilleres, graduados universitarios y jóvenes recién egresados del servicio miliar a encontrar un empleo formal.

Por un lado, otorgaré estímulos tributarios a las empresas que vinculen laboralmente a jóvenes sin experiencia. Por otro, haremos esfuerzos para que las personas que empiecen a buscar trabajo por primera vez tengan las capacidades necesarias para cumplir con las necesidades de las empresas. Esto se hará fortaleciendo instituciones como el Sena y promoviendo un diálogo entre las necesidades del mercado laboral y los programas de las instituciones educativas.

Además de brindar oportunidades laborales a los jóvenes, también tengo propuestas en temas de educación y seguridad. Por ejemplo, propongo extender la jornada educativa para mejorar la calidad de la educación que reciben los jóvenes y para mejorar su manejo del tiempo, previniendo que los jóvenes sean tentados por actividades ilegales. Con la ampliación de la jornada, los jóvenes tendrán un mayor acceso a actividades extracurriculares como el deporte, la música y otras actividades culturales. 
 
Adicionalmente, propongo trabajar en recuperar los parques de las ciudades para que vuelvan a ser espacios de juego de los jóvenes y espacios de tranquilidad de los padres. Esta recuperación se hará mediante alianzas con la empresa privada, comerciantes y ciudadanía. 

Planeo hacer que la Ley de Infancia y Adolescencia, que apoyé desde el Congreso, se convierta en un instrumento efectivo de protección de los jóvenes. La Ley de Infancia y Adolescencia, luego de once años de trabajo legislativo y después de más de tres años de haber sido sancionada por el Presidente, todavía no ha sido implementada. Y no es porque sea un texto legal equivocado, es un cuerpo normativo ajustado de manera estricta a los tratados internacionales aprobados. El problema está en que ha faltado divulgación y capacitación para su correcta implementación. 


Gustavo Petro  
 
El papel de los jóvenes es clave en la consolidación de la Nación. Sin embargo, su papel se ha reducido por la falta de oportunidades educativas, laborales y sociales. 

Para frenar esto, hemos planteado el acceso a la educación superior por medio de los Colegios-Universidad, la transformación del Icetex en el Banco del Joven, un banco de puertas abiertas con captación pública de ahorro, cuya misión será entregar el primer crédito de la vida al recién graduado profesional o a las asociaciones productivas de jóvenes emprendedores. 

Se impulsará y apoyará un conjunto de trasformaciones pedagógicas y culturales en las escuelas y colegios, que ayuden a que los niños, niñas y jóvenes aprendan más y mejor, y reciban una formación más integral y humanística. Igualmente, se incluirá la formación ética y en valores democráticos.

 
Noemí Sanín  
 
Vamos a dejar de insistir en que los jóvenes son el futuro, los jóvenes son el presente. Mi propuesta para los jóvenes se basa en dar más oportunidades en todo el país y en todos los niveles socioeconómicos. 
 
Mis propuestas para los jóvenes incluyen el TPP-Trabajar, Producir y Progresar-, mediante el cual los jóvenes emprendedores tendrán todo el apoyo del gobierno y se les dará acceso a capital y capacitación para que puedan crear empresa. 
 
En el TPP evaluaremos los proyectos y no las garantías, y nos volveremos socios, usted y el gobierno, para que pueda sacar adelante un negocio productivo.

Simplificaremos aún más los trámites y crearemos un régimen especial para que estas pymes crezcan y se consoliden. 
 
Está también el Bachillerato Sena. Además de ampliar los cupos del Sena, la educación básica la haremos más pertinente para el desarrollo profesional de los jóvenes, dándoles en los últimos años del bachillerato la alternativa de abandonar los estudios clásicos a favor de una concentración en áreas de desarrollo profesional, ya sea técnico, tecnológico o vocacional. 

También vamos a profundizar la gran labor que ha venido haciendo el Icetex como banco de oportunidades para los jóvenes, permitiendo que los créditos y becas del Icetex se puedan pagar con investigación o con servicio social o educativo en zonas marginales del país, ayudando así a mejorar la cobertura en servicios como la educación y la salud en todo el territorio nacional. 

Además, los jóvenes de escasos recursos tendrán una garantía laboral del Estado para que no se preocupen a la hora de pedir un crédito. 
 
Vamos a crear un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Investigación, dedicado a promover la gran fortaleza que los colombianos tenemos con nuestra creatividad y capacidad de innovar, y en cuya orientación y administración, los jóvenes tendrán la mayor incidencia. 

La inversión pública en investigación científica y tecnológica pasará de menos del 0.5 por ciento al 1 por ciento para el 2012, y al 2 por ciento para el 2014. 

También garantizaremos que todos nuestros jóvenes de colegios y escuelas públicas tendrán acceso a computadores y a bilingüismo. 

Invertiremos fuertemente en Cultura y Deporte. Aumentaremos el presupuesto del
Ministerio de Cultura y crearemos incentivos fiscales para la inversión privada en infraestructura deportiva y cultural. Estas actividades serán incentivadas también como generadoras de empresa y empleo, como elemento para la cohesión social y regional. 

Los jóvenes también jugarán un papel central en la construcción de ciudadanía y valores, porque la transformación de la sociedad y sus valores no da espera. Hay que derrotar la corrupción. Tenemos que dignificar la política, recuperar el respeto, la decencia, la dignidad y el valor de la vida. 

 
Juan Manuel Santos 
 
Educación, deporte, trabajo, emprendimiento e innovación. Todos los jóvenes que quieran podrán acceder a la educación superior.

Diseñamos un crédito con cero interés real para jóvenes pobres que quieran acceder a la educación superior. También hemos diseñado el programa Supérate, de competencias deportivas y académicas, que premiará a nuestros jóvenes talentos deportivos y académicos. 

Con el programa Jóvenes en Acción, atenderemos a los jóvenes desempleados, a través de iniciativas de formación laboral en un oficio y prácticas laborales en empresas legalmente constituidas, con menores costos parafiscales. 

Buscaremos decididamente perfeccionar el marco de apoyo de las Mipymes (unidades empresariales de menor tamaño) ya que estas tienen una contribución muy importante en la generación de empleo, en el crecimiento productivo y en la movilidad social, así como en el mejoramiento de las inversiones familiares en capital humano. 

Adicionalmente, vamos a revolucionar la formación técnica para el empleo.
Modificaremos el pensum escolar para que, según su vocación, los jóvenes puedan dedicar los dos últimos años del bachillerato a adquirir conocimientos técnicos.

Permitiremos que las empresas puedan usar parte de los aportes al Sena para realizar programas de entrenamiento que se ajusten a sus necesidades; aumentaremos la pertinencia y la calidad de los programas ofrecidos por el Sena. 


Germán Vargas Lleras 
 
En materia de juventudes, resulta necesario trabajar en torno de cinco ejes: el institucional, el de la drogadicción y el alcoholismo; el de la salud sexual y reproductiva; el de la participación de los jóvenes en la política, y el del acceso a la educación superior y la promoción de oportunidades económicas. 

En el campo institucional proponemos, fundamentalmente, fortalecer el programa presidencial Colombia Joven. 
 
En el campo de la drogadicción y el alcoholismo, proponemos prevenir el consumo de droga y alcohol a través de estrategias educativas, culturales y deportivas, así como aumentar la oferta educativa y cultural para el uso del tiempo libre de los jóvenes. 

En el campo de la salud sexual y reproductiva, proponemos garantizar recursos del presupuesto nacional para proyectar una política de salud sexual y reproductiva efectiva y constante, proveer la información y servicios que les ayuden a los jóvenes a protegerse contra los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual y atacar el abuso sexual mediante una estrategia integral. 

En el campo de la participación de los jóvenes en la política, promoveremos los consejos de juventud y los mecanismos de participación en los colegios y escuelas. También promoveremos una ley de cuotas para los jóvenes, exigiéndoles a los partidos políticos que al menos el 10 por ciento de las curules a proveer estén integradas por jóvenes. Así mismo, instar a los partidos políticos a crear escuelas de formación para los jóvenes y a destinar una parte de sus recursos a las juventudes para que estas los administren en sus actividades democráticas. 

En el campo del acceso a la educación superior y la promoción de oportunidades económicas proponemos brindar garantías para el acceso a la educación superior, deducir impuestos a quienes inviertan 40 por ciento o más de sus ingresos en el pago de matrículas universitarias y estrechar los vínculos con la comunidad internacional y el sector privado para fortalecer la educación avanzada y tecnológica. 

 
En la próxima entrega, los candidatos sentarán sus posturas frente al aborto.