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Guillermo Murcia (izquierda) es la cabeza de la lista de Apertura Liberal al Senado. A la derecha, Miguel Ángel Flórez, presidente de ese partido. | Foto: Cortesía periódico LaTarde. Fotógrafo: Mauricio Ortíz

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Captar votos: la nueva política de DMG

Guillermo Murcia, hermano de David, busca capitalizar políticamente la frustración de la “familia DMG” con el cierre de la pirámide. Para esto se alió con Miguel Ángel Flórez, de Apertura Liberal, quien también se considera perseguido.

26 de junio de 2009

Después de encontrar un partido político con el cual dice estar en total sintonía, la “familia DMG” se lanzó a hacer campaña para las próximas elecciones al Congreso. David Murcia, su familia y sus seguidores se aliaron con el partido Apertura Liberal.
Esta organización, que cambiará de nombre e incluirá la sigla DMG, ha sido cuestionada porque cuatro de los cinco representantes que avaló para las elecciones de 2006 están involucrados en el escándalo de la parapolítica. Uno de ellos, Jorge Luis Caballero, fue condenado a más de seis años de prisión.

Vea la lista de Congresistas elegidos en el 2006 procesados por parapolítica aquí.

La cabeza de la lista al Senado de la nueva alianza es Guillermo Murcia, hermano del fundador de la captadora de dinero que fue intervenida por el gobierno. Su hermano David es procesado por los delitos de lavado de activos y captación habitual de dinero. Además, pesa en su contra una petición de extradición de una corte de Estados Unidos en donde según la DEA, presuntamente lavó dinero proveniente del narcotráfico.

Desde hace varias semanas, Guillermo, el tercero de los Murcia (de una familia de seis hermanos) recorre el país en campaña con el ex representante de Norte de Santander, Miguel Ángel Flórez -quien fue condenado por hacer contratos irregulares y hoy preside Apertura Liberal. Los dos están convencidos de que en las próximas elecciones lograrán reunir más de 4 millones de votos para convertirse en una fuerza mayoritaria en el Legislativo.

Su propuesta tiene como banderas: la defensa de los derechos de los tarjetahabientes que perdieron su dinero cuando fue intervenida la captadora, para lo cual buscarán crear una ley que permita revivir a DMG, y un proyecto social basado en la seguridad alimentaria.

El cálculo de los votos lo hacen basados en la idea de que las personas afectadas por la intervención de la captadora estarán con ellos en las urnas en rechazo a lo que consideran fue un atropello del gobierno.

No obstante, el entusiasmo de los seguidores de DMG ha ido menguando con el tiempo. Esto se nota al leer los comentarios de sus páginas en Internet en donde muchas personas que perdieron dinero consideran que fueron engañadas por Murcia.

A esto se suma el hecho de que hay demegistas que ven en la alianza con Apertura Liberal un error político, por los cuestionamientos de ese partido, y creen que les iría mejor si van a las elecciones como un movimiento de firmas independiente.

Vea los comentarios aquí.

El salto

Desde la cárcel, David Murcia comenzó a buscar un partido que abrazara su causa, la que para muchos es la del Robin Hood criollo y para otros es la del negociante sin escrúpulos. Durante un tiempo defendió su aspiración a ocupar una curul en el Senado con el argumento de que aunque es sindicado, todavía no está condenado y que su “familia” era la que estaba pidiendo su candidatura.

No obstante, David Murcia, de 29 años, no puede postular su nombre para las listas del Congreso por que no tiene la edad requerida. Esta fue la razón por la que decidió llamar a Guillermo, uno de sus hermanos, para confiarle la representación política de DMG.
“El único partido que se mostró dispuesto a defender publicamente los intereses de la familia DMG, fue Apertura Liberal”, cuenta Guillermo Murcia.

Según el candidato, otros partidos que vieron cómo la intervención del gobierno a la captadora hizo mella a la popularidad del Presidente los buscaron para conseguir los votos de DMG, pero no les ofrecían un apoyo a la luz pública. “Tenían intereses particulares. Pero no por el bien común”, dijo a Semana.com el candidato de DMG.

Apertura Liberal logró obtener en las pasadas elecciones 36 alcaldías, 16 diputados, 616 concejales en todo el país. Su aspiración para las próximos comicios es obtener 10 curules y 20 representantes, e incluso sacar un candidato a la Presidencia.

¿Quién es Guillermo Murcia?

Es un bogotano de 34 años, padre de cuatro niños. Fue un trabajador independiente hasta que su hermano comenzó a hacer fortuna. Hace unos años se integró a DMG como gerente del canal de televisión en Santa Marta que fue cerrado en 2006.

Después, según cuenta, pasó a trabajar “como supervisor de la gestión social de los trabajadores de la empresa” hasta que la captadora fue cerrada. También fue una de las personas que perdió dinero, aunque está convencido de que logrará sacar adelante una ley para regular las “empresas multinivel” en el país y así legalizar el negocio y recuperar la plata.

Guillermo Murcia nunca ha hecho política, pero enfatiza que el trabajo de él y su hermano siempre ha estado orientado a resolver problemas sociales. Según Flórez, Guillermo no tiene ningún antecedente penal.

Dios los hace y….

“Este no es un partido seudo moralista. No nos reservamos el derecho de admisión de sus integrantes”, dijo Miguel Ángel Flórez, quien fue uno de los fundadores de Apertura Liberal, a Semana.com. Él está convencido con devoción religiosa, como varios de los “clientes” de DMG, de que la captadora no hacía nada ilegal y el partido no sólo va no va a desprestigiarse sino que se va a robustecer.

Floréz fue elegido como representante a la Cámara en 1998 pero no pudo terminar su periodo por una investigación en su contra por contratación indebida. En 2003 la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 6 años de cárcel por los delitos de peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. En 2006 cumplió su condena.

No obstante, insiste en que fue condenado injustamente. Al preguntarle por los cuestionamientos que su partido ha tenido por la parapolítica responde que los involucrados en el escándalo son procesados por hechos anteriores a las elecciones de 2006, cuando pertenecían a otros partidos.

Flórez argumenta que la unión con DMG fue un acto de responsabilidad social. En su criterio, es mejor “otorgar un aval a una persona maltratada, que darle un galil”, dice. Acto seguido recuerda que la justificación del alzamiento en armas de las Farc comenzó con “el robo de unas gallinitas y hoy llevamos 50 años en guerra”.

Tanto Flórez como Guillermo Murcia coinciden en que fue DMG la que buscó a Apertura Liberal y no al revés. Según Guillermo, la gente que integra la familia DMG es bastante “acuciosa”, y después de investigar ese partido, decidió apoyarlo porque abriga su causa.

Aunque parezca rocambolesco, esta dupla, convencida de que ha sido víctima del Estado y no de su propia ambición, ahora se une para capitalizar políticamente la crisis de las familias afectadas.