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Los candidatos a la Presidencia han expresado su molestia por las declaraciones recientes de Chávez en las que descalifica a Santos y a Petro

ELECCIONES 2010

¿Cómo sacar a Chávez del debate electoral?

Los analistas recomiendan no poner a los candidatos contra la pared, en temas que son del resorte del Gobierno. Y los aspirantes tienen sus propias propuestas paras evitar darle juego al mandatario venezolano.

28 de abril de 2010

En los últimos días la campaña presidencial colombiana se ha visto enrarecida por las declaraciones del mandatario venezolano, Hugo Chávez, en las que descalifica a algunos candidatos presidenciales. Para algunos, se trata de una “injerencia extranjera”, que podría incidir directamente en los resultados de las elecciones.

No obstante, así no lo creen algunos analistas de las relaciones internacionales. “Es muy ingenuo pensar que los vecinos no se van a pronunciar sobre las respuestas de los candidatos cuando les preguntan por lo que harían en escenarios hipotéticos, como si un campamento de las Farc estuviera en Venezuela”, dijo a Semana.com, la ex integrante de la Misión de Política exterior Sandra Borda.

En la historia reciente del país, es la primera vez que un debate presidencial tiene una alta dosis de referencias a las relaciones exteriores de Colombia.

Debido a los recientes rifirrafes con los Gobiernos de Ecuador y Venezuela, no se puede esperar que la campaña sea cabalmente sobre asuntos internos. Es apenas natural que los mandatarios vecinos se pronuncien sobre las respuestas de los candidatos, cuando éstos se refieren a asuntos tan delicados como la posibilidad de transgredir las fronteras nuevamente.

“Es prácticamente imposible pedir que un Presidente no opine sobre política interna de otro país”, dijo a Semana.com el ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA Álvaro Tirado Mejía.

En otras palabras, desde el punto de vista jurídico, no hay forma de impedir que Chávez opine sobre la campaña. Además, las declaraciones de Chávez no se pueden tomar como una violación al Derecho Internacional. ¿La razón?: “ni Chávez ni Correa han expresado apoyo a ningún candidato ni han aportado dinero a sus campañas ni están favoreciendo a alguno”, aclara Borda.

Lo que sí se puede evitar es que la campaña sirva de excusa para exacerbar las tensiones diplomáticas. Como anotó Tirado Mejía, “sea esta crisis o incluso una más grave, no hay que olvidar que, en principio, los asuntos internacionales se tratan primero en función del interés nacional, y segundo, a nivel de Estado, no a nivel partidista”.

Los ataques de Chávez se han dirigido principalmente al candidato Juan Manuel Santos, de La U. Lo paradójico es que los resultados de esos ataques pueden ser interpretados en dos sentidos. Para algunos, podrían favorecer al candidato del oficialismo. Para él, buscan perjudicarlo. Los demás aspirantes a la Presidencia han expresado su preocupación y el rechazo a las declaraciones de Chávez.

A sólo un mes de la primera vuelta presidencial y en una campaña que se ha caracterizado por los cambios repentinos de las preferencias, surge la pregunta sobre cómo sacar a Chávez del debate electoral, para evitar convertir al mandatario venezolano, como muchos temen, en gran elector.

¿Qué hacer?

1. Dejar de plantear escenarios hipotéticos.

Para la analista Sandra Borda, lo primero que hay que hacer es sacar las preguntas sobre lo que harían los candidatos en escenarios hipotéticos en ese ámbito. “Lo que hacen esas preguntas es generar suspicacias y un malestar en la comunidad internacional”. En su lugar, Borda propone que los candidatos expongan las directrices de su política exterior. “Además, hay que quitarse de la cabeza la idea de que en la región se fragua un complot contra el país. Eso no ayuda al proceso electoral”, dijo.

2. Pacto para rechazar las declaraciones.

El candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, dijo en el debate de este martes que rechazaba las alusiones con nombre propio de Chávez a los candidatos. Argumentó que si la campaña fuera en Venezuela y desde el Gobierno colombiano se estuviera interfiriendo, “seguramente los venezolanos dirían no queremos opiniones colombianas en nuestro debate”.

Su intervención fue interpretada como una propuesta para hacer un frente unido entre candidatos para rechazar las declaraciones de Chávez. Sin embargo, el candidato del Partido Liberal, Rafael Pardo, dijo que “basta con decir que son inaceptables (las declaraciones de Chávez)”.

3. Pacto de silencio.

El candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, lanzó la propuesta de hacer un pacto entre candidatos para “excluir ese tema del debate político”. La candidata del Partido Conservador, Noemí Sanín, secundó a Vargas. Dijo que “una campaña presidencial no puede permitirse temas de Estado, que a partir de situaciones hipotéticas escalen la situación”. No obstante, dejó claro que no se deben excluir temas internacionales como el comercio, la tecnología el turismo y la infraestructura.

“Se puede y se debe tomar medidas de consenso. Hay que llamar a una sindéresis a los periodistas en el acoso que hacen a los candidatos cuando los ponen contra la pared para que se pronuncien sobre situaciones hipotéticas”, dice Tirado Mejía.

4. ¿Acudir a la OEA?

Sólo en un caso extremo se podría acudir al organismo multilateral. ¿La razón?: Según explicó Tirado Mejía, “el término intervención se entiende como las ayudas militares o económicas de un Gobierno en la política interna de otro país”. En su criterio, ningún país Latinoamericano ha mostrado recientemente la intención de intervenir directamente en los asuntos de otro.

Crónica de una intrusión anunciada

La participación del mandatario venezolano en el debate comenzó luego de que el candidato del Partido de La U, Juan Manuel Santos, dijera en un debate televisado que sentía orgullo por haber autorizado la Operación Fénix, en la que el Ejército bombardeó el campamento de ‘Raúl Reyes’ en territorio ecuatoriano.

En ese debate, emitido el pasado 18 de abril, el ex ministro de Defensa advirtió que le parecía irresponsable responder a la pregunta si bombardearía un campamento en Venezuela.

El Presidente venezolano no hizo esperar su respuesta. Dijo que las declaraciones de Santos eran una amenaza para Venezuela. No obstante, al referirse a las palabras de Santos durante el debate, Chávez no dijo que al ex ministro le parecía irresponsable contestar la pregunta, y cambió la palabra irresponsable por “apresurado”, con lo cual le cambió el sentido a sus declaraciones.

Esa misma semana Santos dijo que si ganaba las elecciones, iría a Caracas a reunirse con Chávez. “Me reuniría con él porque esa es mi obligación como jefe de Estado: buscar el beneficio de mi pueblo”, aseguró el candidato.

Chávez arremetió de nuevo. Respondió que si Santos ataca un campamento de la guerrilla en su territorio, como ocurrió en Ecuador, se podría “generar una guerra”, y que si ese candidato gana las elecciones, sería muy difícil restablecer las relaciones con Colombia.

El propio presidente Uribe salió a rechazar la intromisión de Chávez en la campaña. “Esa intimidación, esa indebida injerencia de un Gobierno extranjero, ofende al pueblo colombiano, ofende a todos los candidatos, independientemente de que sean candidatos que compartan o que estén en oposición a las tesis del Gobierno”, dijo Uribe.

Pero, en las últimas horas, los dardos de Chávez no sólo se han dirigido al candidato de La U. A Gustavo Petro, candidato del Polo Democrático, le dijo que él representa la “izquierda cobardona”.

“Petro es mi amigo, pero él dice que el proyecto que tiene para Colombia choca con el modelo bolivariano”, dijo Chávez.

El candidato del Polo respondió enérgicamente: Chávez “nos ha insultado. Ha hecho un insulto a una izquierda que ha dejado de miles de muertos en Colombia… Voy a escribirle una carta de respuesta porque no nos interesan sus insultos… y para exigirle que ayude a Colombia en otras materias, por ejemplo, que se reintegre a la Comunidad Andina de Naciones o que sume todos sus esfuerzos para que las Farc abandonen las armas”, dijo.

“No sé que es peor si la intervención de Chávez o la intervención de Uribe a través del DAS. Ahora están aliados Uribe y Chávez tratando de destruir la izquierda democrática en Colombia”, aseveró.