Conservadores son más fieles a Uribe que congresistas de 'la U'

El marco para la paz, la reforma constitucional que ocupó la atención del Congreso colombiano en la semana que termina, dejó mayores lecturas políticas que las lógicas que provoca un proyecto que permitiría escenarios de diálogo o procesos de paz con la guerrilla.

No fue coincidencia que en la semana donde la Cámara de Representantes definía la suerte del proyecto y en el contexto del atentado contra el exministro Fernando Londoño en Bogotá, se produjera la mayor controversia entre el presidente Juan Manuel Santos y el expresidente Álvaro Uribe. O, al menos, el mayor cruce de declaraciones, de mensajes directos e indirectos, entre uno y otro.

Si el jueves Uribe rompió su récord de trinos contra el actual gobierno (casi uno por minuto en menos de un cuarto de hora), no fue gratuito que Santos, por primera vez en su administración, respondía más de tres veces a las críticas del expresidente. En los tres eventos públicos que tuvo, el mandatario pronunció tres mensajes que, aunque indirectos, no tenía un destinatario distinto a quien fue su antecesor.

Pero, más allá de esa circunstancia, la manera como el pleno de la Cámara de Representantes aprobó el marco para la paz dejó en evidencia que Santos impone su aplanadora, pero no se puede desconocer que el pensamiento uribista también tiene sus defensores, también tiene legitimidad en el parlamento. Incluso, más fuerte que lo que en apariencia se puede percibir.

‘Uribismo’ vs. ‘Santismo’

La proposición que se debatió gracias al representante Miguel Gómez, que recogía las principales preocupaciones de Uribe frente al marco legal para la paz, pretendía incorporar dos "salvaguardas": que los guerrilleros tuvieran que pagar cárcel por sus crímenes, y prohibirles futuros escenarios de "elegibilidad", es decir, que tras un proceso de paz puedan hacer política. 
 
Esa proposición permitió que el pensamiento uribista pudiera medir su real capacidad.

Se advertía imposible que las 'teorías uribistas' en el parlamento se pudieran imponer frente a las tesis de quien hoy ostenta el poder. El parlamento les ha dado el aval a todas las reformas e iniciativas que Santos ha reclamado.

Pero las teorías uribistas se hicieron medir por primera vez en la plenaria de la Cámara de Representantes, y como resultado, se podría sacar algunas conclusiones significativas, a partir de la forma como la plenaria votó la proposición de Miguel Gómez (que fue redactada por el propio Uribe).

Esa proposición, en principio, tuvo un resultado distinto al que obtuvo la votación general del proyecto (125 a favor, 7 en contra). Fue respaldada por 36 parlamentarios y rechazada por 98.
 
Un resultado abultado de todas maneras, pero con matices. Por ejemplo, que las tesis del expresidente Uribe son defendidas por el 22 % de la Cámara de Representantes. Así quedó evidenciado el control que aún ejerce el uribismo en un determinado sector del parlamento.

Pero quizá lo más significativo es que el Partido de La U, organizado en el 2006 (por Juan Manuel Santos) como plataforma política del llamado pensamiento uribista, ya no acoge las tesis de Uribe.

Según los registros de la votación, consultados por SEMANA en la secretaría de la Cámara, se demuestra que de los 48 representantes de La U, 13 respaldaron las tesis de Uribe, mientras 23 las rechazaron. Un parlamentario se abstuvo de votar, pero 11 no estuvieron en el registro de la votación.

Algo distinto sucede en otra de las bancadas de la Unidad Nacional. En el Partido Conservador el pensamiento uribista es apoyado por una amplia mayoría. Señala el registro de la votación que de los 35 representantes conservadores, 18 respaldaron las tesis uribistas, nueve las rechazaron. Ocho representantes no estuvieron en la votación (Ver facsímil).

Esta votación también arrojó que nadie en el Partido Liberal acogió las tesis uribistas. Nadie en la bancada del Partido Verde, nadie en la del Polo y nadie en la bancada del PIN. Uno de 15 de Cambio Radical la respaldó. La única parlamentaria del MIRA también votó en favor de Uribe, así como el único representante de la Alianza Social Indígena (movimiento que ha avalado candidaturas de Sergio Fajardo o Antanas Mockus).

Como caso curioso, el único representante del movimiento Afrovides, Yahir Acuña, quien investiga a Uribe por las chuzadas (y que ha anunciado tener argumentos para llamar a indagatoria formal al expresidente), votó a favor de las tesis uribistas sobre el marco legal para la paz (ver lista completa del uribismo en la Cámara de Representantes).

Uribe reclamó "coherencia" a La U.  

El miércoles, un día después de esa votación, el expresidente Álvaro Uribe se reunió con todos los representantes y senadores del Partido de la U: 75 congresistas en total. Un encuentro que estaba agendado antes de la votación del marco para la paz, pero que por decisiones de la presidencia del partido, solo se pudo realizar hasta ese momento. La reunión sucedió en el Hotel de la Ópera, al frente del Palacio de San Carlos y a menos de 300 metros del Capitolio.

De la reunión poco ha trascendido, salvo la conclusión del senador Juan Lozano, presidente del Partido, que la calificó de constructiva y de la que sólo se habló de las reformas constitucionales del marco para la paz y del fuero militar.

Pero Semana.com supo que en medio del ambiente cordial y de discusión programática, Uribe le hizo un fuerte reclamo al partido de La U.

Según testigos, el expresidente pidió que compararan sus tesis sobre estos dos proyectos del gobierno con la agenda que La U le propuso al país hace dos años. Dicen que Uribe les dijo a todos los congresistas que "no olviden que yo fui elector de todos ustedes, en el 2006 y en el 2010. Lo único que estoy reclamando es consecuencia con una agenda, con una forma de pensar que se le ofreció al país".

Y también les pidió independencia frente al gobierno Santos. Uribe les dijo que no pretende insinuarles una actitud hacia el Gobierno "que no sea constructiva", pero también reclamó que así como tienen un compromiso con el Gobierno, también lo deben con la opinión que los eligió. Para eso "no pueden perder la independencia ni el análisis", les dijo Uribe.

El expresidente, según coincidieron varios parlamentarios consultados, les aseguró que "no podía calcular si derrotaban o no sus tesis" y que él no estaría "en ese juego de vanidades". Pero sí les aseguró que iba a seguir "perseverando" por defender "la plataforma conceptual sobre la cual nació el Partido de la U".
 
Si el martes 15 de mayo los uribistas en la Cámara se hicieron contar por primera vez, en tres semanas le corresponderá a la plenaria del Senado, cuando esta discuta el último debate del marco legal para la paz. Un escenario que para varios congresistas podría marcar el comienzo de la oposición más directa que haya tenido el gobierno Santos, precisamente en la recta final de su gobierno.

Los 36 representantes que respaldaron a Uribe

Partido Conservador
 
Liliana Benavides
Esmeralda Sarria
Constantino Rodríguez
Lina María Barrera
David Barguil
Diego Naranjo
Juan Carlos García
Juan Diego Gómez 
Laureano Acuña 
Oscar Fernando Bravo 
Henry Humberto Arcila 
Carlos Alberto Zuluaga 
Juan Manuel Campo Eljach 
Carlos Augusto Rojas 
Hernando Cárdenas Cardozo 
Pedrito Tomás Pereira 
Carlos Eduardo León 
Buenaventura León 
 
Partido de La U

Didier Burgos
Luis Guillermo Barrera
Sandra Villadiego
Claudia Amaya
Eduardo Diazgranados
Miguel Gómez Martínez
Wilson Gómez
Alfredo Molina
Nicolás Jiménez
Juan Felipe Lemos
José Bernardo Flores
Adolfo León Rengifo
Luis Antonio Serrano (Partido de la U)

Cambio Radical
 
Hernando José Padaui (Cambio Radical)
 
MIRA
Gloria Stella Díaz (MIRA)

Movimiento de Integración Regional
Julio Eugenio Gallardo
 
Afovides
Yahir Acuña 
 
Alianza Social Indígena
Juan Valdez.