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Sectores afines al pensamiento político del expresidente Álvaro Uribe (en la imagen) habían propuesto una Constituyente desde el primer debate de la reforma a la Justicia, el pasado mes de octubre. | Foto: Archivo SEMANA

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Desde octubre, uribistas ya hablaban de una Constituyente

La idea no es de ahora, se produce tras la escandalosa aprobación de la reforma la Justicia. Desde cuando el proyecto empezó su trámite, el año pasado, un sector del uribismo le apostaba al fracaso del proyecto bandera del gobierno con el propósito de motivar una nueva Constitución.

25 de junio de 2012

El pasado mes de octubre, la reforma a la Justicia, que apenas había superado el primero de sus ocho debates, empezó a vivir su primera crisis. Los opositores al proyecto no se pronunciaban públicamente, pero hacían varias maniobras dilatorias para que la iniciativa bandera del Gobierno fracasara.

En ese entonces, cuando el segundo debate se dilataba más de la cuenta, en los rincones del capitolio se conocieron varias 'teorías conspirativas' contra la reforma. Una de ellas provenía del sector más fiel al expresidente Álvaro Uribe e indicaba que la única forma de hacer ajustes a la administración de justicia era la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

En ese entonces, el 21 de octubre, Semana.com dio cuenta de esa teoría. Sobre todo después de que el senador Armando Benedetti (La U), públicamente, manifestó que la reforma a la justicia "se convirtió en un 'Frankenstein'" al que todo el mundo le "está poniendo lo que le conviene" (Ver Las teorías contra la reforma a la justicia).  
 
Es más, Benedetti afirmó que el Gobierno, en su ánimo de conciliación (o de quedar bien con todo el mundo), "perdió el control del proyecto" y que esta iniciativa había perdido su principal objetivo, que es la descongestión de los despachos judiciales y el fácil acceso de los colombianos a la administración de justicia. Por eso, en octubre del año pasado fue el primero en sugerir públicamente el retiro de la iniciativa.

En ese entonces, el retiro, o el fracaso de la reforma a la Justicia, era el escenario ideal para motivar al sector político que intentaba convocar una asamblea constituyente. En el Senado, Juan Carlos Vélez Uribe (La U) fue el primero en hablar de ese escenario, mientras que el exasesor de Uribe José Obdulio Gaviria empezaba a proponerlo a través de su columna en el diario El Tiempo.

El primero en darse cuenta de ese propósito fue el liberal Luis Fernando Velasco. Y lo denunció porque, como presidente de la Comisión Primera del Senado, estaba teniendo múltiples inconvenientes para darle trámite a la reforma judicial: "sobre la reforma se está tendiendo una especie de 'boicot', todo con el propósito de enviar el mensaje al país de que el Congreso fue incapaz de reformar a la justicia y entonces el único mecanismo sería una Constituyente" (dijo el 20 de octubre pasado).

De inmediato, los más afines al gobierno Santos descalificaron esa propuesta. Roy Barreras (La U) señaló entonces que una Constituyente, "tiene amigos en los dos espectros opuestos de la política", pero podría terminar en "una caja de pandora" que puede "reformar todo, hasta el período presidencial".

El senador Juan Fernando Cristo (P. Liberal) dijo que quienes proponían una Constituyente sólo pretenden "fortalecer las aspiraciones políticas de algunos sectores del país".

Eran días en que las tensiones entre el expresidente Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos empezaban a subir su nivel, cuando los 'uribistas' criticaban los retrocesos en materia de seguridad y hasta sugerían "recuperar" el rumbo. Una constituyente, como se advertía en el Congreso, hasta podría darle vía libre a que Uribe volviera a la Presidencia.
 
En febrero de este año, fue Luis Carlos Restrepo, desde la clandestinidad, quien volvió a proponer la Constituyente. Hubo un consenso general en el país de rechazar semejante iniciativa.

Ocho meses después, cuando la reforma a la Justicia tal como la aprobó el Congreso se convirtió en una "sustitución de la Constitución" (según sus críticos), han sido los mismos uribistas los que han salido a revivir el escenario de la Constituyente.